Caricia.

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Al día siguiente Taehyung no había podido ir donde los Jeon debido a sus problemas estomacales, de hecho estaba tiritando en su cama debido a la deshidratación producto de sus constantes idas al baño, no tenía la fuerza, ni las ganas para ir por agua hasta el pozo que quedaba detrás de la casa, ya se había acabado la de la reserva.

Iba a morir sin sentir que era que metieran un coso en su cosito.

Ya estaba delirando. 

Había estado obsesionado con el tema toda la noche... es que es como si su parte animal se conectara con la racional por primera vez en sus veinte años de vida y así entendiera el sentido y el orden de todo, muchas de las sensaciones que experimentaba en su celo ahora tenían una explicación, lo vivía negando toda su vida por lo que la verdad que se le había presentado era bastante reveladora.

Sus sentidos de un momento a otro se colocaron alerta, un aroma delicioso llegó a sus fosas nasales, y Taehyung no supo si era porque los síntomas del celo parecía que se le habían despertado nuevamente o por todas las cosas en las que pensó durante esa noche pero su boca se hizo agua como nunca antes, tanto que le tocó tragar saliva para que no escurriera por las comisuras de su boca.

La frecuencia cardiaca se le aceleró entre más intenso se hacía ese aroma.

—¿Taehyung?

¡Esa voz!

Esa forma de llamarle.

Esa voz hizo que se le retorciera la panza, que se llenó de las mariposas que por 20 años había estado reteniendo en una jaula de miedos y desesperanza.

Sabia que por su olor el chico de ojos divinos lo iba a encontrar así no formulara un solo sonido, estiro entonces su mano temblorosa para tratar de tapar con los tendidos la semidesnudez de sus piernas que no cubría la bata que llevaba puesta, estaba en pleno invierno, pero se sentía arder, no de celo, era fiebre o no sabía bien, acababa de ir al baño y no tenía fuerza ni para alzar la voz.

Las puertas corredizas se movieron sin anunciar a nadie mostrando al portador de ese mentolado olor.

—Oh Taehyung ¿estás bien?

El nombrado trató de levantarse pero no hizo falta, Jungkook corrió al lado de su cama para ayudarlo a que se incorporara—Es-toy bien, si, gracias por preguntar Joven Jeon.

Jungkook se sintió estremecer al sentir la delgada pero firme figura del omega entre sus brazos y su aroma ¡su exquisito aroma! frutal, reprimió con su alma el deseo de estrujarlo contra su pecho y hundir su nariz en su cuello.

—No te ves muy bien, estas pálido. 

Y Taehyung no supo porque se lamentó de que el alfa lo observara en esas fachas

—Tengo... solo un poco de sed— Se excusó con gentileza.

Jungkook tomó unos tendidos que estaban cerca, arrepintiéndose al instante, porque al agitarlos salió el delicioso olor del omega, lamió sus dientes y mordió fuerte su labio para volver a sus sentidos, al parecer Taehyung no se mostraba aterrado con su contacto, por lo que no iba a actuar como un idiota. Apiló los tendidos como bien pudo para dejarlos detrás de la espalda del omega y que este se recostara.

—Entonces voy a ir a traerte agua. ¿Dónde está el pozo? 

Taehyung se atragantó, que un alfa de la categoría de Jungkook se rebajara para ir a buscar agua era algo que en su vida creyó posible que sucediera, eso sin hablar que estaba en el sitio en donde se alojaría "la servidumbre".

—No hace falta, ya cuando me sienta mejor iré yo joven Jeon.

—Si pudieras ver la cara que tienes no estarías diciendo eso dime dónde está el pozo.

Omega De Jade [Kookv] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora