3 |Yenli

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Tomé mi celular y decidí escribirles un mensaje a Hoseok y a mi mejor amiga para avisarles que iría a la fiesta, por supuesto que se ofrecieron a venir por mi llenos de emoción, pero solo tenía poco tiempo para poder escoger el atuendo correcto.

Estaba parada frente al enorme espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación, ya había elegido mi oufit de hoy, después de probarme varias prendas decidí que solo quería llevármela ligera, hacía calor y tenía un vestido casual perfecto para la ocasión, un vestido corto de tirantes color negro que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo resaltando las curvas.
Luego coloque una chaqueta de cuero junto con unos botines de piel sintético que no eran para nada altos, por lo menos 3 cm de altura.

Me sentí aliviada cuando logre peinar mi cabello suelto con una Diadema, pinte mis labios, aplique algo de rubor, rimel y listo, fue cuestión de minutos para que Hoseok y  Kumi pitaran desde el auto avisando que habían llegado.
Me asome por mi ventana para darles la señal de que pronto bajaría y Hoseok sacó la cabeza por el quema cocos de su auto y alzó su mano sonriendo.

—No tardes más o te dejaré—Gritó él.

Pude ver a Kumi en el asiento de copiloto sentada manifestando molestia ante Hoseok, lo jaló de su chaqueta y lo sentó nuevamente en su lugar.

Parecían niños pequeños peleando.

Tome mi celular, guarde mis llaves dentro de un bolso pequeño y salí de mi casa para luego subir al lujuso auto de Hoseok. En cuanto entre pude notar el olor exagerado al perfume de Hoseok, era tan irritante que no pude evitar hacer muecas de desagrado al cerrar mi puerta.

—Que asco, ¿Es el perfume que usan en Monsters Inc?—Cuestioné en forma de broma.

Kumi carcajeo y miró a Hoseok burlona.

—Te dije que tu perfume apestaba—Dijo ella.

—Ustedes no saben nada sobre perfumería, están acostumbradas a perfumes baratos y básicos.—Dijo él.

Nosotras solo reímos y el también río, entonces comenzó a manejar hacia nuestro destino...

Durante el camino Hoseok venía poniendo música de hip hop intercalada con musica latina, los gustos de Hoseok siempre habían sido un tanto extraños, por Dios, ¿Quien se compra un costoso y lujoso auto último modelo de color amarillo fósforescente? Si, solo Jung Hoseok.
Le gustaba llamar la atención, es por eso que se había convertido en un branbucon de primera porque siempre de cualquier forma le gustaba ser en centro de atención.

Llegando a su casa, la fiesta habían empezado, se escuchaba el sonido de la música lejando y sus ventanas parpadeaban.
Cuándo entramos la música se escuchó más fuerte y el ambiente se miraba divertido. Había gente por todos lados y tenían bebidas, cigarro y hasta podría jurar que consumían drogas.

En fin, me divertía al ritmo de la música junto con mi querida amiga Kumi, mientras Hoseok andaba perdido entre la gente, más tarde nos encontrábamos sentados con algunos amigos en la alfombra de Hoseok hablando de algunas cosas.

—Oye Yenli ¿No se supone que tenias mucha tarea?, ¿Como terminaste tan rápido?—Preguntó Kumi.

—Oye si, pensabamos que no vendrías.—Comento Hoseok.

—Pues recibí un poco de ayuda.

—¿Así?, ¿De quién?—Cuestionó Kumi.

—Park... Jimin.

Hoseok y Kumi se sorprendieron, pero al instante comenzaron a carcajear.

—No puede ser, ¿Él nerdito ese te ayudo?—Dijo en tono burlesco Hoseok.

—Te admiro Yen, debió haber sido difícil tenerlo tan cerca de ti.—Dijo Kumi y los demás reían.

¿Por qué tanto odio hacia un chico que no les hacia nada?.

—En realidad, Jimin es un chico agradable.—Me atreví a decir.

En ese momento todos se quedaron callados mirándome como si hubiese cometido un crimen, tal vez se preguntaban porque una chica super popular hablaba tan bien de un cero a la izquierda, ahora mismo me estaban matando con la mirada, los adolescentes solemos ser unos idiotas y somos tan inmaduros que siempre nos importaba más lo que decían de nosotros que lo que realmente pensabamos que era lo correcto y esa noche me arrepentí de cada palabra que salio de mi boca.

—Es broma—Dije entonces.—Solo lo estoy utilizando para obtener buenas notas y así poder estar aquí con ustedes.—Me encogí de hombros.—En realidad es algo molesto estar con él, es muy aburrido.

Hoseok se acercó sentándose a mi lado y extendió su brazo para abrazarme.

—Sabía que estabas bromeando, vamos, ¿Quien de aquí piensa que Jimin es agradable?—Comentó Hoseok y dio un trago a su amarga cerveza.

—Bien Yenli, si te gustan tanto las bromas, ¿Por qué no le hacemos una a Jimin? —Dijo Kumi.

Todos asintieron gustosos de la idea.

—¿Broma?, ¿Qué tipo de broma?—Inquirí preocupada.

—Mandale un mensaje a Jimin y pídele que venga a la fiesta.—Dijo ella.—Vamos a manchar su reputación.

—¿Su reputación?—Inquirí sin entender.

—Todos odiamos que Jimin sea tan aclmado por los maestros, nunca se mete en problemas y nunca ha cometido errores.—Dijo Hoseok.

—¿Y eso es un pecado?—Cuestioné.—Olvidenlo no voy a hacer eso, además no tengo su numero.

—Yo lo tengo—Dijo alguien del fondo.

Todos observaron al chico que habló, era alguien que jamás habíamos visto en la escuela, alto, moreno y guapo.

—¿Tu eres?

—Mi nombre es Kim Namjoon, estudio con ustedes.

—¿Como sabes el numero de Jimin?—Cuestionó Hoseok.

—Su mamá es amiga de mi familia, es una larga historia, pero aquí tengo su numero, ¿Lo tomaras Yenli?—Dijo Namjoon mientras ponía su celular en la mesa y lo arrimaba hacia mi.

—Yo... No puedo hacer esto.

—Vamos Yenli—Dijo Namjoon.—Acepta tu destino.

En cuanto dijo eso, me levante del lugar y mire a todos.

—Dejen de pensar en estupideces, no haré eso y es mi última palabra.—Hablé y en ese instante camine hacia otro lado para alejarme de ellos.

Me sentí mal por lo que había dicho de Jimin, muy mal, me sentía como una basura, él era un chico muy inteligente, amable, humilde y verlo tan cerca de mí fue reconfortante, había algo en él que me producía algo extraño que no sabía muy bien que era, había mentido como nunca, lo había hecho y la culpa me estaba matando, tanto que decidí tomar, comencé a beber alcohol sin determe, fumar y bailar al mismo tiempo, olvidarme de los problemas.

Tal vez así olvidar la mentira que dije.







Aproximadamente las 4 de la mañana y la fiesta seguía, sentía mi cuerpo pesado, cansado y sudoroso, me sentía mareada y no podía siquiera sostenerme de pie, quería irme a casa pero no encontraba a Hoseok.

En ese momento alguien tocaba el timbre del lugar, al ver que todos estaban bailando o tomando ignorando la puerta, fui hasta allá por que el ruido del timbre estaba matandome, en cusnto llegué y abrí la puerta me sorprendí al ver esa persona y no sabía si era producto de mi imaginación por la embriaguez pero era mala idea que Park Jimin estuviese aquí a las 4 de la mañana.

—¿Jimin?, ¿Q-Que.... Haces aquí?—Cuestione.

—Yenli... Me mandaste un mensaje, dijiste que querías que viniera.—Dijo él. —¿Estas bien?.

Mire mi celular el cual estaba mi mano y cheque los mensajes, me di cuenta que había hecho exactamente lo que no quería hacer, mandarle un mensaje a Jimin completamente ebria.

—Jimin... No puedes estar aquí, tenemos que irnos.

Fue lo que dije.

𝙊𝙝 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣 ~ (+18) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora