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— ¡Jungkook hijo despierta!
Escuchamos que gritaron, la puerta fue tocada como si quisieran derribarla, nos levantamos rápidamente.
—Santo dios, Pero que... ¿dijiste que tus padres no estaban? —musite y él niega abriendo los ojos.
—Bueno, no iban hacerlo.—lo mire con mis cejas levantadas. —Yo no sabía que venían. —reprochá excusándose — Ya estoy despierto mamá, ya salgo. — camina de un lado a otro —Yo iré hablar con ellos, y con suerte se iran otra vez. Tu solo espera aquí bueno.
Asentí, se coloca su ropa casual, sale y me quedo caminando de un lado a otro, Dios tengo los nervios de punta, me siento en la cama, espero a que vuelva, casi que me comí las uñas, la puerta se abre, un Jungkook muy diferente a como salio regresa, se despeina frustrado y se dirige a mí.
—Hoy estará mi hermana y su mejor amiga aquí, y sabes que quiero decir con su mejor amiga ¿no?
—¿Justamente hoy?, ¿cómo me iré Jungkook?, sabes que si esa estupida me mira aquí será el fin. — y él camino de un lado a otro, me mira y me señaló, mi atención se centro en él.
—Ya se, deberías llamarle a quién esté en tu casa y dile que estás en casa de tu amiga esa con la que pasas todo el tiempo.
—¿Carla?
—¡Si esa!, Llámala y dile que estás con ella.
—¿Y qué dijiste?, ellos no me van a creer, me preguntarán y la única forma de que se quede callada es diciéndole que estoy contigo, y sé que no quiero eso, meterla más en problemas y después me los cobra con cosas que no quiero hacer, la amo, pero no lo haré.
—Yo asumiré la culpa de todo, además a ti es a la que le importa si nos ven o no. — soltó de pronto. Me mira directamente, frunci mi ceño.
—Pero tú me dijiste...
—Lo dije porque... por que tu querías hacerlo.
—Carajo.
—Debes llamarle, yo haré lo que ella te pida que hagas.
—Pero... —él asiente en forma de advertencia, y ruedo los ojos. — No funciona así, no puedo meterte en problemas con ella por mi culpa.
—¿Entonces que propones que hagamos? —pregunta, y pienso, la única en la que puedo decirle en este momento es mi hermana.
—Debo llamar a mi hermana. —sugerí y me mira levantando sus cejas.
—¿Segura? —asiento — Bien, entonces llámala.
Saque mi celular y marque su número, espero que conteste.
—¿Tn? —contesto, y suspiré casi que me trago el celular.—¿Por qué me llamas idiota estamos en la misma casa?, acabo de llegar, Mamá ya se fue, bueno, vino y se fue, dijo que no pongas pasador y que bajaras a comer. —comenzó hablar sin dejarme si quiera mencionar algo. — ¿Tn estás ahí?
