Capítulo 23: Descansar

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Sheldon

Uau. Creo que el acuerdo de pareja resultó ser un poco más largo de lo que pensé.

Cuando fui a imprimirlo resultaron ser más hojas de las que me imaginé. Sí, ya sabía la cifra exacta de cuántas eran, pero no consideré esa como una cifra grande al momento de verlo en mi P.C.; por otro lado, al verlo todo en una sola carpeta, parece ser casi como una corta novela o un largo cuento.

Entro a mi habitación y llevo mi cuerpo hacia mi cama. Me siento tan cansado que creo que esta noche podré dormir un poco más temprano de lo que acostumbro.

Además, esos espaguetis que comí en la cena me pusieron aun más somnoliento.

Escucho que tocan a la puerta y me extraño.

—Sheldon, ¿puedo pasar? —me pregunta Leonard desde el pasillo.

—Claro —vocifero, aunque con una voz un poco desganada.

Él entra y es como si sintiera su penetrante mirada sobre mí.

—Creí que ahora jugaríamos un videojuego. ¿Cuál tenías en tu lista para hoy?

—Mario Sunshine.

—¿En serio? ¿El Sunshine? Creí que odiabas ese.

—Lo odio —respondo.

—¿Tanto? —cuestiona, apoyándose en contra de la pared.

Quizá su peso le afecta estar de pie, o tal vez los espaguetis lo pusieron más pesado. El glotón de Leonard comió medio plato más que yo.

—Sí.

—¿Es por eso que no quieres jugar? Porque la solución es tan simple como cambiarlo o solo eliminarlo del horario.

Me levanto un poco de mi cama y le aclaro:

—No me importaría si tuviésemos planeado jugar el mejor juego de plataformas del mundo, el cual, obviamente, es Super Mario 64 —digo—. Es que estoy muy cansado y solo quiero dormir un poco.

—Oh, bueno. ¿Te agotó ir a imprimir el acuerdo de pareja? Porque estoy dispuesto a firmarlo en cuanto tú me lo permitas.

—Sí. —Suelto un bostezo y estiro un tanto mis brazos—. Necesito dormir. Buenas noches, Leonard. —Me viro hacia el lado contrario y no escucho que Leonard cierre la puerta. Regreso a mi posición anterior y veo a Leonard, confundido—. ¿Necesitas algo más?

—¡Oh! No es nada, Sheldon. Es tan solo que… yo… —balbucea. ¿Qué estará tratando de decirme?

—¿Tú…?

—M-me preguntaba si estarías de acuerdo con que yo duerma contigo…

¿Qué? ¡Eso es ridículo! No soy un niño asustado en una tormenta, y Leonard no es mi madre. ¿Acaso…?

—¿C-con «dormir conmigo» t-te refieres a f-fornicar? —pregunto temblando, trastabillando y con mi pulso acelerado.

Sí, hay una cláusula específica para las relaciones sexuales en el acuerdo de pareja, pero es condicional y estricta. En otras palabras: es especial, y ni siquiera hemos firmado el acuerdo. Leonard aún no lo ha leído y…

—¡Oh, cielos, no! —exclama él, acercándose y sentándose al borde. He de suponer que sus piernas se sentían agotadas—. ¡Por supuesto que no! —Él ríe. No sé si es por burla o por nervios—. S-solo dormir. Solo quería pedirte dormir contigo, sin ninguna clase de connotación sexual.

Vaya, eso sí que es aliviador. Suelto un suspiro y hablo:

—Bien, s-supongo que podría considerarlo, sobre todo tomando en cuenta que tomaste una ducha antes de comer. ¿Cepillaste tus dientes?

—Eh… —Él titubea y desvía la mirada con una sonrisa. Yo aún espero su respuesta. Luego de varios segundos, Leonard contesta mi pregunta—: No.

—Ve a cepillar tus dientes, y tal vez luego podamos negociar. —Leonard se levanta. Se ve como un pequeño niño regañado por su madre. He de admitir que eso me hizo sentir bien—. ¡Y tienes que cepillar tu lengua! —grito.

—¡Ya lo sé! —me responde desde el baño.

Esto es divertido.

Seis minutos después, Leonard regresa. Le pido que abra su boca e inhalo su olor.

Nunca está de más comprobar una hipótesis.

—Si me haces todo esto para dormir contigo, no quiero ni imaginar todos los parámetros de higiene que tendrás el día que decidamos darnos un beso en los labios.

—Créeme: no quieres imaginártelo.

Cedo ante el capricho de Leonard y ambos nos acostamos en la misma cama.

Aún nuestros cuerpos no entran en contacto.

¿Cómo se sentiría que Leonard me abrazase mientras duermo?

Oh, qué preguntas tan absurdas me hago a mí mismo. Al estar dormido, no sentiré nada, ni siquiera un abrazo.

Un segundo…

—Leonard —le llamo tocando un tanto su hombro con mi dedo índice.

—¿Sí?

—No besarás mis labios mientras estemos dormidos, ¿no es así?

—¿Qué? —pregunta colocando sus gafas en mi mesita de noche—. Por supuesto que no. Jamás te haría algo mientras estés inconsciente, Sheldon.

—Más te vale. —Si no estuviese tan oscuro, aprovecharía para regalarle una mirada amenazadora.

Pasan unos cinco minutos y me encuentro más cerca de conciliar el sueño. Quizá dormir con Leonard no sea algo tan malo.

—Sheldon —me habla, haciéndome sobresaltar.

—¿Qué ocurre? —interpelo, volteándome para cambiar de posición.

—Permíteme abrazarte, por favor.

Vaya que eso se oyó como una súplica.

Delibero mi respuesta unos momentos. Ya Leonard me ha abrazado antes muchas veces, su estándar de higiene actual es aceptable y mi vínculo emocional con Leonard ya ha llegado a algo romántico.

Además, me gustaría saber cómo se sentiría dormir con él de forma apropiada, como lo hacen todas las demás parejas.

—Está bien, Leonard. Abrázame.

Él no se toma su tiempo, y me rodea con sus brazos en un dos por tres mientras apoya su cabeza en mi pecho.

—Uau. Tal vez esto es mejor de lo imaginé —admito.

—¿En verdad? —indaga él—. Me alegra. Desde hace tiempo que llevo esperando tener esta experiencia contigo.

Siento mis mejillas ruborizarse. Oh, Leonard, siempre me haces experimentar sensaciones confusas y poco usuales.

—Bueno. Yo he usado el autobús por muchísimo tiempo, así que, si hay alguien que merece obtener lo que desea, ese soy yo —comento—. Pero supongo que contribuir para hacerte sentir bien con algo no me hace daño en absoluto.

—Gracias, Shelly. —Me da un beso en la mejilla y se acurruca aun más, cubriéndose con el cobertor.

Eso me relaja.

Creo… que me gusta esto de dormir con Leonard, aunque aún no me haya quedado dormido.

Suelto un último bostezo y me acomodo. Pienso que esta noche descansaré lo suficiente.

Mañana será un nuevo día; y lo bueno es que tendré a Leonard a mi lado al despertar.

—Buenas noches, Leonard.

—Dulces sueños, Sheldon.

Universo alternativo ꨄ︎ Shelnard ꨄ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora