UNITED BY DANCE || Katsudeku

Capítulo Trece

Izuku Pov

Mi cuerpo dolía, en cada paso que daba hacía mi habitación dolía, encontraba a Dabi un buen amigo, pero cuando estaba drogado lo desconocía totalmente. Nunca se los perdonaría, ni a él ni a su amigo, pero yo no era de tener rencor, soy tan buena persona que incluso luego de lo sucedido, me encontrara preocupado de Dabi. Su cara parecía una de pena, de lamento, de sufrimiento, ¿Qué quería decirme? Sea lo que sea me lo diría algún día, pero ahora debo preocuparme en mí.

Cuando llegué a mi habitación, sentía la puerta de al frente abrirse, o no... Se me había olvidado Kacchan.

—Oi Deku... Olvidaste tu celular, decidí esperarte a entregartelo. —En sólo oír su voz, mis lágrimas comenzaron a salir inmediatamente, pero estaba de espaldas, era imposible que me viera. —¿Deku? —Me decía de nuevo al ver que no contestaba.

—Gracias Kacchan... —Susurré bajo, dándome la vuelta con la cabeza gacha dirigiéndome hacía él, agarré mi celular dispuesto a irme.

—¡Espera!  No es que me preocupe pero ¿Te encuentras bien? —Oh Kacchan... ¿Por qué eres tan lindo?

—Nos vemos el lunes. —Me giré sonriendole sin importarme que tenía lágrimas en mis mejillas y entré a mi habitación.

No estaba de ánimos para poder contarle lo que me había sucedido, quería dormir sin despertar nunca más. Me fui a la ducha, me sentía asqueroso, ¿Así se sentirá la gente que es abusada sexualmente? Se que una ducha no servía de nada, pero al menos me ayudaba a no sentirme tan asqueroso de mí. No pude defenderme, no pude hacer nada, ¿Y por qué? Por que soy un inútil cobarde. Creo que mañana no saldré en todo el día... Sí, eso haré.

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Katsuki Pov

Ayer el inútil no salió de la habitación en todo el día, sabía que le había pasado algo, por alguna razón me sentía preocupado, cosa que era muy extraño. Desde que le entregué su celular, ver su rostro llorando y una sonrisa fingida mi cuerpo quería abrazarlo, protegerlo y nunca soltarlo. Cuando compartimos el momento íntimo el sábado, descubrí que Deku era mío, eso explicaba de por qué me molestaba tanto que se acercaran a él. Creo que soy demasiado orgulloso para decir que me gustaba ese idiota, pero al menos mis emociones con él eran sinceras.

Hoy tendríamos ensayo los dos juntos, creo que si se da el tiempo, le preguntaría, o quizás otro día, la verdad odiaría incomodarlo. Ahora me encontraba entrando recién al salón, de lejos vi a mi grupo de idiotas reírse por una tontería del Pikashu, me iba acercar a ellos si no fuera por una voz.

—¡Izuku! —En sólo escuchar ese nombre, me giré viendo a la cara redonda abrazar al nombrado.

Y ahí estaba, traía un pantalón deportivo negro con una sudadera color amarilla, su cara estaba igual de pálida como su piel, sus pecas, sus ojos grandes y verdosos, pero... Estaba apagado, su sonrisa no era la misma, ¿Enserio soy el único que lo nota?. Se había ido a los vestidores, yo lo iba a seguir si no fuera por el idiota de Kirishima abrazandome por encima de los brazos.

—¡Sueltame maldito bastardo!

—Hey bro tranquilo, es que últimamente andas atrás de Midoriya y ya nos tienes abandonados... ¡Si ya no nos quieres sólo di lo! —Habló exageradamente el idiota, sin más rodé mis ojos y suspire fastidiado.

—Mejor quitate y ve abrazar al Pikashu antes que te lo quiten. —Le dije secamente y logré que me soltara.

—¿De qué hablas? —Miró confundido, ¿Enserio era tan ciego?