Las 10 citas de Anne. #1 La chica invisible/#2 La chica estrella ☆.

Capítulo 58

Capítulo dedicado a AguePinkFloyd, que dice que tengo problemas con las madres de mis personajes... y a lo mejor tiene razón.

Capítulo58

@HHSsays subió una foto al Instagram, cancelando mi cita con Archie. Yo me encontré muy aliviada cuando lo hicieron, pues en realidad iba a sentirme muy violenta si hubiera tenido que ir a una cita con él. Estaba claro que no sería peor que las citas con Benjamin el Iluminado o con Mario Messina, con quien no había cruzado ni una palabra en toda la tarde, pero Archie era un amigo y saber que le gustaba lo haría todo raro.

Además, no sé si ya estaba claro, pero...

A ver cómo lo digo... ¡Ryan y yo estábamos juntos!

Archie me sorprendió en mitad del pasillo y me dedicó una sonrisa avergonzada.

—Le escribí un mensaje a @HHSSsays para que cancelaran nuestra cita, jefa.

Me quedé observando al muchacho y, en realidad, me di cuenta de que sentía mucha ternura por él. Era una de las personas más agradables del instituto, a pesar de las circunstancias en las que nos habíamos conocido.

—No me llames jefa, Archie, ya no lo soy...

—¿Por qué te has ido de la revista? —me preguntó, frunciendo el ceño—. Sabes perfectamente que eso es lo que tu acosador quiere, ¿no? Le has dado el gusto.

—Estoy mejor así —le dije con tranquilidad—, no soporto seguir viviendo rodeada de mentiras. Sé que fue Jessica quien publicó el artículo en la revista, pero alguien más estaba detrás de eso.

—¡Entonces averígualo! —me instó Archie—. No lo dejes correr, Anne.

Yo posé mi mano en el hombro de Archie y me fijé en su nariz pecosa al tiempo que componía una pequeña sonrisa.

—Archie... sea quien sea, ha ganado. Dejémoslo así, ¿vale?

No le di oportunidad para que siguiera hablando. Antes de que Archie siguiera convenciéndome, preferí irme. Estaba cansada de toda esa situación y necesitaba poder disfrutar de unos días tranquila. Había tenido suficiente.

***

¿Por qué no podía tenerlo todo?

Antes no tenía a Ryan, pero al menos tenía la revista del instituto. Ahora, de pronto, Ryan estaba a mi lado, pero la revista se me había resbalado entre los dedos. En realidad, ya no me sentía bien allí, sabiendo que alguien me estaba saboteando. Pero, ¿quién podía ser ese alguien? ¿Andrew? ¿Lisa? ¿Berta? Ya no podía más, había tenido suficiente.

Me encontraba tumbada en la cama esa tarde cuando alguien llamó a la puerta. Me sorprendí al ver allí a mi madre.

—Pensé que estabas trabajando —la saludé, incorporándome.

Ella me sonrió.

—Me he tomado el día libre.

Yo enarqué una ceja.

—¿Estás bromeando, mamá? ¿Cuándo fue la última vez que no fuiste a trabajar un día? ¿El día que nació Alia?

—Ja, ja, ja. —Mi madre fingió una risa sarcástica y se sentó junto a mí—. Eres muy graciosa, Anne, no lo sabía.

—Venga, mamá, estoy bromeando.

Me acerqué a ella y la abracé con cariño. Ella me acarició el pelo unos segundos y se quedó mirándome.