Capítulo 3: Una disculpa inesperada

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Debía estar a las 8:00 am en su nuevo empleo así que se levantó temprano para asegurarse de no llegar tarde y vestirse adecuadamente.

En medio de la charla que tuvo con Daniel el viernes por la noche, supo nuevas cosas, como que el padre de su amigo había comprado el bar Drink&Chill y ahora entendía porqué tanto el guardia de seguridad como el barman se habían dirigido tan formalmente hacia Edward.

Una sonrisa abandonó sus labios cuando pensó en Edward, creía que para cuando el lunes llegara estaría nervioso ya que había creado una mala relación con él desde un inicio, pero la verdad estaba bastante relajado, seguramente volvería a tener la oportunidad de hacerlo enojar con sus bromas. Estaba ansioso por ver a ese guapo castaño.

Daniel le había dicho que debía vestir semiformal ya que esa era otra característica de la agencia, así que se encontraba terminando de ajustar su corbata luciendo una camisa blanca formal, zapatos negros y pantalón negro formal estilo slim fit. No estaba del todo feliz porque los colores eran aburridos para su gusto, definitivamente debía comprarse nueva ropa.

**

—Buenos días, soy Christofer Collins — dijo a la chica que estaba en la recepción de la agencia. Ella era muy linda y como su amigo lo había dicho, llevaba un conjunto bastante moderno, pero con aire elegante.

—Buenos días, soy Marissa, el señor Rogers ya me comentó sobre usted. Solo deme unos segundos, ya lo atiendo — Ella tenía un hermoso cabello liso color negro que caía sobre sus hombros, sujetaba hacia atrás dos mechones de enfrente con un pequeño gancho, a pesar de que usaba gafas se podía apreciar un tierno maquillaje con sombras y tonos cálidos. Tecleó unos segundos en la moderna computadora frente a ella y luego le pidió que la siguiera.

Nunca había estado en la agencia de su amigo. No se sorprendió al ver lo grande que era y por supuesto que también daba el ambiente de ser un lugar muy elegante y moderno. Del techo caían lámparas y en diversas paredes se encontraban ya fueran frases creativas de inspiración o pintadas combinando una paleta de colores entre blanco, gris, azul, amarillo y ocre en llamativas figuras geométricas. La agencia hacía honor a su prestigio y concepto.

Mantuvieron una vaga conversación informal mientras hacían su recorrido. Lo llevó por un pasillo que conducía al interior de la agencia, al fondo se encontraba un elevador que fue el que tomaron para llegar al piso #3 que era el destinado para el departamento creativo.

Cuando llegaron al piso correspondiente, se encontraron con un amplio pasillo que a los lados contaba con más oficinas, caminaron y se detuvieron frente a la tercera puerta color marrón que estaba al lado izquierdo, en ella se podía leer en una placa dorada "Director Creativo". Era una oficina bastante amplia, Marissa dio pequeños golpes a la puerta.

—Pase — se escuchó decir desde el otro lado.

—Buenos días, señor. Acá está Christofer Collins — Marissa abrió más la puerta y lo dejó pasar — con su permiso. Adiós Christofer — le sonrió y luego se retiró, cerrando la puerta a sus espaldas.

Cuando Marissa se fue, Christofer se detuvo unos segundos para echarle un vistazo a la oficina de izquierda a derecha, como lo había visto desde afuera, era muy espaciosa.

Las paredes eran de color blanco, junto a la pared que conectaba hacia la puerta en donde Christofer aún estaba de pie, se encontraba un amplio sillón color ocre que sin duda era cómodo y arriba al ras del techo estaba suspendido el aire acondicionado. La pared del lado izquierdo, en el centro contaba con una pizarra digital y en el techo prendía el proyector, a un costado había un dispensador de agua.

La pared frente a la puerta contaba con un amplio vidrio que servía como fingida ventana que brindaba una hermosa y amplia vista de la ciudad. En la pared que estaba frente a la pizarra digital, se encontraba la frase "La creatividad es la inteligencia divirtiéndose" en color amarillo y diferentes tipos de letra y tamaño, era impresionante de ver. Bajo la frase, a los costados se encontraban dos estantes uno ya ocupado con papales y demás objetos mientras que el otro se encontraba vacío, en medio de cada estante había una pequeña mesa que se encargaba de sostener una impresora moderna.

Tequila & CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora