Capítulo 11: Perfecta fotografía

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Los días habían sido increíblemente buenos, sentía que después de aquella salida que tuvo con el rubio su relación se había estrechado un poco más. Siempre le había gustado escuchar hablar a Chris, pero últimamente sentía que le fascinaba hacerlo.

Ver su cara de emocionado mientras hablaba de un tema y fácilmente se cambiaba a otro le resultaba agradable. A veces meditaba a modo filosófico muchos temas existenciales y otros días de la nada soltaba comentarios como aquella vez donde le explicó la teoría amorosa de Phoebe de la serie Friends sobre que las langostas que se enamoran se juntan de por vida y se les ve paseando agarradas de las pinzas.

Eran ese tipo de momentos los que lo hacían simplemente especial. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo un día oscuro, su humor había mejorado mucho y se reflejaba en la actitud más relajada que mostraba, incluso había sido mucho más sociable y expresivo con sus amigos y familia. Sabía que aquello no era por arte de magia, gran parte era gracias a un rubio que le alegraba sus días.

Se encontraba en el Parque Verdes Pinos, un hermoso lugar ecológico fuera de la ciudad. Chris le había pedido que lo acompañara a realizar una tarea universitaria. No estaban solos, ya que Lina y Ever también se encontraban ahí.

Al principio tuvo dudas en conocer a los amigos de Chris porque nunca fue bueno conociendo a nuevas personas y entablar conversaciones, pero todo resultó bien porque esos chicos eran geniales y lo acogieron como a un amigo cercano, era como si Chris se hubiera encargado de hablar durante mucho tiempo sobre ellos porque sentía que los conocía.

—¿Y bien? ¿de qué va la tarea? — preguntó a su amigo una vez terminaron de almorzar, estaban sentados alrededor de una mesa de cemento.

—Debemos hacer un banco de fotografías — dijo Lina mientras sacaba su cámara profesional.

—Sí, cada equipo tiene una temática diferente y el nuestro es la naturaleza — Ever le sonrió. Vaya que estaba sorprendido, Ever tenía un aura de chico rudo y su mirada seria era intimidante, pero cuando sonreía se transformaba en un rostro demasiado tierno y acogedor. En cierta forma le recordaba mucho a Dereck.

—De acuerdo, ¿y en dónde entra mi ayuda aquí? ¿quieren que les tome las fotografías? — preguntó a los tres chicos frente a él. Pero Lina, Ever y Chris se miraron unos a otros como si estuviesen hablándose con la mirada.

—El asunto es que ninguno del grupo puede salir en las fotografías — respondió finalmente el rubio mordiéndose el labio inferior — así que prácticamente tú serías el modelo.

—Definitivamente no — negó incluso con la cabeza sintiendo un nudo formarse en su estómago — no me habías dicho que se trataba de esto — quizás su voz sonaba aún más ronca de lo habitual.

—Sabía que si lo pedía te hubieras negado — le tomó una mano — por favor, por favor, por favor, por favor — suplicó con sus brillantes ojos color ámbar.

—No lo sé — murmuró desviando la vista.

—Yo tomaré tus fotografías — había demasiada súplica en su voz que finalmente asintió en respuesta.

—¡Sí! — celebró el trío chochando sus manos.

Se pusieron de pie y empezaron a caminar por todo el extenso parque, cada uno contaba con una cámara profesional así que rápidamente se habían perdido en su mundo buscando buenas fotografías.

Los nervios volvieron a invadirlo al pensar que sería modelo en esas fotografías, sentía que no era justo que su amigo no le hubiera comentado nada al respecto, pero también se encontró incapaz de negarse a su petición. Cada uno tomó un rumbo diferente, a excepción de él y Chris que se fueron a una zona donde había altos pinos empezando a cambiar su follaje a tonos naranjas, anunciando la llegada del otoño.

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