Capítulo 19: La taberna

4.6K 502 28
                                    

Llevo un par de horas trabajando sin descanso y ayudando a mi jefe, Tom por lo que me ha dicho. Tom al ver mi cansancio, me da una palmada en el hombro y me sonríe amablemente.

- Sal unos minutos para descansar.

Le sonrió agradecida y salgo a fuera donde me siento apoyada en la pared de al lado de la taberna. Nunca había trabajado con tanta presión y rapidez, no sé cómo conseguía hacer todo aquello el pobre Tom y encima solo. Cuando voy a levantarme, escucho como un montón de hombres entran charlando, gritando y riendo en la taberna.

Palidezco al escuchar esa voz y giro la cabeza para el lado contrario para que no me vea, con suerte el pelo también me esconderá de él.

- Venga, chicos. ¡Os lo merecéis, la primera ronda la pago yo!

El Capitán Kilian Donsheba.

Quería correr, quería escapar, pero no pensaba hacerlo había estado trabajando muy duro, necesitaba aquel empleo y entraría ahí con la cabeza bien alta si hacía falta. Temblando me levanté.

- Puedes dejar de ser una idiota- me susurré a mí misma.

Cojo aire y lo suelto.

Venga tú puedes.

Eres una chica fuerte.

No le tienes miedo a un pirata estúpido.

Entré a la taberna de nuevo, Tom me miro como si hubiese bajado del mismísimo cielo, había demasiados hombres en la barra, haciendo alboroto, gritando y poniendo de los nervios a Tom. Me acerqué rápidamente y empecé a ayudarle, cuando voy hacia el siguiente lo reconozco. Siento como mi corazón bombea rápidamente y él también me ha reconocido, abre la boca y la vuelve a cerrar, va a marcharse, pero me inclino en la barra para cogerle del brazo y retenerlo.

- Ni se te ocurra. No puedes decirle nada- le digo- por favor- le suplico.

Me mira apenado y se suelta de mi brazo.

- Lo siento- y se marcha.

La mano derecha del Capitán, Ronel.

Empiezo a temblar como una loca, intento dejar el delantal, pero Tom me mira extrañado. Hay mucha gente. Me muerdo el labio y por compasión lo ayudo. Después de unos quince minutos no hay más hombres en la barra, me apoyo de espaldas en la barra mientras miro a Tom.

- ¿Es así siempre? - digo, cansada.

- Si- dice con una sonrisa amable.

Cojo un trapo y empiezo a lavar uno de los vasos de cerveza que hay sucio.

- Te contrato- suelta.

Lo miro sorprendida.

- ¿Enserio?

- Si, me has ayudado mucho hoy- dice, poniéndose las manos en la cintura.

Suelto un pequeño chillido de felicidad y me lanzo a él, abrazándolo. Él se tensa, mientras yo le repito que gracias. Esto me hace muy feliz, significa que todo va cogiendo forma.

- Venga, hija, no es nada- dice, avergonzado con las mejillas sonrosadas rascándose la parte de atrás de su cabeza- ¿Te importa, si voy un momento a ver al cocinero?

Niego y él se marcha, de mientras voy lavando los vasos que veo por ahí. Siento a alguien sentarse delante en alguno de los taburetes, y levantó la cabeza, pero me quedo inmóvil cuando lo veo, ahí está el Capitán Donsheba. Tragó ruidosamente y aclaró mi garganta.

- ¿Quiere algo? - digo, casual.

Esta muy guapo, el pelo lo tiene más largo que la última vez, se pasa la mano por él.

Uf

- Ron.

Me giro y me pongo de puntillas para coger la botella de encima de la estantería más alta. Cuando la tengo le hecho en un vaso y se lo pongo en la barra, para que lo coja y se marché. Pero solo se queda ahí mirándome mientras bebe.

- No me hiciste caso- susurra.

- No sé de que me hablas, intento evitarlo mientras tomo un trapo y lo paso por la barra.

- Te dije que te mataría si te volvía a ver.

- Bueno pues ya veo, pero te recuerdo, que tú me prometiste un favor y no lo cumpliste- le digo rencorosamente.

Se ríe abiertamente.

¿Qué le hace gracia?

Entonces me doy cuenta de que va muy borracho.

Ardiente VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora