Ardiente Venganza

Epilogo

Voy en dirección a la sala del trono. Mis emociones en estos momentos están descontroladas, no sé qué sentir y como sentir, quito esos pensamientos de mi mente y me adentro a la sala del trono. Todo brilla, todo oro junto a riquezas variadas, haciendo ver que tiene poder. El hombre cobarde que hay ahora mismo sentado en el trono de oro a unos cuantos metros del suelo y de mí, me mira con suficiencia desde su posición.

- Por fin, estas aquí. ¡Bruja! - grita lo último- Guardias, llévensela.

Antes de que los guardias den un paso en falso, yo ya he lanzado mi furia hacia ellos, haciéndolos caer fuera de la sala y cerrando con un gran estruendo las puertas. Quedando solo el rey y yo.

Él se levanta rápidamente y me mira con odio mientras aprieta su mandíbula.

- Soy tu rey, bruja. Dios te castigara al saber lo que le está haciendo a tu monarca.

- Vaya, que pena, ¿no? Yo te castigaré como te tendría que haber castigado Dios al mandar a matar a mujeres inocentes.

Digo, haciéndole volar por la sala hasta caer de espaldas contra el suelo. Se escucha un crujido.

Mierda, eso ha debido de doler.

- Me has roto la espalda, estúpida- chilla enfurecido.

Me acercó a él, que está en el suelo sin poder mover un solo musculo.

- Ups- digo, tapándome la boca con la mano.

Con su mano intenta cogerme del pie, pero yo se la piso con toda la fuerza que tengo.

- Pagaras por esto, niña- dice, intentando levantarse sin resultados.

Una bola de fuego se crea en mi mano. Miro a el rey delante de mí.

- Nos vemos en el infierno, cabrón.

Y le lanzó la bola de fuego a la cara. Su cara empieza a arder mientras dice incoherencias y me maldice en quince idiomas. Cuando por fin deja de luchar una calma se apodera de mi cuerpo, ahora que ellos no están no podrán volver a hacerle eso a ninguna otra persona.

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5 años después.

La brisa del mar azota contra mi cuerpo, haciéndome sentir viva y libre. Amo el mar, es mi pasión, amo surcarlo en la Joya Negra junto al amor que nunca espere encontrar al Capitán Kilian Donsheba. Siento unos brazos rodearme por la cintura y besarme el hombro.

- Estamos cerca de Fuerte Ceuta así que en unas horas llegaremos a tierra- dice, mientras su respiración me eriza la piel.

Desde que cumplí mi venganza aquel día, Kilian y yo viajamos por todo el mundo con su barco y tripulación, conociendo nuevas culturas, ciudades, saqueando barcos de la realeza, luchando y todo tipo de aventuras. Aunque el día que subí a la Joya Negra pensaba que sería la peor decisión de mi vida allí encontré al hombre que amo, que me apoyo y me ayudo. Él ha estado en mis entrenamientos para poder controlar mis poderes perfectamente como lo hago ahora.

Miró al horizonte sintiendo el calor de Kilian. Amo mi vida, aunque perdí a mi familia encontré otra, la tripulación es como mi segunda familia, las aventuras que ahora tengo nunca habría creído tenerlas algún día.

La mujer que hoy soy es por las cosas que la vida me hizo pasar, pero aquí estoy. Sonrió cuando escuchó la alarma de que un barco ajeno al nuestro se aproxima hacia nosotros.

- ¿Vamos? - dice, extendiendo su mano.

- Vamos- la estrecho.

Y nos acercamos a la otra punta del barco donde vemos como el barco se prepara para abordarnos y saquearnos.

Pobres ingenuos esto es la Joya Negra.

- Te amo, Kilian- le digo mientras me extiende una pistola.

- Te amo Evelyn- responde sonriéndome.

Y entonces disparamos a la vez contra el otro navío.

FIN

<3