V|"Mi cuerpo ha ganado CICATRICES, mi alma HERIDAS y mi corazón ESPINAS, yo solo quiero purgar mi dolor con dulce VENGANZA, caiga quien caiga...."
Verónica Stark tras el abandono fue lanzada al abismo de su propia perdición y de allí nació su deseo...
Tras su conversación con el soldado de invierno sobre su antigua vida y su relación con Steve Rogers, Verónica tuvo que partir tras dejarlo seguro en casa de la familia de acogida.
Tenía la certeza que lo cuidaran e incluso lo aseguró financieramente y prometió que lo visitaría cada semana para sus charlas como también de presentarle a la banda.
Agradeciendo a sus cuidadores antes de partir rumbo a la cede de los Vengadores donde se haría la reunión con los agentes de Shield para su llegada al mando.
No podía negar que pese al todo salir en base a sus planes, los nervios estuvieran carcomiendo su ser, ¿Tendría la fuerza para liderarlos?...
Su alma había adoptado tantas cadenas y espinas con la sangre que arrastra en cada paso que da, así llamando a sus inseguridades y miedos, teñidos de los amargos recuerdos que lucha por ocultar como sus sentimientos.
Un angel vengador que quiere tomar el poder no se podía permitir el lujo de sentir, las emociones nublarian su juicio tarde o temprano de ser así por lo que tenía que ser aún más fuerte en adormecerlos.
Así secando las lágrimas traicioneras bajo sus ojos y posando una sonrisa de superioridad en sus labios, se dirigió a la entrada de la torre donde todos los agentes y Vengadores esperaban su llegada.
Donde al verla sus chicas entraron con ella, ganándose así todas las miradas para no ser menos tras venir directo de sus recientes desmanes para tomar el mando de forma extravagante y como casi una maniobra de golpe de estado a los ojos del mundo entero, al su nombre ya ser disputado internacionalmente...
Verónica se puso en frente del grupo de gente quien mostraba una mezcla de odio, desconfianza y desconcierto en la gran mayoría.
——Como ya sabrán soy Verónica Stark y desde hoy tomaré el mando de Shield como también de los vengadores——sonríe al ver el desconcierto plasmado en cada uno de sus rostros
——¡No tienes derecho al cargo!, Eres una maldita víbora que lo robó——María Hill enfurecida se acerca hasta que sus cuerpos chocan y fulmina sus ojos castaños con la furia irradiando de sus azulejos
——Usted sabe muy bien que no lo robé señorita Hill, sino que aproveché tú negligencia para alcanzarlo——sonríe arrogante al interponer su mano y alejarla de sí
——Fue una maldita trampa——brama entredientes la agente
——Aún siendo así era su deber no dejarse llevar por sus instintos carnales y pensar con quien se mete o al menos tomar las precauciones necesarias, ¿No creé?——La castaña encarna una ceja a la vez que frunce sus labios
