capítulo 27: Confuso

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Izuku y Eri, conversaban, bueno solo el pecoso, le contaba como era con sus amigos, antes de que su celo llegase, la pequeña escuchaba atenta a las anécdotas que le decía, sus palabras eran suaves y calmadas, queriendo transmitir tranquilidad.

Eri comió todo lo que en la bandeja se encontraba, mientras oía, sentía tranquilidad, se acomodó, en el pecho del contrario, el pecoso le otorgaba caricias a su cabello, soltando un poco sus feromonas, haciendo sentirse protegida a la peli plata, cerro delicadamente sus ojitos, caendo en sueño profundo.

El peliverde beso su frente de la niña, acomodandola en la cama, y poniendo la Sabana encima de ella, dormía tranquilamente.

salió de la habitación, recorrió los pasillos que anteriormente piso, en uno de estos estaba Chisaki.

Chisaki: Me alegra que a tí si te haga caso.- dijo acercándose al contrario.

Izuku: Es una niña muy linda. - se sonrojo por sus palabras.

Chisaki: Quiero que vengas todas las tardes si se puede, en ocasiones se niega a dormir.

Izuku: No abría problema, me encargaré de venir apenas termine de estudiar.

Chisaki guió al peliverde a la salida, gustoso acepto que un auto lo llevase a la UA, cuando llegó ya era de atardecer, el cielo se pintó de un bello color naranja, algunas flores de Cerezo revoloteaban alrededor, dejó que el suave viento soplará sus hebras verdes.

El aroma a vainilla era suave, muy tranquilizador, pero entonces llegó un olor agridulce, encantador también, Izuku le agradaba, dando pequeños saltitos, dirigiéndose a los dormitorios.

Cerro sus ojos, sintiendo al viendo jugar con su cabello, camino unos pasos más y chocó con alguién.

Su naricita le dolió un poco por el impactó, no tan fuerte, el aroma a agridulce se incrementó de golpe, su lobo se levantó por el repentino flote de feromonas, abrió sus bellos ojos Esmeralda.

lo primero que vió fue a su amigo de la infancia y amor platónico, que no llegaría a cumplirse según el pecoso.

Katsuki: Deberías tener más cuidado. - dijo sosteniendo los hombros del contrario.

Izuku: Lo siento. - intento separarse, pero al contrario recibió un cálido abrazo.

Su corazón se aceleró de golpe, el tiempo se detuvo unos segundos, antes de caer a la realidad, el peliceniza sentía la necesidad de abrazarlo, ya hace como dos días que no había visto a su amigo de la infancia, corretear por ahí, o hablando con un alfa, que le llegaba a la chingada, le gustaba el aroma del Omega, siempre le gusto, pero lo rechazo, algo que de aún se arrepiente, Izuku no le atraía antes, pero ahora, era todo una belleza, antes sentía las tan conocidas mariposas, más bien avispas en su estómago, decidió dejar esas cosas "Un alfa como el no podía estar con un Omega como ese" esa retorcida idea cruzaba en su cabeza, cuando empezaron a ir a la UA, se burlaba de el, cuando podía, incluso solía besar a cualquier chica fácil que se le interpusiera, a la vista de Izuku.

Ahora estaba arrepentido de eso, tener al pecoso en sus brazos era una bonita y cursi sensación para Katsuki, que no estaba acostumbrado a ese tipo de sentimiento.

Quiso probar más cosas, pero se detuvo con el pensamiento de que talvez el pecoso recuerda todo y se aleje de el, como antes lo hizo, se separó del abrazo, viendo las preciosas mejillas color rosa del contrario, quería sujetarlas y apretujarlas.

Izuku no sabía que sentía, su lobo le decía "alejate" en cambio su corazón reconocía a su destinado.

Tenía sentimientos confusos.

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