El Omega Mas Deseado

Capítulo 34: Avanzando (Katsuki Bakugo)

En el exterior, todos aún se encontraban expectantes, esperando cualquier movimiento, pues si bien detectaron una pelea en el interior, no pudieron enviar refuerzos, ya que la mayoría de los héroes se encontraban en sus propias peleas o evacuando la infraestructura, sin embargo, después de un fuerte estruendo, todo signo de una posible batalla había desaparecido.

Según los análisis, los héroes que se encontraban peleando con el líder de los ocho preceptos, eran Izuku Midoriya, Mirio Togata y Katsuki Bakugo, este último había llegado casi al final, su lobo interior había tomado el control de su cuerpo por eso es que nadie pudo detenerlo, y una vez que se adentró en la base de los ocho preceptos no se supo de él, además aun no aparecía Eri, quien era la niña a quien iban a rescatar, por eso dedujeron que ella debía estar con los héroes ya mencionados.

Después del ultimo estruendo una nube de polvo se había alzado en la zona, todas las salidas conocidas habían sido bloqueadas menos la entrada principal, por lo tanto, quien haya resultado ganador de esa batalla tendría que salir por ella.

Todos los héroes que del exterior estaban alertas a cualquier posible movimiento, el ambiente era tenso y cada segundo parecía eterno, pero no tardó mucho en poderse apreciar unas sombras acercarse, todos tomaron posición de ataque, pero cuando el polvo se comenzó a disipar, pudieron ver a Mirio acercarse con la pequeña Eri en brazos y tras ellos venia Katsuki Bakugo cargando a Izuku Midoriya mientras jalaba una soga con la que estaba atado Chisaki, el líder de los ocho preceptos.

Fueron instantes los que pasaron antes de que Mirio mostrara su típica sonrisa y dijera las palabras que tanto querían escuchar todos los presentes "Hemos Ganado".

Lo que sucedió después fue muy rápido, los presentes se acercaron a ayudar a los recién llegados, unos se encargaron de neutralizar a Chizaki, mientras que los demás llevaban a Mirio, Izuku, Katsuki y Eri donde los paramédicos para que atendieran sus heridas, después de eso todos fueron llevados al hospital para las ultimas revisiones.

Fueron dos días que estuvieron internados, la mayoría sano rápidamente, aun así, había una situación preocupante, Izuku no despertaba y por ello es que le comenzaron a hacer más exámenes, Recovery Girl fue al hospital para ayudar a la recuperación de los que se encontraban allí y colaboro con los exámenes para descubrir que pasaba con el joven Midoriya.

Katsuki se encontraba estresado, había pedido que lo dejen ver a Deku, pero nadie le prestaba atención, ni le daban la mínima posibilidad de poder verlo, cada minuto que pasaba era un martirio para él, quería saber que pasaba, lo último que le dijeron era que el aun no despertaba, estaba furioso y si no le daban otra noticia juraba que iría y derrumbaría la puerta para verlo por el mismo.

Su lobo se encontraba aún más intranquilo que él, y cada vez le costaba más el poder controlarlo, solo le basto salir una vez para no poder quedarse tranquilo, ni en sus celos su lobo se había hecho presente, siempre repugnaba a todo omega con que pasaba el celo, o a cualquier omega que se le acercara, por ello se escondió en lo más profundo del ser de Katsuki, porque no quería a nadie que no sea su destinado, Katsuki siempre le llevo la contra y cuando un día dejo de molestarlo se sintió tranquilo.

Sin embargo, después de tiempo al fin entendió a su lobo, pues se enamoró de Deku, su destinado, al principio creyó que era por la belleza que desbordaba, pero después del rechazo y conforme paso el tiempo, se dio cuenta que no le atraía su imagen si no su forma de ser, cada estúpido detalle lo volvía jodidamente perfecto.

Cuando se dio cuenta de eso quiso conquistarlo, pero cada maltrato que le dio en el pasado comenzó a atormentarlo, nunca lo demostraría enfrente de los demás, pero en su interior, el alfa del que tanto se enorgullecía lo estaba destrozando, haciéndolo pagar por cada cosa que le hiso a su omega, y con ello no se refería a herirlo desde adentro, si no a los recuerdos y la culpabilidad que apareció, haciéndolo entender que no era digno de un omega como él.