Omega De Jade [Kookv] COMPLETA

Notas

Preciosidad:

No comprendí el impacto del tiempo que pasamos juntos estudiando, hasta el momento en el que tuve que escribir esta carta, deseo de corazón que puedas entenderla completamente, estoy seguro que si, avanzabas muy rápido y eres muy inteligente, lamento no haber completado las lecciones contigo.

Decidí escribirlo porque no soy capaz de decirlo sin sentir dolor, al menos cuando lo escribo puedo partirlo en pedacitos para que no me duela de un golpe.

Adiós.

Me gustaría decir hasta pronto, pero lo más seguro es que no nos volvamos a ver, no sé cuanto tiempo me soliciten en servicio activo y después ya sabes lo que va a pasar.

¿Te cuento un secreto?

Dicen que los alfas no lloran, pero no he podido dejar de llorar, esta es la tercera versión de carta para despedirme...las he mojado todas con lágrimas y se corre la tinta.

Me siento tonto.

Impotente y tonto.

Pase el mejor tiempo de mi vida contigo, eres lo más fantástico que me pasó, no exagero, estoy seguro porque jamás me había dolido tanto el separarme de alguien, es como si me arrancaran el corazón. Nunca creí decir esto... te lo juro duele mucho, maldigo que naciéramos en medio de tantas barreras, todo esto es una mierda.

Pero quiero irme con los recuerdos felices, con la sensación de tu piel suavecita entre mis dedos, tus dulces labios tan dulcecitos como tu aroma, con tu voz y tu hermosa sonrisa, con el recuerdo del solecito que llegó a calentar e iluminar mi invierno.

Te regale Jade, porque ese es el color de los ojos de tu lobo, y ¿sabes? para mi eres más valioso que el Jade.

Eres precioso Tae, eres lo más precioso del mundo y no me refiero a tu deslumbrante belleza que cautiva a cualquiera, hablo del valor y la hermosura de tu alma.

Tu alma rompió la monotonía de este mundo en el que nos condenaron a vivir.

Soy muy, muy malo con las palabras, pero espero en este el último encuentro entre nosotros me haya animado a decirlo.

Si no lo dije

Lo dejo escrito, como prueba, como constancia

Te amo

Atentamente. Jeon Jungkook

Taehyung leía por vigésima vez la carta que encontró al lado de su cama, esa fría mañana de finales de invierno donde se despertó cubierto por el aroma del alfa que se había ido sin dejarlo despedirse, en medio de la desnudez entre sus sábanas.

Taehyung leyó la nota una y otra vez, hasta entenderla completamente, hasta decodificar cada palabra, ya estaba entrada la noche cuando pudo llorar con la plena convicción de entender todo lo que decía.

Le había tomado horas y horas  decodificarla, entenderla en su totalidad.

Se había negado todo el día a la despedida, de pronto y había entendido mal, realmente deseó no saber leer bien.

Su corazón estaba achicharradito, le hubiera dado más besos a Kook si hubiera sabido que era la última vez que iba a verlo, no hubiera dormido solo por el placer de contemplarlo, de acariciarlo, un poquito más o al menos le habría escrito una carta bonita, le habría hablado informalmente más tiempo.

Lo habría amado unos minutitos más.

Su Jungkook se había ido y no podía hacer nada, más allá de llorar y apretar los tendidos de su cama que olían a él, y toquetear el dije de la cadenita que le había regalado, su lobo se había entristecido como nunca había sentido, por lo que no pudo dormir bien pensando en todas las cosas que se quedaron sin decir.