𝙊𝙝 𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣 ~ (+18) Completa

20 | Yenli

—¿Un chico en moto?.—Cuestionó Jungkook.

Él había llegado del trabajo y tuve que contarle lo que había pasado.

—Lo siento mucho Detective, perdí tus documentos cuando caí al suelo, por favor no te molestes conmigo.

—Espera Yenli, tranquila.—Me toma con suavidad de los hombros.—No me molesta que hayas perdido esos documentos, no eran importantes y aunque lo fuesen, tú eres más importante, ¿Es por la expresión de mi cara?.—Se señala así mismo en el rostro—Es porque me preocupa la situación.

—¿No estas molesto conmigo?.—Lo miré a los ojos.

Negó con la cabeza suavemente.

—Contigo no... Estoy molesto con las personas que te hicieron todo esto.

Estaba tan acostumbrada a que Yoongi se molestase por todo, que realmente no pasó por mi cabeza que todas las personas son diferentes.

—Gracias por preocuparte por mi Detective.

—Lo único que me molesta de ti, es que me digas Detective, soy Jeon Jungkook... Yenli no te conozco muy bien, no se quien eres realmente, pero... Estoy contigo.

Estoy contigo.

...

Estaba tan acostumbrada a la mediocridad que cualquier tipo de afecto me hacia sentir de una manera extraña, tal vez protegida, tal vez asustada. Todos los sentimientos se revolvían en mi porque no sabía exactamente que sentir, ni siquiera sabía si debía sentír o no.
No tenía tiempo para eso, mi cerebro decía mil veces que había que concentrarse en otras cosas, pero Dios, era tan difícil imaginar que merecía ser feliz y enamorarme, pero que por mis acciones ahora tendría que afrontar las consecuencias.

Una consecuencia llamada Park Jimin.

...

Durante la semana, en una oportunidad que tuvimos, Jeon me acompañó a visitar a mi padre al cementerio, hace unas horas no sabíamos donde habían enterrado a mi padre, pero gracias a los contactos de Jungkook pudimos saber que estaba en Chunghondang, uno de los cementerios más caros de Seúl.
Cuando llegamos había un portón eléctrico cerrado y un guardia en una caseta.

—Identificación por favor.—Dijo el guardia.

Tomé mi cartera y saqué mi identificación entregandosela al guardia al igual que Jungkook.

—Lo siento señorita Lee Yenli, tenemos ordenes estrictas de negarle la entrada al lugar.—Nos regresó las identificaciones.

—¿Qué?.—Cuestionamos al unísono.

—La esposa del difunto lo dejó muy en claro.

—Ella es su hija y tiene derecho a visitarlo.—Dijo Jungkook

—Lamentamos las molestias, pero el que paga es el que manda y nos dieron esas ordenes.—Dijo el guardia

—Vámonos Jungkook, no tiene caso.—Le dije.

—¡Esto es injusto! No pudo despedirse de él ¿Ahora no dejarán que lo visité?.—Dijo enojado.

—Por favor señor, mantenga la calma y retirense del lugar o tendré que llamar a la policía.

—Yo soy la ley—Dijo Jungkook.—Adelante llamé a la policía.

—Jungkook vamonos, es inútil, te meteras en problemas.—Lo tomé del brazo y este giró a verme.

—¿Estas bien con eso?.—Cuestionó con sus ojos llorosos, como si sintiese lo mismo que yo.

Asentí, mi mirada se fue hacia el otro lado de la calle, por a lado de Jungkook al fondo de la calle, podía notar al chico misterioso de la moto, luciendo el casco y parecía que nos observaba de lejos.