El Omega Mas Deseado

Epilogo

15 de Julio 

La batalla contra Chisaki y los ocho preceptos, significo un punto medio en la vida de los chicos de la clase 1-A, pues fue gracias a ella que muchas cosas del pasado comenzaron a superarse y las verdaderas estrellas comenzaron a brillar dentro de las aulas de la UA.

Durante ese lapso de tiempo la vida de los chicos comenzó a tomar el sentido que debió tener desde un inicio, en especial con Izuku Midoriya, aquel chico de cabellera verde y rostro pecoso que ahora resaltaba no solo por su belleza si no también por aquella determinación que lo hacía volverse más fuerte cada día.

El peliverde tuvo que afrontar muchos obstáculos, pues si bien ahora mismo tenía un objetivo claro, las cosas no siempre le salían a la perfección, en especial cuando las personas que lo rodeaban aun no entendían que ya no debían protegerlo, si no trabajar con él.

Entre lo primero que tuvo que enfrentar se encontraba la liga de los villanos, Shigaraki se había obsesionado con su belleza, y lo trato de contactar muchas veces, sin embargo, el peliceleste no conto conque Izuku había recuperado la memoria, y tras un elaborado plan, lograron darle un fuerte golpe a la liga y aunque los lideres escaparon, perdieron muchas de sus fuerzas y tuvieron que desaparecer por un tiempo.

Después de lo sucedido con la liga las cosas continuaron relativamente bien, Momo, la chica con quien más problemas tuvo, le pidió disculpas por sus acciones y le menciono que diría la verdad sobre su secuestro, porque ella debía pagar por lo echo, sin embargo, Izuku le dijo que no lo hiciera, ya era algo pasado y si no hubiera sucedido eso quizás nunca hubiera podido ser la persona que es ahora, si quería buscar alguna forma de enmendar sus errores, la mejor manera seria volviéndose una gran heroína y ayudando a muchas personas, Momo lloro después de eso y el peliverde la consoló, prometiéndose ambos a continuar por el camino correcto.

Izuku participo en algunas misiones más y en una de ellas se encontró con un niño pelinegro que había sido secuestrado después de la muerte de sus padres, lo rescato y lo llevo con Eri y Kacchan, pasaron algún tiempo juntos hasta que Recovery les dio la noticia, al parecer aquel niño también había formado un laso familiar con ellos, no podía negar que estaba feliz, su lado omega se regocijaba con el cachorro, y como no regocijarse, si el pequeño Kota era la viva imagen de Katsuki, y eso lo enternecía mas.

Su vida en la UA se había vuelto genial, sus amigos habían entendido que ahora no era débil, y si tenía que agradecer a alguien por ayudarlo a demostrar eso, seria a Kacchan, quien no dudaba en dar todo de si cuando peleaban en las practicas, dándole la oportunidad de demostrar cuan fuerte se había vuelto, Todoroki fue a quien más costo convencer de ello, pues siempre buscaba estar para cuidarlo y fue gracias a esas acciones que le bicolor se dio cuenta que veía más a Izuku como un hermano que como pareja y ahora mismo Shoto era eso, su hermano y consejero personal.

No podía quejarse de nada en su vida, todo transcurría de la mejor forma, era feliz, sin embargo ese tiempo que paso también le ayudo a entender que sus sentimientos por Kacchan eran muy reales, y en eso colaboro mucho el rubio, pues como lo dijo la última vez no perdía oportunidad para cortejarlo, aunque la realidad era que el rubio no sabía nada de eso, Izuku lo noto hace bastante, pero aun con todas las veces que considero fallados sus intentos nunca se rindió y eso era suficiente para hacerlo feliz.

Y ahora estaba aquí, caminando hacia el aula de la clase 1-A, hoy era su cumpleaños y su mañana había sido genial, sus amigos lo habían recibido con muchos saludos, al igual que Eri y Kota, este último le dio un regalo indirecto, pues se peleó con el rubio cenizo por quien debía abrazarlo primero y ver la pelea infantil de ambos le resulto muy tierno, ahora que había llegado a su aula, estaba ansioso por continuar su día y conocer las sorpresas que le esperaban.