Antes creía que los príncipes no existían, más bien no en la vida real, pensaba que solo eran ideas de chicas que buscaban perfección en chicos que solo podía ocasionar problemas incluso solo con respirar, pero como evidentemente pasa, la vida se encargó de darme una de esas cosas que se llaman Karma, no creí en eso, pero luego llego él, con esos ojos pequeños, labios deseables, cabello ordenado, aretes, inteligente, y nariz chata, que no pude resistirme, la gota que derramo el vaso se basó en completamente en él. Él fue el encargado de demostrarme que hombres honorables existen, pero pocos, la primera vez que lo conocí pensé que sería solo eso, haberme topado con otro extraño más y perderlo en una plática incomoda y luego seguir con la vida, pero francamente no podía negarlo, y no pude. Me enamore y ni siquiera me había dado cuenta, no hasta que su cercanía, sus ojos, sus labios y sus manos hicieron contacto conmigo, sabía que estaba jodida, pero que mejor manera que de esta.
Pero estoy muy agradecida que las cosas hayan sucedido de esa manera, de alguna forma el hilo rojo entre él y yo se enredaba, se alargaba, volvía a enredarse, hasta que por fin una vez, el hilo nos hizo darnos cuentas de lo que en verdad pasaba, antes de conocerlo había tenido un montón de idiotas como "novios", bueno, si a eso se le puede llamar noviazgo, solo tengo un deseo en esta vida, y es estar al lado suyo, por siempre, pueda que incluso parezca algo absurdo de decir, pero un chico así, no pasan de casualidad, menos podría encontrarlos dos veces, en esta vida.
"Ley universal: Dos personas que huyen de un mismo sentimiento, huyen en la misma dirección". Por Autor desconocido
Nuestro sueños una vez mas entre letras.
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