V|"Mi cuerpo ha ganado CICATRICES, mi alma HERIDAS y mi corazón ESPINAS, yo solo quiero purgar mi dolor con dulce VENGANZA, caiga quien caiga...."
Verónica Stark tras el abandono fue lanzada al abismo de su propia perdición y de allí nació su deseo...
Ante sus palabras Leonor quedó muda, algo en su interior se estremeció en un envolvente regocijo pero la gran posibilidad que Verónica escapará otra vez de ella tras una fuga, sería un hecho que no toleraría, mucho le costo tenerla y no pensaba soltarla ante nada, ni aunque ella se lo ruege, porque..
Verónica Stark es solamente suya
Se levantó al separar sus cuerpos, en una acción rápido tras sus minutos de meditación en donde la menor creyó poder convencerla, que equivocada estaba.
——No——dijo fuerte y claro, la mirada oscura volvió a sus azulados orbes, perdiendo el escaso brillo que había aparecido en ellos-No te daré la oportunidad de huir de mi
——¿No oíste que te pedí acompañarme?——exclamó la castaña mientras busca alcanzar su mejilla entre sus manos pero la mayor no se lo permite al correrse reacia, en su mente ahora Verónica quería engañarla para poder dejarla una vez más....
Tal como esa noche en la cual creyó ser la mejor de su vida, la primera en que tuvo a la menor entre sus brazos como una amante por voluntad propia, le demostró un profundo afecto y atención en ese momento para al otro día enterarse que se había fugado con sus compañeras tras drogar a los guardias.
——me intentas persuadir pero no resultará, cariño
——Lo propuse enserio Leonor, necesito salir de este lugar y tu también——dice la castaña en el abismo de un cuadro de histeria, ya no quería sufrir más, estaba harta del dolor, de las múltiples cicatrices que la acompañarían toda una vida pero sobre todo del maldito encierro en donde no podía ver una mísera estrella en el cielo por las noches ni los rayos del sol por las mañanas
——Yo me se manejar, ya aprenderás——asegura Leonor sin querer ver su estado demacrado
——¡No quiero hacerlo!, ¡Quiero irme!
——Lástima, no te dejaré——responde fría, tal como siempre hacía
——Leo...——sollozó para la mayor sentir una punzada en su alma
——No insistas sino quieres que sea peor——advierte acercándose, no quería que se fuera de su lado nunca——estaré sobre ti para que no ocurra ningún imprevisto más
——¿No ves cómo te manipulan?-la menor murmura con su voz quebradiza como rasposa——¿Seguirás siendo la marioneta de la vieja teñida esa?
——Verónica basta——la mayor advierte entre dientes, no quería escucharla, no debía caer
