Capítulo 20: Razones

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Leonard

—Ese fue un chiste, ¿no es así, Leonard? —se sorprende Howard, mirándome con incredulidad.

—¡Sí, tienen que estar bromeando! —asegura Rajesh, vociferando con su marcado acento hindi. Sus ojos están abiertos de par en par. Pareciera que su mandíbula estuviese a punto de tocar el suelo.

Yo inhalo aire hasta lo más profundo de mis pulmones y luego lo dejo salir de manera sistemática, creyendo que así lograré calmarme aunque sea un poco. ¿Cuál era la mejor manera de decirlo?

No me queda de otra que ser cien por ciento sincero.

—Esta no es una broma, chicos. En verdad, Sheldon y yo somos novios. —Tomo la mano de Shelly y siento lo fría que está. Preocupado, volteo a ver sus ojos, los cuales me miran con pánico y espanto.

—Pero, no comprendo. ¿No te gustan las mujeres, Leonard? —solicita Raj con un rostro de súplica—. Porque Howard y yo te hemos visto salir con varias.

—Eh… S-sí, sí me gustan. Pero estoy enamorado de Sheldon y él de mí —Volteo a verlo y él sigue asustado—, ¿no es así, Shelly?

—Bue-bueno, sí; aunque estamos pasando por un período de transición y no seremos una pareja hasta que yo haga nuestro acuerdo de pareja y Leonard lo firme. Aun así, hablando de modo extraoficial, supongo que sí: Leonard es mi novio y ambos estamos enamorados.

Mis dos amigos se ven confundidos, como si analizaran demasiados datos en sus mentes en muy poco tiempo. Apreto un poco más la mano de Sheldon con la mía y, con sutileza, le susurro en el oído que se calme y que no tiene nada por lo que temer.

—¿Desde cuándo te gustan los hombres, Leonard? —indaga Wolowitz, sujetando su mentón y cruzando las piernas.

—Siendo honesto, no lo sé. Alguna que otra vez, cuando era adolescente, sentí atracción por quizás un hombre, o dos…; pero no me había enamorado en realidad de ninguno antes de Sheldon.

—Y ¿qué es lo que te gusta de Sheldon? —Ahora es Rajesh quien me pregunta, arrastrando un poco su silla para quedar más cerca de Sheldon y de mí.

Yo miro a mi pareja a los ojos y dudo. Jamás se me pasó por la mente el analizar cuáles fueron las razones específicas por las que me enamoré de él.

—No lo sé… Él siempre ha sido muy atento conmigo. Dejó de lado varias de las costumbres que no me gustaban, hizo bastantes sacrificios por mí, además, es alguien muy lindo. Me gustan su manera de vestir, sus expresiones faciales, y puede que parezca insufrible y molesto a primera vista, pero, cuando lo conoces lo suficiente, te das cuenta de que es una persona muy tierna y gentil.

Cuando veo a Sheldon, puedo notar toda la emoción, el amor y la felicidad en su mirada. Antes de que pueda decir algo, él me abraza, escondiendo su rostro en mi pecho, dejándome sorprendido.

—Sheldon… —susurro correspondiendo a su abrazo. Acaricio su cabello y beso un poco en la zona de sus sienes.

—Oh, qué tiernos —formula Koothrappali. Cuando lo veo, noto que él tiene sus dos manos en su pecho y nos observa con una mirada embelesada.

—Sí, sí. Todo eso es muy lindo —dice Howard—; pero, Sheldon, ¿tú qué sientes por Leonard?

Siento a Sheldon temblar en mi pecho. Me acerco a su oído y cuchicheo:

—Tranquilo, Shelly. —Beso su mejilla y acaricio la otra—. No tienes que decirles si no quieres. —Tomo su rostro en mis manos y lo alzo un poco, permitiéndome así ver sus ojos azules brillando, tal vez por pequeñas lágrimas alojadas en estos.

—N-no —balbucea él—. Sí quiero responder su pregunta.

Yo se lo permito. Suelto a Sheldon de a poco y él se reincorpora, limpiado su rostro con una toallita desinfectante. Siempre hace eso luego de que yo lo bese. Me ofende un poco, pero supongo que ya pronto se le pasará.

—Respondiendo a tu pregunta —le habla a Howard—, siento un inmenso amor hacia Leonard. No sé bien por qué, cómo o cuándo me enamoré de él, pero sí sé que estoy por completo enamorado de Leonard Hofstadter. Puede que ustedes lo vean como algo inusual ya que han supuesto que Leonard y yo podemos sentir atracción física y emocional solo hacia mujeres.

—No del todo. Yo siempre pensé que Sheldon bateaba del otro lado —comenta Rajesh y yo no puedo evitar reírme.

—¿A qué te refieres con eso? —pregunta Sheldon—. ¿«Batear»? Nunca me han visto jugando en un equipo de béisbol. Eso es absurdo.

Eso solo aumenta nuestras risas. Cuando me calmo, le hablo a Shelly:

—Es un chiste sin importancia. No le hagas caso. Tú solo continúa.

—De acuerdo… El punto es que, aunque no sé qué fue lo que hizo que yo me enamorara de Leonard, sí sé que lo amo y no lo quiero lejos de mí, jamás. Además, no solo seremos pareja, también somos mejores amigos, y eso no cambiará nunca.

—¡Oh! ¡Sheldon, eso es tan lindo! —exclama Rajesh—. Puede que te sientas confundido ahora, pero no temas. No todos los enamoramientos tienen una explicación; a veces, las personas, al enamorarse, no saben del todo la razón exacta por la cual se enamoran, y eso no es algo malo.

—Bueno…, esto sigue siendo muy extraño para mí —informa Howard—, pero supongo que puedo acostumbrarme

—¿En verdad? No me esperaba eso de ti —digo.

—¿Qué piensas? ¿Crees que soy un imbécil homofóbico? Tengo que admitir que esta noticia me cayó como un balde de agua, y sí, admito que he sido desconsiderado con Sheldon por cómo reaccionó al conocernos, pero es tu vida y tu decisión, Leonard. Además, estoy seguro de que Sheldon es incapaz de engañarte. Ustedes tienen la mayor confianza emocional que he conocido.

—¿Más que tú y tu madre? —le pregunta Rajesh.

—Cierra la boca —gruñe Howard.


Ya llevamos dos tercios de la historia, mi gente. 💕

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