V|"Mi cuerpo ha ganado CICATRICES, mi alma HERIDAS y mi corazón ESPINAS, yo solo quiero purgar mi dolor con dulce VENGANZA, caiga quien caiga...."
Verónica Stark tras el abandono fue lanzada al abismo de su propia perdición y de allí nació su deseo...
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--No es nadie, solo una conocida muy entrometida que se irá a su casa--gruñó determinante la pelirroja mientras fue testigo de como la menor parecía desmoronarse tras la cortina de sus ojos por sus palabras
--Es mi mujer--asegura la azabache con una sonrisa triunfal y desafiante al rodear su brazo en la cintura de la menor quien no pudo reaccionar al estar sumergida en su propio desconcierto mientras la pesada mirada o más bien las fulminantes esmeraldas titilaban y lo que sólo le dio más gracia para sus acciones a la mayor --¿Cierto, cariño?--susurra antes de detenerse a delinear sus labios con la yema de sus dedos y toda la paciencia de Natasha irse al diablo con ello....
"No es nadie, solo una conocida muy entrometida que se irá a su casa" resuena en eco en la mente y corazón de la menor, creía que había superado el hecho que Natasha la negara y que sabía que esta lo hacía por su bien, en su pasado para no exponerla a los peligros de su trabajo y ahora por el pasado que la persigue con un suceso extra y desconocido que sus ojos podían mostrarle como sus nuevos miedos, de los cuales ya habría tiempo de interrogarla.
Pero aún así comprenderlo no quitaba el dolor de mil punzadas en el pecho como si probaran acupuntura en su corazón; sentimientos encontrados a los cuales no les tomaría peso ya que Natasha le había demostrado con un sinfín de hechos lo mucho que la amaba y la mayoría de las veces en que se comportaba como una idiota era para alejarla con el fin de cuidarla, por lo que en vez de reprocharle mejor hacía lo que mejor le salía, un poco de venganza y provocarla estaría bien por el momento, las palabras de Leonor vendrían muy bien para ello.
-Es cierto amor-sonríe la castaña al dejar su conmoción atrás por una expresión de soberbia y a la vez burlesca, una muy conocida para la pelirroja que ahora sólo maldecía aún más la que se le ocurrió mentir por su paranoia en quienes puede confiar realmente como la necesidad de proteger a su Ronnie
Aunque todo pareció irse por la borda en cuanto la azabache acercó su rostro al de la menor, quien no se corrió ni un milímetro. Para todos los sentidos de la rusa ponerse en alerta ante su creciente rabia mientras a la vez se recriminaba por tenerla cuando ella misma provocó esta situación con sus mentiras, pero no por ello aguantaría que esa aberración como ella le decía, osara besar a su esposa
Provocando una cortina de humo que no tardó en expandirse en todos los conductos de ventilación y activar las alertas de incendio que no tardaron en lanzar agua.
-Ups-musita la pelirroja al encogerse de hombros-Tendremos que salir-musita al ver fulminante hacia la azabache mientras la castaña a su lado escondía su sonrisa y no pudo ver a su hermana encarnar una ceja
Detalle del cual le fue imposible darse cuenta ante las manos de Leonor rodear la cintura de Verónica para ayudarla a salir.
Donde tuvo que tragarse las ganas de arrancarle el cabello a la azabache mientras recurría a buscar la seriedad natural en su mirada mientras por dentro moría de celos teñidos de rabia.
