UNITED BY DANCE || Katsudeku

Capítulo Doce

ADVERTENCIA: Tema delicado en la última parte, pueden saltárselo si lo desean.

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Izuku Pov

Nunca me había sentido tan bien bailando, me sentía libre, me había entregado a Kacchan, y no sólo en el baile. Sus manos recorrer mi cuerpo hacía que me sintiera con un placer imaginable, con un sentimiento de estar flotando en un sueño de morfeo. Sentía que habíamos conectado, de una forma que ni yo logro entender. Pero nos entendíamos, logramos poder unirnos en sólo una coreografía.

La forma en la que me susurraba con intención de provocarme, me hacía ponerme nervioso, nunca un chico me hizo sentir de tal forma, su puro tacto hizo que me quedara estático la primera vez que tocó mi cintura. ¿Qué me pasaba? Era como si me debilitara en ser tocado por él, sólo por él. Al acabar la coreografía me apegó a su cuerpo, había levantado mi mirada para verlo, ver su hermoso rostro tan varonil y intimidarte a la vez. Sus ojos color rubí me envolvieron por completo, sentía las ganas de poder lanzarme y besarlo.

Pero no podía, aceptar que me gustaba Kacchan de un comienzo era difícil, pues pensaba que era atracción, pero ahora veo que sobrepasó mis límites, ¿Esto era sentirse enamorado? ¿Cómo si en sólo ver la persona sintieras que estuvieras flotando? Me gustaba su cuerpo, su rostro, su personalidad tan explosiva que para los demás era desagradable, pero para mi no, me gustaba, lo consideraba tierno, atento y me hacia sentir cómodo. Incluso su forma de ponerse celoso, pero ahora que lo estoy comenzado aceptar, me daba miedo, tenía miedo del rechazo, de ser utilizado, y del nuevo sentimiento que estoy comenzado a sentir.

Kacchan me dijo que me entregara a la Danza, pero terminé entregándome a él.

Ahora lo observaba con mis mejillas sonrojadas por lo que me acaba de decir, ¿Segunda ronda? Que procedes Kacchan.

—Vamos Deku, te mostraré que tan bueno soy moviéndome. —Me decía sonriendome con su ceño fruncido.

—¿A caso quieres una batalla de baile? —Le Sonreí de lado cruzando mis brazos divertido mientras lo observaba de frente, él se había ganado al medio del salón.

—¡Te ganaré maldito inútil! —Me gritó pero sentía su mirada coqueta en sus ojos rubí.

—Ya quisieras... —Le seguí el juego divertido, colocando la canción desde el inicio para que comenzara.

Sabía a lo que venía, la canción era una indirecta sexual, y ver al chico que te gusta bailar algo así, era un milagro. Kacchan había comenzado a bailar, su mirada no se despegaba de mí, cada movimiento tan sexy, duro y con tanta precisión, lo hacía ver tan bien, no me lo esperaba, pero si lo veía venir al escuchar desde un principio la melodía. Debía admitir que mi corazón latía a mil, ya me sentía babeando por este chico, incluso sentía que tenía una cara de bobo enamorado, pero no, simplemente lo observaba con una mirada juguetona, como si esperara por más. Kacchan sólo se dedicaba a mí, a bailar sólo a mí y a nadie más.

Me sentía afortunado, ¿Quién hubiera pensado que un sexy chico estuviera bailando frente mío?, sus ojos no se despegaban de los míos, y al ver que hacía un paso en el piso me sentí muy nervioso, mis mejillas se pusieron de un color rojo por la vergüenza, nunca creí que se moviera tan bien, Dios ¡Por qué me volví tan pervertido! Luego se había levantado la camiseta mostrando sus perfecto abdomen marcado, oh no, creo que acabo de morir. Pues mis manos taparon mis mejillas.