La boda

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Narra Gwen

Salimos de la logia hacia la mansión, Lucy y Paul se vestirían allí, al igual que nosotros, en el auto íbamos charlando

Matt: ¿Gweny, eso es normal? Faltan muchos árboles en esas calles -señalando-.
Paul: Matt deberías saber las clases de historias que te hemos dado -rodando los ojos-.
Matt: Entonces aquí es cuando se ve la contaminación, la deforestación y expansión de las grandes ciudades no? 
Gwen: Contenido demasiado especifico incluso para mi -con cara sorprendida-.
Lucy: Si mi pequeño, así es, aquí comenzaras una nueva escuela, veras que muchas cosas han cambiado por suerte llegamos al comienzo del año escolar y diremos que te han transferido -le acaricia el cabello-.
Matt: Menos mal, en la otra escuela me molestaban por ser mas pequeño. 
Gideon: Puedo enseñarte artes marciales para que puedas defenderte, aunque te aseguro que aquí nadie podrá molestarte. 
Lucy: No avalamos la violencia pero esos niños no eran buenos con él, en realidad Gwen también puede enseñarle Gideon -con cara interrogante-.
Matt: Yo digo que si, por que tendría dos maestros geniales. -festejando con las manos-.
Gideon: Llegamos a casa.
Paul: Esta es la casa de Falk -cara extrañada-.
Gideon: Luego de la muerte de Falk, sin herederos sus propiedades pasaron en sucesión a mi además de que William no quiso tener nada que ver. 
Gwen: Renovamos todo, créeme todo aquí era tétrico pero ahora tiene un estilo de hogar hermoso, ya lo verán -abre la puerta-.
Matt: Mamá esto es giganteeee -gira con los brazos abiertos- 
Paul: Debo decir que nada es como recordaba, esta casa es totalmente hermosa.
Gideon: Se que fue tu casa, podríamos decir que si no quieres vivir aquí tenemos una fortuna guardada -levanta los hombros-.
Paul: Esta casa tiene varios pisos, podríamos vivir todos juntos sin problemas.
Lucy: La casa es hermosa, viviré aquí con gusto.
Matt: ¿Gweny podemos armar una habitación de juegos? Papá me contó que en esta época hay cines en las casas.
Gwen: Creo que podemos hacer posible la habitación de juegos, pero esta la gran biblioteca, tenemos sala de cine, pero solo podrás ir al terminar con los libros -tocando su nariz-. 
Matt: Uff mama dice que la lectura ejercita la imaginación y lo de leer es un poco injusto, pero está bien -de brazos cruzados-.
Gwen: Así es, pero ahora vamos a vestirnos no tenemos mucho tiempo.  

En ese momento le asignamos habitaciones a cada uno, al llegar a nuestras habitaciones con Gideon nos encontramos con ronquidos provenientes de la habitación de al lado, encontramos a Laila con Noah dormidos y acurrucados con las zapatillas puestas, todos sucios y vestidos con ropa de casa. 

Gideon: ¿Los despiertas tú o yo? -la mira divertido-.
Gwen: Yo lo hago, ve a vestirte. 
-Gideon sale guiñandole un ojo- 

Gwen: Laila, Noah, solo quedan 2 horas, vayan a ducharse -de brazos cruzados en el u,bral de la puerta-.
Lai: Mmmm mamá. 
Gwen: Que se despierten dije -los sacude-. 
Eliel: Era necesario? -frotándose los ojos- 
Gwen: Menos quejas y más vestirse, pierden tiempo, yayaya -aplaudiendo-.

Salí de la habitación con dos perezosos bostezando ruidosamente, entre a la ducha, ya había lavado mi cabello y Madame me había arreglado el cabello en un recogido hermoso sus palabras fueron -te servigra pagra luego mi pequeña gotita groja- así me decía ya que el color de mi piedra era rojo como la sangre. 

Salí disparada de la ducha, me vestí, cuando escucho los pasos de Laila 

Lai: Pensé que traerías a Lucy aquí luego de regresar a nuestro tiempo -con cara interrogante-.
Lucy: ¿Hablaban de mi?.
Lai: -gritando- LUCYYYYYYY -la abraza-.
Lucy: Bueno, bueno eso es mucho amor -sonriendo-.
Matt: Prima Laiiiii -se abraza a sus piernas- hoy estas muy bonita -sonriendo-. 
Lai: Gracias pequeño lobato, ¿Cómo te adaptas a estos tiempos?.
Matt: Es todo muy distinto, pero es bonito -se encoge de hombros-.

Todos nos quedamos callados, seguimos con lo nuestro, yo estaba maquillada peinada, al igual que Lucy, Lai y el peque Matt que no dejaba de ir y venir de la alcoba de hombres a la nuestra. La última en maquillarse fue Lucy quien se hizo un estilo de ojo ahumado en tonos tierra que iba muy bien con sus ojos azules, mientras tanto Lai se hizo un perfecto semi cut crease en la almendra del ojo en tonos parecidos a los del vestido de dama mientras yo opte por un halo cut crease también con los mismos tonos que Lai. 
Nos pusimos los zapatos y al salir al pasillo vimos a los hombres

Gideon: -silbando- Creo que los de Villiers somos hombres afortunados
Eliel: Coincido totalmente, chicas están hermosas 
Gwen: Gracias chicos, ahora dejen de babear y vámonos que llegaremos tarde -guiñando el ojo- 

Salimos casi corriendo hacia la iglesia donde se iba a oficiar la boda mientras tanto llamaba al salón 

Gwen: Hola, dime que las flores llegaron 
Weding Planner: Las flores llegaron hace solo 20 minutos, estamos ordenando todo 
Gwen: -exhalando con tranquilidad- esta bien, me alegra mucho, gracias por las buenas noticias Charlie, nos vemos pronto. 
Lucy: Todo en orden? 
Gwen: Sisi, ahora hablemos de cómo sorprenderemos al resto de la familia 
Paul: Están seguros que nadie tendrá un infarto?
Gideon: Creo que no 
Gwen: Ustedes entraran a la iglesia, se sentaran en las bancas de más atrás, si quieren al medio también, pero primero quiero que Lucy vea a la abuela, así que ella vendrá conmigo un momento volverá con papa y el peque, pero luego de la ceremonia se van a escabullir para saludar a los recién casados de manera que cuando Lotte los vea se emocione. 
Paul: Copiado, capitana -haciendo el gesto de soldado con su mano-.
Gwen: Tu y Gideon no tienen remedio -girando los ojos-.

En ese momento el coche estacionó en la iglesia la cual estaba casi llena para incluso faltar mas de 20 minutos para comenzar. 

Gwen: Paul, ya sabes que hacer. 
Paul: Claro que si, nos vemos luego cariño -besa a Lucy- 

Bajamos tranquilamente y llevo a Lucy donde sabía que estaba Lady Arista la cual estaba desmejorando poco a poco cada día, al punto de tener que venir en silla de ruedas. 

Lucy: No se si estoy lista para esto 
Gwen: Si estuviese en tu lugar tampoco lo estaría, pero mama ella esta muriendo y me dijo que tal vez hubiese querido poder arreglar las cosas contigo. -frente a la puerta-
Lucy: -Inspira fuertemente- Entremos
-abren la puerta- Pueden ver a una Lady arista de espaldas acomodando su moño ajustado con sus canas blancas.
Gwen: Hola abuela, traje a alguien para que vieras. 
Lady A: Ohh cariño, no quiero ver a la novia antes de su entrada en la iglesia. 
Gwen: No abuela no es ella
Lady A: Okey, espera un momento
Lucy: Hola abuela -con la voz entrecortada- 
Lady A: Girando su silla de golpe- Esto es un sueño? El efecto de la medicación? Lucy querida, eres tu? -con lagrimas en los ojos- 
Lucy: Claro que soy yo, por años quise volver a verte, abuelita te extrañe -arrodillándose para abrazarla-
Lady A: Cariño, yo igual, quería pedirte disculpas. Por años lamente no apoyarte, no haberte creído o escuchado, porque de ser así jamás te hubiese perdido. 
Lucy: Abuela, la logia nos hizo creer a todos un cuento que jamás existió, nunca fue tu culpa. Me fui porque quería cuidar a Gwen, porque de ello dependía su destino. Gracias por cuidarla abuela, por criarla bajo tu ala, como hiciste conmigo. 
Lady A: Muchos años no fui buena con ella, por años preferí a Lotte y se que Gwen jamás me tuvo rencor. Pero siempre me lo tuve a mi misma, cuando como tu desapareció, porque tu fuiste la luz de mis ojos, tantos, pero tantos años y te deje marchar, eso jamás me lo voy a perdonar. -sus lágrimas rodaban como catarata por sus mejillas-.
Lucy: Pero yo si te perdono abuela, por todo. -secando sus lágrimas-.
Gwen: Yo elegí perdonarte hace tanto, lo sabes abuela, no había forma de saber lo que iba a suceder, incluso cambiando las cosas, el destino estaba escrito de la misma manera. 
Lady A: Ohh mis nietas hermosas -las acerca y las abraza- las amo con mi alma. 

Se escuchaban paso por la escalera de la derecha 

Gwen: Lucy ahí viene alguien, si no te vas ahora no habrá sorpresa. 
Lady A: -acariciando su mejilla- ya hablaremos más. 

Salimos caminando a paso apresurado mientras Lady Arista maquillaba su cara antes de que esta persona llegara, bajamos por la escalera derecha, donde nadie había, nos dirigimos a los jardines de la catedral y frenamos a respirar. 

Lucy: Nunca pensé que se sintiera culpable por mi desaparición.
Gwen: Ni yo de la mía, pero es una mujer muy misteriosa. 
Lucy: Nunca fue así cuando yo crecí en casa, fue diferente, pero creo que eso es una secuela de lo que paso conmigo. 

Seguimos caminando hacia el interior de la iglesia, yo debía tomar mi lugar como dama de honor, no sabía nada de la boda, incluso podría haber empezado sin mí, al llegar a la puerta me encontré a una Laila con cara de enojada. 

Gwen: Lo siento, es que perdimos la noción del tiempo -mientras Lucy ingresaba- 
Lai: No tranquila, no es por ti, el auto se perdió y llevó a Lotte a otra capilla, por suerte están a 10 minutos. 
Gwen: -suspirando- de la que me salve 
Lai: De todos modos Lotte está muy enojada así que prepárate. 

Entre a la iglesia, me cerciore de que no faltara nadie ya que debíamos cerrar las puertas para la entrada de la novia. Cuando el encargado cerró las puertas vimos a una Lotte con una cara sombría, bajo del auto, sostuvimos su cola y el velo cuando comenzó a hablar. 

Lotte: Si es una señal de que no debo casarme? Si es una premonición -gesticulando con sus manos- 

La vi entrar en pánico tan rápido como cuando sale el sol y una nube lo tapa en Londres, en segundos. 

Lai: Lotte, respira, inhala, exhala -mientras concretaba las acciones-.
Gwen: -tomando su cara- ¿Lo amas?.
Lotte: Como nunca ame a nadie en mi vida -escapando una pequeña sonrisa-.
Gwen: Entonces porque dudas sin razón? Aun así si quisieras escapar dejamos a Lai aquí arreglando todo, yo conduzco, te llevare a un lugar tranquilo. 
Lotte: -inhalando y exhalando- Te agradezco Gwen, pero solo fue pánico momentáneo. 
Gwen y Lai: Se miran a los ojos -exhalan con alivio-.

En ese momento di la orden, la marcha nupcial comenzó y las puertas del gran salón se abrieron, Lai llevaba la cola yo caminaba por delante con mi ramo de flores mientras Lotte entraba del brazo de un Mr George super feliz, ella sonreía de una manera que iluminaba todo. 
Al llegar al altar pudimos ver a un Christian absorbido por cómo se veía la que sería su esposa. 

El renacer del cuervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora