El rubio había faltado al trabajo durante dos días porque debía asistir a un evento en la universidad por ser uno de los alumnos más sobresalientes de su carrera. Ese tiempo fue suficiente (según Edward) para decidirse a ocultar lo que sea que le pasaba con el rubio, esperaba mantener una línea divisoria imaginaria que le permitiría ponerle un límite a sus sentimientos.
—¡Estoy en casa! — saludó el rubio entrando a la oficina — ¿Me extrañaste? Porque yo sí lo hice.
—Por supuesto que no — bromeó Ed mordiendo su labio inferior para retener una sonrisa. Maldición, Chris lucía demasiado bien.
—Rompes mi corazón — dramatizó mientras se acercaba al escritorio.
—Deja de fastidiar y mejor opina sobre este color, ¿debería dejarlo en negro o azul oscuro? — preguntó señalando la pantalla.
—Déjame ver — Chris se acercó por la espalda de Ed y reposó la barbilla sobre su hombro. Luego de unos segundos que parecieron horas respondió — azul oscuro, definitivamente.
Vio a Christofer volver a su lado del escritorio, esperaba no demostrar cuánto le había afectado aquella cercanía.
Se encontró a sí mismo tratando de controlar su respiración porque su corazón comenzó a latir rápido. "Será más difícil de lo que creí" pensó para sí mismo y de manera involuntaria tocaba el hombro donde el rubio había recostado su barbilla.
*
Cuando Edward le pidió ayuda se había decidido por el color azul oscuro, pero no fue capaz de decirlo si eso significaba alejarse del castaño, fingió estar decidiendo mientras disfrutaba del roce con la barba recortada de Ed, permitiéndose inhalar su perfume. Pero no podía quedarse en esa posición para siempre (aunque era algo que sí anhelaba) fue por eso que tuvo que decir finalmente el color decidido, volvió a su lugar del escritorio extrañando la cercanía y de manera involuntaria tocaba su mejilla y barbilla donde había rozado la barba de Ed.
**
Ese fin de semana Laura tendría una cita con algún chico que conoció en una App y le propuso al grupo que la acompañaran por si su cita resultaba un fiasco no se quedaría sola en aquel lugar. Por eso se encontraba en Oh La La Club, era un lugar muy concurrido y a diferencia de Drink&Chill, la pista de baila era inmensa y la música acaparaba todo el lugar, por lo que era difícil mantener una conversación.
No tardó en ubicar a sus amigos en unas mesas cerca de la pista de baile. Estaban todos a excepción de cierto rubio que últimamente le robaba suspiros cada segundo. Mientras la cita de Laura llegaba se dedicaron a ordenar unas bebidas.
—Hola guapo — se sobresaltó ante el susurro depositado en su oído, giró su rostro y se encontró con un sonriente Christofer a su lado.
—Hola — sonrió sin poder evitarlo, joder la sola presencia de Chris lo hacía sentirse feliz.
*
Mentiría si dijera que no estaba entusiasmado por salir con sus amigos a ese club, no era tanto por el club sino porque Edward también estaría ahí. La vez que estuvieron en Drink&Chill con Daniel, Edward se había negado rotundamente a bailar con ellos y por eso intuía que esta ocasión sería igual. Sin embargo, estaba bastante ansioso y por más que amara bailar no pensaba alejarse del castaño, no le importaba sacrificar unas horas de baile si estaría al lado de Ed.
Tenía unos minutos de haber llegado cuando Ed dijo que iría al baño, estaban todos reunidos en la mesa terminando sus bebidas para incorporarse a la pista de baile cuando sintió unas fuertes manos cerrándose en sus hombros por la espalda, no debía ser genio para saber de quién se trataba.
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Tequila & Café
RomanceChristofer y Edward, dos polos totalmente opuestos que estaban destinados a conocerse y por circunstancias del destino deben comenzar a trabajar juntos. Al ser dos mundos diferentes la vida de Edward cambiará por completo porque por más que se resis...