¡Holaaaaa!💛💫 espero que gocen de muy buena salud. Quiero desearles una Feliz Navidad, por motivo de la cuarenta por pandemia nos encontramos lejos de las personas que queremos, pero aún en la distancia podemos seguir demostrando todo nuestro amor y cariño.
¡Cuídense mucho!🥰 y muchas gracias por leer mi historia, gracias por esta oportunidad y espero que disfruten los demás capítulos que se vienen (que ya son los últimos🤭) 💛
Ahora si, vamos con el capítulo de ahora👀💖
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No iba a quejarse de la deliciosa comida que preparaba Rita. Luego de tantas visitas al hogar de los Rogers, Chris se había hecho buen amigo de Rita, Keissy y Dom, los empleados de la casa. Siempre les sacaba una sonrisa y se ofrecía a ayudarles en sus actividades. Pasaba más tiempo con Rita ya que se escabullía a la cocina para conocer sus secretos culinarios.
La temporada navideña era su favorita, se emocionaba mucho con las decoraciones y regalos. Días atrás había salido junto a Ed a comprar muchos regalos para la familia Rogers y sus amigos. También les había comprado unos a Rita, Keissy, Dom y Josh. A pesar de que se llevaron todo el día en el centro comercial, ambos se habían divertido muchísimo.
Había llamado temprano a sus padres, pero solo logró hablar con su mamá. Los Rogers organizaron una pequeña reunión en su casa. Su parte favorita (aparte de abrir los obsequios) fue cuando Grace le mostró el álbum fotográfico del día de graduación de Ed.
Estaba a punto de mostrarle fotos de cuando era un niño y estaba gordito, pero Ed se excusó diciendo que era tarde, debían dormir y tenía que llevar a Chris a su apartamento. Grace le prometió a Chris que otro día le mostraría esas fotos.
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—Me alegra que te quedes esta noche — Chris salía del cuarto de baño con una toalla enrollada en su cadera.
—También me alegra, pude notar que mamá se tensó un poco, pero luego papá logró convencerla. Imagínate, me siento como un adolescente pidiendo estos permisos — Ed se sentó al borde de la cama.
—Ellos solo quieren cuidarte, eso es lindo — el rubio se sentó junto a Ed y le dio una toalla más pequeña para que le secara su rubio cabello.
—¿Quieres saber qué es más lindo? — Ed frotaba con delicadeza la toalla sobre el cabello de Chris, el rubio era tan chisquilloso diciendo que si le frotaba bruscamente luego se le hacía frizz.
—Sip, quiero saber — Chris se acomodó para verse frente a frente.
—Tú, tú eres más lindo — Ed dejó la toalla a un lado luego de concluir con el secado y notó cómo el rubio frente a él se sonrojaba.
Edward aún sentía una descarga eléctrica recorrer su cuerpo cuando Chris lo miraba fijamente a los ojos, su mirada lo ponía tan nervioso como en aquellos días cuando aún no quería aceptar sus sentimientos. Removió un rubio cabello de la frente de Chris y acunó su mejilla con una mano para atraerlo y poder besar sus labios.
Su pasado también había afectado su confianza y seguridad en el ámbito sexual. Aún no recuperaba del todo su confianza y besar a su novio le gustaba mucho, sin embargo, sabía que lo hacía de manera torpe. Chris siempre le decía que para él no eran besos torpes, sino que besos tiernos y que no debía preocuparse por ello porque poco a poco su confianza regresaría.
Al principio eso lo tranquilizaba, pero últimamente se encontraba experimentando nuevas sensaciones. Ver a Christofer salir de la ducha usando solo una toalla alrededor de su cintura, escucharlo gemir por lo bajo en medio de sus besos y las diversas ocasiones que se había despertado en medio de la noche con una semierección porque el rubio rozaba su trasero contra él cuando dormían de cucharita, lo calentaba demasiado.
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Tequila & Café
RomanceChristofer y Edward, dos polos totalmente opuestos que estaban destinados a conocerse y por circunstancias del destino deben comenzar a trabajar juntos. Al ser dos mundos diferentes la vida de Edward cambiará por completo porque por más que se resis...