𝕸𝖎𝖐𝖆𝖊𝖑𝖘𝖔𝖓: ᴛʜᴇ ᴀᴡᴀᴋᴇ | ᴘᴀʀᴛ ɪɪ | ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs

|29| Hundiendose en la Oscuridad

Un Mes Despues

Antonia Salvatore

Ya ha pasado un mes desde que mis dos hijos nacieron por fin, por suerte, en buenas manos y ahora, entre toda la familia Original lo criamos con mucho amor y mucha proteccion. Marcel ha estado muy ausente y eso me preocupaba bastante, temo que este haciendo algo en contra de nosotros para arrebatarme a mis hijos pero no se lo voy a permitir.

He recuperado mi estado fisico de antes del embarazo y ahora ya puedo ser parte del equipo de chicos malos, puedo gritar, morder, arrancar corazones y usar magia, ¡volvi a ser yo!. Extrañaba eso y que pueda tomar bourbon hasta no dar mas.

Lucrecia Pandora Mikaelson y Dionisio Angello Mikaelson son el nombre de mis hijos que decidi junto a Elijah y Nik, unos nombres muy bellos.

En este ultimo mes luego de que mis hijos nacieran, paso lo mejor para la familia, donde Elijah mato a Marcel Gerald de una buena vez y arrojo su cuerpo al rio Misisipi, aunque ahora Elijah carga con aquel Martil de que todo eso es su culpa e hizo la peor cosa que jamas pudo haber hecho, tambien que Klaus se enojo debido a que estuvo presente esa noche y aun, ambos hermanos Originale se encuentran distanciados por lo que acaba de pasar.

Otra baja que acabamos que tener que para castigarnos, Marcellus lastimo a Rebekah con una daga magica que la hace volver loca como un maldito perro rabioso y por eso, la mantenemos lejos de los niños para que no cometa un crimen. Hasta ella tambien se ha dado cuenta y por eso se fue del recinto, sin saber hacia donde fue y donde se esta quedando.

-Por favor, deja de carga a la niña, se va a cansar -bromeo viendo a Elijah cargando a Lucrecia en sus brazos una vez mas, apenas son la siete de la mañana y no la deja dormir.

Me acerco a Elijah que se encuentra sentado en el sillon junto a la cuna de mi habitacion, viendo a nuestra hermosa hija en sus brazos que lo miraban con los ojos bien abiertos y levantaba sus brazitos para tocar el rostro de su papa.

-¿Es muy hermosa no? -digo sentandome en el apoyabrazos del sillon donde se encontraba Elijah y empiezo a tocar el pelo de el mientras vemos a Lucrecia. La bebe tiene ojos verdes como los mios y el cabello castaño claro como nosotros dos, de verdad que es muy hermosa- ¿Como te sientes? -pregunto de vuelta ya riendo porque se encontraba hipnotizado viendo a la bebe.

-Quiero agradecerte, Antonia -voltea a verme con sus ojos brillosos y una sonrisa de lado, a lo que yo ladeo mi cabeza sin entender- Por darme una familia, nuestra familia, de ambos. -mi sonrisa no tarda en venir y uno nuestros labios en un beso- Nuestros hijos van a estar a salvo, lo prometo. -asiento levemente ante su promesa y paso un brazo por los hombros de Elijah viendo a la niña que achinaba sus ojos, causandome ternura.

-Nadie va a tocar a nuestra hija, Elijah, lo prometo. -tambien le prometo con las lagrimas sobre los ojos, a punto de ponerme a llorar, deberia mandarle fotos de los niños a Caroline- Ni a Lucrecia ni a Dionisio. -ahora es Elijah quien asiente y vuelve a unir nuestro labios.

En este ultimo mes he recuperado la relacion cercana con Elijah que siempre tuvimos desde que llegamos a Nueva Orleans y mucho antes que eso tambien, siento que estamos volviendo a la normalidad poco a poco, y que todo mal se esta yendo, pudiendo estar en paz nuevamente.

Elijah se encuentra en distancia con Nik, por lo que paso en el rio aquella noche hace una semana, pero tienen que hablarlo por mas que quieran matarse el uno al otro, Damon y yo somos bastantes parecidos pero siempre encontramos la manera de solucionarlo.

-Deberias hablar con Klaus -automaticamente, ya escuche el suspiro por parte de el- Elijah, no pueden estar enojado toda la eternidad y todos sentimos la tension por la muerte de Marcellus, pero tienen que arreglar las diferencias.