Omega De Jade [Kookv] COMPLETA

Desgaste

Taehyung en serio se preguntaba ¿Cuándo su vida se había convertido en un caos? ¿por qué de repente tenía?: entrenamientos con la espada, clases de lecto-escritura personalizadas, Jungkook quería pasar un poquito de tiempo más con él, les dio por nacer a mil cachorros en el poblado y Soe necesitaba más hierbas y demás especias, más todo lo de la casa... era simplemente desgastante.

El omega se había acostado a las 11 de la noche, brillando el suelo de la zona de la casa en donde Soe no iba a estar al día siguiente, pero se tuvo que levantar a las 2 de la mañana, a practicar los ejercicios que le habían dejado, tanto Jungkook como Hyung Sik para tener el tiempo suficiente de preparar los alimentos, recoger la leña, alimentar las calderas de la casa, preparar el agua de baño de Soe, limpiar el polvo de las estanterías, recoger los huevos que habían colocado las gallinas y hoy le tocaba ir por víveres al mercado.

Estaba corriendo entre la aglomeración de personas, tratando de cortar el tiempo a la mitad y poder ir hasta la panadería sin correr, llegaba agotado a la sesión con la espada y no podía dar el 100%, trataba de no cometer muchos errores para que su instructor no se acercara mucho a él y le dejara su aroma impregnado.

A veces se culpaba de caer en la dinámica de querer complacer a un alfa, pero lo consolaba el hecho de que Jungkook por ejemplo no había colocado problema cuando lo ayudo a extender la ropa, ¿Por qué el no podía ceder un poco y tratar de complacerlo?

Jungkook en las tres veces que había venido después de esa en la que se le ocurrió reclamarle (hacía de ello hace mas o menos una semana), apenas arrugó la nariz cuando sintió un poco del olor de Hyung Sik sobre él, tapándolo con el propio rápidamente, pero Tae estaba aterrado también de que fuera a hacerle alguna pregunta.

¿Cómo le iba a explicar que estaba recibiendo lecciones para el manejo de la espada? eso y que el alfa no mencionaba el hecho de que siempre encontraba a Taehyung fuera de la casa.

Terminó de conseguir los víveres en la plaza, los acomodó en el almacén de la casa y pudo ir caminando a la lección con la espada.

Ya por fin iban a simularla con un palo, Taehyung se estaba frustrando de que las clases sólo fueran ejercicios físicos para preparación. Hyung Sik decía que tocaban más de estos debido a que no fueron preparados desde pequeños como "se supone debería ser" por lo que su cueró no estaba acondicionado para el uso de la espada.

Comenzaron su práctica, muy silenciosa desde que Seokjin había despedido a Seojoon por tres días y el alfa tuvo que rogar su perdón con una venia completa, algo lo bastante humillante para tratarse de un alfa que tenía mayor rango que muchas de las personas con las que compartía regularmente.

Llegaron al acuerdo de que no volvería a opinar sobre la vida de Taehyung.

El omega le tenía un poquito de envidia porque el chico avanzaba en el manejo de la espada un poco más rápido, quizá por su condición alfa o quizá porque disponía de más tiempo que Taehyung para practicar, o ambas.

El caso fue, que esa tarde el entrenamiento se vio interrumpido por la visita de Namjoon, el alfa no se pasaba por la panadería hace tres semanas.

Taehyung saltándose todos los protocolos se lanzó a sus brazos apenas lo vio aproximarse, era el primer alfa que lo había tratado sin prejuicios, sin tratar de imponerse sobre él, lo había ayudado una vez en el mercado de forma desinteresada y había confiado lo suficiente en él para comentarle del proyecto que se desarrollaba en la parte trasera de la panadería. Nam, realmente creía en los principios de la causa que perseguían.

Taehyung lo adoraba.

—¡Namjoonie Hyung! ¡Sí que te tardaste esta vez!

—Y me voy a tardar así de ahora en adelante si cada vez que llegue voy a ser recibido de esta forma...—devolvió el cálido abrazo de Taehyung con una hermosa sonrisa que daba paso a unos simpáticos hoyuelos en sus mejillas.