MI TENTACIÓN

EPÍLOGO

1 AÑO DESPUÉS

BENJA.....

Completamente saciado después de un plato de pollo y ensalada de patas, me eche en la manta de acampar, cerré los ojos y suspiré de felicidad.

Atrás había quedado España, el tráfico, los martillos neumáticos y los aeroplanos.

Sólo el murmullo del río, el cantar de los pájaros y el susurro de la brisa entre los árboles.

Había visitado muchos ríos y playas durante el año anterior, pero reconocería aquella arena caliente y el aroma a musgo de su rincón secreto con los ojos cerrados.

La brisa me envolvía como una caricia.

¡Cómo adoraba las noches de verano en mi pueblo!

Algo me picó en la nariz y me moví.

Como el picor prosiguió, abrí un ojo.

Camila estaba inclinada sobre mi con una pluma en la mano.

Al inclinarse, la blusa se le abrió tentadora.

Quitándole la pluma de las manos, la deslicé por dentro de su blusa antes de abarcarle los senos con las dos manos.

BEN:__Ya parecen más llenos.

CAMI:__Será tu imaginación. Apenas estoy de tres meses.

BEN;__Nunca olvidaré la cara de nuestros padres cuando se lo contamos.

Ya podía ver el deseo brillar en sus ojos mientras continuaba jugueteando con la pluma entre sus senos.

CAMI:__Creo que les hizo más felices lo del bebé que el que les contáramos que volvíamos para quedarnos a vivir aquí.

BEN:__Yo también estoy muy contento con lo del bebé. ¿Algún arrepentimiento por haber dejado la gran ciudad?

CAMI:__Sólo que nunca lo hicimos en lo alto del de la montaña.

BEN:__Tendremos que volver para hacerlo entonces.

Ella sacudió la cabeza.

CAMI:__No, no hace falta. Hacer el amor contigo durante el resto de mi vida es toda la aventura que yo necesito.

BEN:__¿Lo dices en serio?

CAMI:__Absolutamente.

BEN:__Entonces, quítate esa blusa -murmuré.

La imagen de Camila desabrochándose los botones era una de las mejores alegrías de mi vida.

Ella obedeció y tiró la prenda a un lado antes de mirarlo con gesto interrogante.

BEN:__Sigue.

Mi erección apretó contra los pantalones cuando se desabrochó el cierre delantero del sujetador.

Al momento siguiente, sus senos quedaron a la vista con los pezones ya duros.

Le pasé la pluma por ellos de todas formas adorando la expresión de deseo de sus ojos y la rendición de su suspiro.

Mi voz se hizo más ronca.

BEN:__Échate.

Camila se movió sobre mi y me llenó las manos con el peso de sus senos.

Mientras me abandonaba al festín, ella consiguió quitarse los pantalones cortos, abrirle el vaquero y liberar mi miembro.

Gemí de placer cuando ella se deslizó sobre mi rígida virilidad.

¡Qué milagroso hacer el amor de aquella manera, sin barreras!

Soltando sus senos, le hice bajar la cabeza para un largo y satisfactorio beso.

Camila se apartó y me miró a los ojos antes de empezar un lento ritmo sensual.

CAMI:__Te quiero, Benja.

BEN:__Y yo también te quiero -sobre nosotros, las hojas dejaban filtrara la luz del atardecer. El paraíso no podía ser mejor que aquello-. Te quiero más que a mi vida.

Estaba a punto del límite y, por la respiración laboriosa de Camila, ella no estaba muy lejos tampoco.

CAMI:__Espera -dijo ella jadeante-. Acabo de acordarme.

A mi no me funcionaba el cerebro.

CAMI:__¿Acordarte de qué?

CAMI:__Espera un segundo.

Camila estiró la mano hacia la pequeña nevera al borde de la manta.

Cerré los ojos a punto del límite.

BEN:__No sé si podré. No, Camila, creo que no puedo aguantar...

Algo frío rozó una parte crítica de mi anatomía y exploté en un torrente de sensaciones que me hizo bramar y gritar de éxtasis desde lo más hondo de la garganta.

Por fin me quedé inmóvil, saciado y tembloroso, mientras que Camila derramaba un reguero de besos por mi cara.

BEN:__¿Qué fue eso?

Ella contestó con picardía:

CAMI:__Hielo...
  

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Ahora si hemos llegado al final de esta historia.

Y si no podía tener otro final jaja

Bueno espero que les haya gustado

Muchos besos y nos leemos en las otras historias que tengan un buen día

Gracias por el apoyo y los comentarios sumamente agradecida