Capítulo 1: Pequeño accidente

258 49 28
                                    

13 años después...

Había pasado ya un rato frente al espejo de su baño, se había demorado en elegir cómo quería vestirse, extrañaba toda su ropa, pero se las arregló para combinar lo que tenía consigo y terminó armando un buen conjunto.

Llevaba botas negras, jeans celestes ajustados, camisa básica cuello redondo en color blanco y una chaqueta estilo bomber color ocre. Sonrió mientras se acomodaba el cabello, ahora ya no quedaba nada de la cabellera larga hasta sus hombros, su cabello se había reducido en gran medida, aunque gracias a sus ondulaciones, aún más rebeldes que antes, se le miraba un poco esponjado.

A pesar de que su cabello era más corto de los lados aún lograba cubrir sus orejas, en el centro se lo dejaba más largo por lo que siempre se escapaban mechones rebeldes por su frente y su color rubio se había oscurecido solo un poco. Quizás ya no lo tenía hasta los hombros, pero disfrutaba mucho que a pesar de ser más corto tuviera la suficiente cantidad para jugar con él y despeinarlo a su gusto.

No cabía duda de que su cabello era uno de los atributos que más le gustaba de él mismo, eso y sus ojos color ambar por supuesto.

Su cuerpo también había cambiado, no es que tuviera grandes músculos ya que aún conservaba una complexión delgada, pero había dedicado varias horas en el gimnasio, por lo que ahora contaba con un cuerpo bastante tonificado, abdomen marcado y músculos en sus brazos nada exagerados, pero sí notables. Sus facciones finas y delicadas no se habían marchado, aún contaba con un rostro bastante delgado y marcada mandíbula.

Se aplicó un poco de loción, fue por su billetera, celular, llaves y su casco. Bajó las gradas que daban al primer piso ya que su apartamento se encontraba en el segundo. Saludó de manera jovial a las personas que se encontraba en el camino.

—¡Buenas noches, Josh! — saludó al guardia de seguridad de la zona del estacionamiento.

—Buenas noches, Christofer, tal parece que ahora tendrás una noche divertida — respondió el guardia en el mismo tono enérgico.

—Ahora por fin empezará mi nueva vida — sonrió ampliamente achinando un poco sus ojos.

—Ojalá todo resulte como esperas.

—¡Que los dioses de las buenas vibras te escuchen! — Exclamó mientras alzaba las manos simulando una súplica — Sabes qué, ven, mejor dame un abrazo, tú eres mi amuleto de la suerte — se acercó y abrazó al guardia mientras ambos reían.

Se despidió, subió a su motocicleta y se colocó su casco, revisó por última vez su celular para asegurarse de dirigirse hacia la dirección ahí especificada.

No tardó demasiado en llegar, luego de seguir la dirección correctamente terminó frente a un bar bastante prestigioso y exclusivo en la ciudad, Drink&Chill.

Estaba bastante ansioso por lo que estaba por suceder, tan ansioso que no se percató del carro que frente a él se detuvo en la zona del estacionamiento, no logró frenar a tiempo y terminó por darle un pequeño toque. "vaya mierda quizás debí abrazar más fuerte a mi amuleto de la suerte" pensó mientras veía cómo alguien salía del vehículo frente a él.

—¿Esto es en serio? — Preguntó el dueño del vehículo, lucía bastante molesto — Lo que me faltaba para terminar increíble este día, que un idiota le pegara a mi auto.

—Oye no seas grosero, no fue un gran golpe — respondió un poco apenado.

—Le quitaste un poco de pintura ¿Qué no ves? — de verdad lucía molesto.

—Sí puedo verlo, y no miento. Dije que no fue un gran golpe porque de hecho no se logra ver un golpe, solo te quité un poco de pintura — Christofer empezaba a usar ese tono burlón en su voz cuando algo le parecía realmente gracioso. No entendía por qué, pero le resultaba cómica la situación.

—No tengo tiempo para esto — Fue lo último que dijo el joven antes de meterse al auto nuevamente y estacionarse en un espacio libre.

"Ok ahora me siento culpable, como diría Tita >> Debes limpiar tus embarradas <<" pensó mientras buscaba estacionar su motocicleta. No tardó en visualizar al dueño del vehículo a unos cuantos pasos cerca de la entrada del bar, mientras se dirigía hacia él pudo notar que se encontraba hablando con el guardia de seguridad.

—Tranquilo no es nada —escuchó decir al joven mientras hacia un ademán con su mano que denotaba indiferencia.

—Como usted diga señor — respondió el guardia mientras inclinaba su cabeza y luego se alejó.

—Mmm.. Hola, yo soy quien iba en la motocicleta — le tocó el hombro para que pudieran verse frente a frente, notó que el joven era más alto que él — quiero disculparme y pagarte lo que sea necesario.

—El dinero es lo de menos, y pagándome no se resolverían mis problemas así que ya déjalo así — No le dio tiempo a responder, se quedó un poco atontado por la ronca voz del joven mientras lo vio entrar al bar.

"Josh, tu abrazo no está dando resultados" pensó mientras se resignaba a solucionar el problema con el dueño del vehículo. Tomó unos minutos frente a la puerta para inhalar profundamente y luego se encaminó al interior de Drink&Chill, esperando que el resto de la noche sí saliera bien y más aún la razón de por qué estaba ahí.

Buscó con quien debía reunirse esa noche, había pasado ya un tiempo desde la última vez que se vieron, pero esperaba identificarle. No tuvo suerte así que decidió enviarle un texto para avisarle que ya estaba en el lugar. Mientras tanto caminó a la barra que estaba en el centro del bar, tomó asiento y esperó.

--------------------------------------------------------

Y cuénteme ¿ustedes tienen un amuleto de la suerte?

¿Qué es? ¡los leo!😉🥰

Tequila & CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora