UNITED BY DANCE || Katsudeku

Capítulo Dos

—¡Mira madre! Cree otra coreografía. —Decía feliz aquél chico con ojos color esmeralda.

—Si si... Ajá, que lindo Izuku...—Ella no lo estaba mirando, así que soltó con desinterés.

—Pero no estás mirando... Otra vez... —Susurró triste y sin más fue a su jardín lleno de rosas con otro tipo de flores.

Así era su vida, cada pequeño segundo desearía tener un poco de atención de alguien. Se sentía sólo, si no fuera por su Tío quién él llamó como All Might ya que lo encontraba como su héroe, su salvador, no su razón de vivir, pero si su razón para seguir adelante y mostrarle al mundo que no necesita la atención de nadie. Sus padres se habían separado a sus 6 años, su madre siempre mostró desinterés desde ese día, púes con suerte se acuerda que tiene un hijo. Ella trabajaba como escritora de novelas, así que siempre estaba ocupada.

Todo los días Izuku se escapaba a la casa de su tío. Comparada con su casa que era bastante grande, era más como una casa pequeña y acogedora. Habían veces donde él lo invitaba, se contaban historias, cocinaban juntos como padre he hijo, lo que se volvió tan importante para él. Su madre sabía que esos dos la pasaban juntos, así que tenía más razones para no preocuparse de su hijo, aún que siempre le depositaba dinero en su cuenta y su padre simplemente se fue sin despedirse de él.

Si tan sólo todo fuera fácil, él habría vuelto el tiempo atrás y poder saber arreglar la situación. Pero lamentablemente la vida quiso traer este camino, así que lo respetaba. Nunca tuvo contacto con alguna persona de su edad, así que nunca supo el sentimiento de tener algún grupo de amigos o amistad. Su madre a pesar del desinterés que causaba, le pagaba a profesores profesionales para enseñarle a su hijo modales y muchas cosas más. sabía su orientación sexual, sabía que era el sexo pero nunca lo ha hecho y la verdad le traía mucha curiosidad, pero descubrió que a través por la danza, podía sentir placer sin llegar a tener relaciones sexuales.

La danza le causaba un sentimiento de euforia, podía desahogarse y demostrar como realmente era él. Por alguna razón sabía que podía conseguir lo que quiera, su manera tierna pero coqueta a la vez, hacía caer a muchas personas. Lo descubrió cuando le dio su primer beso a un chico que encontró en una fiesta de su madre, a aquél chico era realmente rudo, así que creyó que era mentira poder al menos tener algún contacto con él de manera traviesa. Su Tío lo aceptaba y respetaba, eso hacía que izuku lo quiera aún más de lo que él podría querer.

Pero...

Estaba cansado, cansado que a pesar de tenerlo todo, a la vez, sabía que no lo tenía todo. Con esfuerzos empezó a prácticas, experimentar diversos tipos de bailes, hasta descubrir su Universidad ideal. En estos momentos se encontraba en su cuarto dudando si realmente decirle a su madre o no, pero su Tío le dijo que a pesar que ella fuera así, era su madre. Contó hasta tres, se miró al espejo y suspiró dispuesto a salir de ahí.

Con nervios en todo el cuerpo, paró al frente de una puerta, su mano derecha se dirigió hacía la manilla y la giró del lado contrario para poder abrir la puerta. Su madre como siempre se encontraba en su escritorio con muchas carpetas sin parar de leer.

—Madre...—Habló bajo, pero no tanto para poder ser oído por ella.

Ella levantó la mirada en dirección hacia la puerta, haciendo poner los pelos de puntas a izuku. Tragando duro, entró lentamente y cerro la puerta.

—Estoy trabajando... ¿Que pasa Izuku? —Decía un tanto cansada.

—Verás madre, mañana son las inscripciones de la Universidad que siempre he querido entrar... —Decía tímidamente jugando con sus deditos.

—¿Cuál es la Universidad? —Dijo mirándolo esperando la respuesta que estaba en mente.

—La UA...—Dijo avergonzado, sabía que era difícil entrar en ella, pero daría lo que quiera por entrar.