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Abrí mis ojos y mire hacia un lado, del lado qué me había quedado dormida, sentí algo en mi cintura, por un momento me alteré, me iba a girar decidida a golpear, pero recordé lo que paso ayer, gire un poco mi cabeza y es él, el chico que vino a mover mi mundo y pudo traerme lo que necesitaba y lo que quería sin ni siquiera saberlo, sonrío y me doy vuelta completamente, observo su rostro, cada detalle, desde los mechones de cabello qué caían en su rostro de su cabello desordenado hasta su mentón, ahora me doy cuenta que no desearía otra cosa en la vida, si soy honesta conmigo misma, él, fue lo mejor que pudo pasarme, y espero que esto sea algo que durará, no quisiera perderlo, suspire y levante mi mano para acariciar su cabello, sonreí cuando se movió, mi vista se desvió hacia el reloj miré la hora en la mesa de noche y son las putas siete de la mañana, santo dios.
—¡Jungkook! —mueví su cuerpo, pero él presiona su agarre y gruñe, aún tenía su mano en mi cintura. — Jungkook, por favor, despierta es tarde. —pedí y él abre los ojos, sonríe.
—Tomemos el dia libre. —dice sonriendo, yo negué.
—Si gustas puedes decidir no ir, pero yo si debo hacerlo, ahora tenemos el examen, además tu debes ir también debes terminar el proyecto, así que levántate y ponte los zapatos.
Él asiente y se levanta, se pone los zapatos y me abrasa, le correspondí, se siente tan bien estar en sus brazos.
—Nos vemos en la secundaria. —asiento y él me da un casco beso en los labios, baja la escalera y se escucha que cierra la puerta, y pensar que le gusta a media ciudad por dios, tengo toda la maldita suerte de tenerlo conmigo, lo cual la posibilidad de tenerlo era muy nula. Camine a la ducha, y me ponse el uniforme, tome la mochila, me peine, mierda la coleta, carajo, aun la tiene Jungkook, mierda aunque suene estúpido no tengo otra, deje el pelo suelto y baje las escaleras corriendo, mi mamá ya no está y mi hermana tampoco, salí y me encuentro con una Carla muy apurada.
—¿También tarde?
—¿Tú qué crees?, ¡Corre! —dice y asiento, corremos y llegamos a la secundaria, con respiraciones muy aceleradas, mierda, nos detenemos a respirar profundo en la entrada, en eso llega la camioneta que yo ya tanto conozco, se detiene y se bajan todos de allí, aunque viéndolo bien esa no es el auto de él, se parece, pero no lo es, se miraba bien con cualquier cosa que llevara puesta, pero ahora que todo es negro es más atractivo de lo normal, ahora tiene ese arete de circulo que tanto me encanta unos lentes y una mochila negra igual, los demás chicos venían teniendo una conversación, él solo venia... diría que escuchando, pero en cuanto siente mi vista en él nos mira, pero rápidamente mira enfrente y pasa de nosotros, no sé por qué eso me hizo decepcionarme, soy estúpida yo le dije que teníamos que mantener la distancia aquí, no puedo esperar un abraso y menos un beso.
