MI TENTACIÓN

Capítulo 20 (+18)

En el capítulo anterior.....

Lo miré a los ojos y comprendí que los dos estabamos viendo profundidades que nunca habíamos imaginado.

Y mi mundo se trastocó porque supe que la conexión que estabamos teniendo no duraría sólo esa noche, ni siquiera el verano, porque duraría para siempre.

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Benja......

«Perfecto», pensé. Nunca había estado con nadie con quien me hubiese sentido tan cercano como con Camila en este momento.

Me pareció que todas nuestras vidas habían estado encaminadas a aquel momento.

Unidos de espíritu desde que eramos niños, por fin habíamos creado la última unión y sentí que siempre habíamos estado destinados a esto.

Pensando en ella, me movió con cuidado, pero sintiendo la perfección que encarnabamos juntos.

BEN:__¿Estás bien? -murmuré

CAMI:__Muy... muy bien.

Los ojos le brillaron
me retiré y avancé de nuevo.

Sí. Y otra vez más.

BEN:__Oh. Cam!

CAMI:__Benja... Benja..

El asombro en sus ojos y la riqueza con que pronunció mi nombre era todo lo que necesitaba saber.

Camila estaba conmigo.

Deslicé una mano tras sus nalgas y la mantuvo firme mientras transmitía un ritmo más apremiante.

Ella me siguió con rapidez, acompasándose a mis embestidas.

Su trasero era suave y al notar la flexión de sus músculos bajo su palma supo que ella había empezado a participar para volverlo loco.

Muy loco. Pronto.

Cambié el ángulo para rozarle los senos con mi torso y apretar el botón sensible entre sus muslos para que llegara conmigo.

La respiración de ella se hizo jadeante y supe que había encontrado el punto y que debía aguantar todavía un poco.

Esa primera vez quería darle el regalo de saber lo bueno que podía ser, las alturas que podría escalar conmigo dentro de ella.

Los ojos de ella se abrieron y la respiración se desbocó.

Aquella respuesta me aceleró.

Nunca hubiese creído que hacer el amor podría ser así.

El cuerpo de Camila se arqueó para recibir sus embestidas apretándose alrededor de él.

Cuando en los ojos de ella vi que se acercaba el momento, lancé una carcajada jubilosa.

CAMI:__¡Sí! -gritó- ¡Oh, Benjamin! -se arqueó contra él-, Estoy......

BEN:__Sí -grite con voz ronca de deseo-. Ahora eres una mujer.

«Mi mujer», pensé.

Con una embestida final conseguí que el paraíso lloviera sobre ellos.
Camila permaneció tendida en las almohadas al lado mio con la bandeja sobre un cojín mientras acabamos los aperitivos que había preparado.

Estaba comiendo con apetito, pero ella había perdido interés por la comida.

Me miró por centésima vez con una sonrisa.

CAMI:__Lo hemos hecho muy bien, ¿verdad?

Me quedé con el melocotón a medio camino de la boca y la miré.