Capitulo 15

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En el capítulo anterior....

Los rumores corrían rápidamente en aquel pueblo.

Con Benjamin tendríamos que tener mucho cuidado, pero teníamos práctica en la conspiración.

Quizá ese proyecto de verano fuera una extensión de los secretos que hemos compartido durante años.

Pero entonces miré a los guantes.

No, no lo creía.

          **************

Benja.....

Con cierto esfuerzo, conseguí introducir a bordo del Cessna una pequeña nevera sin que mis padres lo notaran.

Dentro, estaban las margaritas que había comprado en Santa Fé y hielo del hotel para mantenerlas frescas.

El hielo nunca había sido para él una sustancia erótica, pero desde que Camila había mencionado frotarlo contra ciertas partes de su anatomía, ahora no podía mirar una cubitera sin excitarse.

Y ahora, por fin, estaba pilotando la avioneta de vuelta a Tomás Jofre con mis padres.

Mi cita con Camila sería dentro de pocas horas y, aun así, demasiadas para mis nervios.

No me había atrevido a llamarla de nuevo considerando el estado en que me había dejado la otra vez, pero no me la podia sacar de la cabeza ni un instante.

Cuando llegamos a casa, con mis padre, mi padre y yo descargamos las maletas mientras mi madre entraba para escuchar los mensajes.

Cuando entré en la cocina escuché la voz de Camila.

CAMI:__Este mensaje es para Benjamin -dijo con la voz de siempre-. Benjamin, no te molestes en cenar antes de venir a verme. Yo haré la cena. Algo simple, de picar probablemente. Ah, no te molestes por el hielo. Tengo un montón. Puede que esté en el jardín trasero o algo así cuando llegues, así que pasa directamente.

Casi se me cayeron las maletas que llevaba en la mano.

Mi madre se dio la vuelta para mirarme con una sonrisa.

MORA:__¿Has quedado con Camila esta noche?

BEN:__Sí -intente sonar normal, pero era difícil mientras pensaba en Camila dándome de comer algún manjar exótico con los dedos vestida con una sensual lencería. Y aquella sutil referencia al hielo y el hecho de que quisiera que entrara directamente. Apostaría un millón de dólares a que sabía dónde la encontraría y no era precisamente en el jardín trasero-. Prometí pasarme a contarle cómo había ido el viaje.

Mora me miró con gesto especulativo.

MORA:__Te da pena que se vaya del pueblo, ¿verdad?

BEN:__La verdad es que no. Estoy contento por ella. Es lo que siempre ha querido.

MORA:__Ya lo sé y todos estamos contentos por ella, pero tú estás nervioso. Te lo noto en la cara. Tienes el color subido. Creo que estás disgustado por que se vaya y te deje aquí.

BEN:__Desde luego que no - deje las maletas y agarré a mi madre por los hombros - Tienes una imaginación calenturienta, mamá - entonces, le di un beso en la mejilla y noté el cansancio alrededor de sus ojos. Tres días sin parar eran mucho para mis padres, que tenían ya casi setenta años - Creo que iré a revisar el tanque de comida por el que estaba preocupado papá.

MORA:__¿No iba a hacerlo él?

BEN:__Sí, pero, ¿por qué no se toman los dos la tarde libre? Ya han trabajado mucho en este viaje. Relajensen el resto del día.

Mi madre asintió.

MORA:__Veré si consigo convencerlo. Creo que está más agotado de lo que quiere admitir - me miró con gratitud-. Gracias, hijo. No sé lo que hubiéramos hecho sin ti.

BEN:__No te preocupes - le sonreí y me dirigí a la puerta. Al salir me crucé con mi padre-. Intenta convencer a mamá de que descanse el resto de la tarde, ¿de acuerdo? Está agotada.

SERGIO:__Tengo que examinar el tanque de comida.

BEN:__Lo haré yo. No tiene sentido que vayamos los dos con este calor.

Mi padre me pasó la mano por el hombro.

BEN:__Gracias, hijo. Si no vigilo a tu madre, no parará hasta que caiga rendida.

BEN:__Eso mismo pienso yo.

Me fui a los corrales con sensación de alivio.

Trabajar solo era lo que necesitaba para poder pasar las siguientes horas.

Nunca había estado más nervioso que mientras conducía a casa de Camila poco antes las ocho.

La nevera a su lado con la botella de vino había sido fácil de esconder ante sus padres.

Él había llevado otras veces vino a casa de Camila, pero había tenido que ocultar la cadena de margaritas que había hecho cuando no lo había visto nadie.

Su madre parecía vigilarlo con más atención, así que tendría que tener cuidado con parecidas preparaciones en el futuro.

El futuro.

Se me ocurrió entonces una idea terrible.

Quizá esa noche fuera la última.

Después de todo, una vez resuelto el problema de la virginidad de Camila, no necesitaría seguir con aquel arriesgado asunto.

Ella lo quería para un trabajo en concreto y, después de esta noche, el trabajo estaría terminado.

Maldición, no podía pensar en eso o me deprimiría.

Y definitivamente planeaba disfrutar.

Si sus hermanos descubrían lo que estaba pasando me matarian, así que tenía que hacer que el riesgo mereciera la pena.

          *************

Aparqué  en el camino y noté que estaba temblando como un potrillo recién nacido.

Las luces del salón estaban apagadas y con el corazón desbocado, agarré la nevera y subí los escalones del porche.

Tal y como había esperado, la puerta no estaba a cerrada.

Entré con el pecho comprimido del esfuerzo por respirar con normalidad y tropecé con una margarita.

Un camino de margaritas iba desde el recibidor por todo el pasillo.

No tenía duda de dónde acabaría aquel sendero.

Me di la vuelta y cerré con llave.

Dejé despacio la nevera y el sombrero en la mesita del salón, abrí la nevera y saque la cadena de margaritas y el vino.

Esquivando las margaritas me fuí a la cocina a abrir la botella.

Si no lo hacía entonces dudaba poder hacerlo más adelante.

Con la cadena de margaritas metida en un brazo, la botella en una mano y dos copas en la otra, seguí el camino de margaritas.

Me había preparado a mi mismo para una tentadora imagen de Camila tendida en la cama y con poca ropa encima, pero la escena que ella había creado me dejó sin aliento.

Continuará......

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Bueno espero que les haya gustado el capítulo

Veremos que sorpresita le habrá preparado Camila a Benjamin

Besos nos estamos leyendo

Que tengan un buen día

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