UNITED BY DANCE || Katsudeku

Capítulo Veinte

Izuku Pov.

¿Así que ahora me va a tratar indiferente? ¡Maldita sea Kacchan no te entiendo! Ayer de molestó conmigo, ¿La razón? Fácil, Todoroki bailando conmigo. Sé que me había dicho que no bailara con nadie, de la forma en la que bailo con él. Pero él era mi amigo nomas, no creo que yo le guste, ¿Cierto? Aparte, ayer bailó con Jiro con mucha química, ¡Debería ser yo el molesto aquí!

Ahora me encontraba saliendo de mi habitación, pero lamentablemente el destino no estaba de mi lado, pues Kacchan justamente había salido al igual que yo de su habitación. Nos miramos incómodos, pero simplemente suspire apenado, odiaba que estuviera molesto conmigo, pero no podía hacerle nada, era una persona muy orgullosa y terca. No nos dijimos nada, decidí caminar más rápido quedando adelante de él, se que estaba actuando un poco infantil, ¡Pero es que no sabía como hablarle!

Atrás mío, sentí un gruñido de parte de él, se encontraba molesto, lo sabía, pero sin que me diera cuenta, mis caderas fueron rodeadas por unos brazos y me abrazó fuertemente. Kacchan había colocado su mentón en mi hombro, y sentí que suspiraba molesto.

—Lo siento... —Decía con voz baja, y suponiendo, estaba mirando hacía otro lugar con su ceño fruncido.

—¿Qué? —Me encontraba sorprendido, ¿A caso Katsuki Bakugou, la persona más orgullosa me está pidiendo perdón?

—¡Ya oíste! No necesito repetirlo... —Decía con un tono molesto y a la vez avergonzado. —Ayer no debí gritarte, entiendo que ese bastardo sea tu amigo, pero... —Suspiró. —Odiaría ver que alguien te aleje de mí.

—Ay Kacchan...

Me giré para verlo, necesitaba verlo, amaba esta parte de él, me causaba ternura y parecía un niño totalmente arrepentido por haber robado un dulce. Me miraba desde su altura, pues era muy alto comparado conmigo, su mirada reflejaba las sinceras palabras y aún que le costaba asumirlo, lo intentaba.

—¿Sólo te quedarás parado mirándome? ¡Dime algo idiota! —Se quejó y simplemente me reí cruzando los brazos.

—¿Por qué crees que te perdonaría tan fácil? —Sonreí de lado.

—Por que... ¿Soy tu marido?

—¿Marido? —Intenté sonar indiferente, pero la verdad me dio mucha gracia aquél comentario. —Nunca hablamos de eso.

—Tienes razón... Es muy pronto, ¿Seamos amigos? —Preguntó divertido esta vez.

—¿Ahora quieres que seamos amigos? Quién te entiende Kacchan. —Dije divertido y comencé a caminar dejándolo atrás.

—¡Espera idiota! ¿Me vas a perdonar o no? —Corrió hacía mí y caminó a mi lado.

—¿No es obvio? No.

—¡Dekuuu! —Se quejó como niño pequeño, a veces no sabía si este era el verdadero Kacchan.

—Es broma. —Me acerqué a él para depositarle un beso en su mejilla y sentí sus brazos rodear mi cintura. —Tengo clases de enfermería ahora... ¿Nos vemos más tarde?

—Bien, no te librarás de mí después. —Sonrió de lado, para robarme un beso en mis labios y me soltó.

—Eres un tonto. —Desvié la mirada sonrojado y me fui separando de él.

¡Tonto Kacchan! Se me hace tan difícil estar enojado contigo si te pones tan lindo. Ahora me dirigiría a la clase de enfermería, con una cara de tonto embobado, pues lo único que podía pensar era en lo que lindo era Kacchan, pero cada vez que me iba acercando, más se me olvidaba que tenía unos problemas que resolver.