MI TENTACIÓN

Capítulo 22

En el capítulo anterior......

Y mientras estaba allí de pie escuchando se desvanecía por fin el sonido del motor descubrió la debilidad fatal de su plan. Si no podía soportar que se fuera después de pasar una noche haciendo el amor con él, ¿en qué estado quedaría cuando el verano llegara su fin?

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Cami.....

Estaba buscando cualquier distracción para pasar el tiempo hasta el jueves por la noche.

Cuando la mujer de Tomas, Pilar, la llamó el martes por la mañana para sugerirle ir con todos los niños a la piscina, se apuntó encantada.

Pilar, una morena pecosa que había sido una de las mejores amigas de Camila en secundaria, trabajaba de maestra.

Tenía los veranos libres, situación que pensaba mantener hasta que sus hijos, Jorge, de cinco años y Micaela, de cuatro, fueran algo mayores.

Luisana llevó a Mia y a Manuel y Lujan encontró a una sustituta para que le cambiara el turno en la tienda de recambios donde trabajaba.

La única que no pudo organizarlo fue la recién casada Laura.

PILI:__¿Y sabes quien es la que está mejor en traje baño? -comentó cuando las mujeres se instalaron en una esquina del área de césped con las mecedoras y una nevera con sándwiches y zumos.

LUI:__Bueno, no sé si Laura ganaría la competición en traje de baño, pero Camila está impresionante con ese traje de baño rojo.

Camila se miró a sí misma un poco avergonzada.

CAMI:__¡Pero si soy la misma de siempre!

PILI:__Quizá -dijo  mientras le ponía crema a Jorge-. Pero tienes un aspecto estupendo. ¿Estás haciendo ejercicio?

CAMI:__No.

Sólo esperaba no estar sonrojándose.

Seguramente no podía notársele el haber dejado de ser virgen.

Por dentro, se sentía una mujer diferente, pero debía estar exactamente igual. Benjamin tampoco podía hacer milagros.

LUJI:__Tienen razón -apoyó-. Tienes como un cierto brillo -se rió-. La gente dice que les pasa a las embarazadas y yo sigo esperándolo. Lo único que yo me siento es más gorda.

CAMI:__Creo que son sólo imaginaciones suyas -dijo deseando cambiar de tema-. ¡Vamos, niños! ¿Quién está listo para bañarse?

Un coro de gritos la contestó.

Les había ayudado a todos a aprender a nadar y al mirarlos ahora con las caritas sonrientes sintió una punzada de pesar. Crecerían tan aprisa mientras ella estuviera fuera... Debía recordar y atesorar días como aquél en vez de considerarlos un tiempo muerto mientras esperaba a Benjamin.

CAMI:__¡El último es un huevo podrido! -gritó antes de lanzarse al agua.

Al cabo de tres horas, las mujeres decidieron que el final perfecto sería ir a tomar un helado al Creaithy Cone. Camila se puso los pantalones cortos y las sandalias, se pasó los dedos por el pelo y decidió no ponerse camiseta.

En verano, la mayoría de los clientes del Creamy Cone iban vestidos así.

MICA:__Llévame, tía Camila -dijo al llegar.

Camila la ayudó a bajar de la furgoneta de Luisana y se la apoyó en la cadera.

MANU:__¡Eh, mira! -gritó, el hijo de Luisana de seis años-. ¡Es tío Benjamin!
Tío Benjamin.