Karla Michell

Capitulo 9

Lauren como cada año veraneaba en la casa de sus padres que tenían en las playas de Miami, pero de cara al último verano a empezar la Universidad, le rogó a sus padres para que la dejaran pasar el verano en casa de su amiga Lucy.

El mejor verano de su vida. Y todo fue gracias a que salieron a unas de las muchas discotecas y conoció a Camila Cabello.

Sonaba una canción Latina y la morena, que había detectado caras desconocidas en su rincón favorito, no dudó en acercarse a Lauren para bailar con ella, de la forma más sexy posible.

- Hola morena, soy Lauren encantada -se presentó la Ojiverde.

- Igualmente -sonrió la Morena-. ¿Eres nueva por aquí, no?

Lauren asintió.

-¿No me vas a decir como te llamas?

- Karla, encantada -mustio Camila.

Lauren la llamo así toda la noche en la que compartieron bailes, y alguna que otra confidencia, al final de la fiesta ya entrada la madrugada, Camila se animó a pedirle su numero de teléfono y se animó a darle en suyo.

- En realidad me llamo Karla Camila Cabello, pero Karla también me gusta -confesó Camila con una sonrisa burlona.

- Que bien que te guste porque te vas a quedar guardada como Karla para siempre, por graciosa -sentenció mostrándole el contacto a Camila.

- Podré vivir con eso, mientras te acuerdas de mi otro nombre.

- No prometo nada -se encogió de hombros la Ojiverde.

Lauren supo esa noche que Camila Cabello iba a dejarle huella y no se equivoco en lo más mínimo.

Al día siguiente la morena no dudó en ofrecer a la Ojiverde un tour por los rincones poco conocidos de la zona y está acepto sin pensarlo dos veces.

Acabaron pasando todo el día juntas y se sintieron tan cómodas la una con la otra como la noche anterior, incluso más, encajaban sin duda alguna.

Se hacían reír, y se molestaban mutuamente con cada detalle insignificante que conocían de la otra, y se acariciaban el brazo, la espalda sin querer pero queriendo, se miraban más de la cuenta y ignoraban que todo lo anterior pasaba.

Ya que las dos tenían novio.

Camila le explico a Lauren que llevaba desde mitad de curso saliendo con Austin, su novio. Le contó también que le echaba de menos, ya que el chico había sido obligado por sus padres a irse a Inglaterra para mejorar el idioma.

Lauren por su parte le habló de Brad, con quien llevaba saliendo desde los dieciséis años. Le relato como su novio podía considerarse ya como uno más de su familia, debido a la gran cantidad de horas que pasaba en su casa, también destacó lo bien que se entendían desde siempre y como los consideraban una gran pareja.

Pese a esa nueva información, nada pareció cambiar entre ellas. Los encuentro aumentaban sin que ninguna quisiese evitarlo, fortaleciendo un vínculo que a las dos les costaba describir, etiquetar e incluso entender.

Lauren no se reunía con sus amigos para ir a ver a Camila. No se cansaban de pasear una y otra vez por los mismos lugares, tomar el mismo helado en algún parque o de jugar con las olas a la orillas Del Mar  hasta que alguna de las dos le tiraba agua a la otra.

Cualquier persona que las observaba desde afuera era capas de ver la química desbordante que había entre ambas.

- Lucy creo que Camila me gusta. Y yo a ella -confesó Lauren, incapaz de pegar un ojo el la habitación que compartía con su amiga.

Lucy tardo menos de un minuto en moverse de cama y recostarse a su lado.

- ¿Ha pasado algo entre ustedes?

- ¡No! Tiene novio.

- Y tú -le recordó.

- Y yo -reconoció-. Dios... es que me gusta todo de ella, nunca me había sentido así, Lucy, te lo juro.

- ¿Y que vas a hacer al respecto?

- No se.

Y seguía sin saberlo la tarde que Camila y ella quedaron para ver el atardecer en la playa.

Camila estaba sentada con su cabeza apoyada en el pecho de la otra, quien pertenecía recostada con sus codos anclados a la arena. La morena recorría su brazo por su tatuaje causando a Lauren un leve cosquilleo.

- Qué malota ¿no? -vaciló Camila girándose para mirarla-.

- Me lo hice a escondidas, la bronca no fue nada agradable -rio la Ojiverde.

- Me encanta.

- A mi me encanta como brillan tus ojos con este sol -dijo sin pensar la Ojiverde.

- Lo -dijo simplemente Camila, desviando sin querer la mirada hacia su boca y acercándose casi de manera imperceptible-. ¿Tu también te das cuenta de lo que nos pasa, verdad?

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¿Que creen que vaya a pasar?

Saludos 🖖

-su escritora