Confesión.

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-.Capítulo 52.-

-Ree y yo planeamos esto, que tú y yo pudiéramos escaparnos para que te explicara lo que pasó en mi última estancia aquí –hizo una pausa sintiéndose un poco apenado- la vez en la que solo estuve tres días aquí y no te dije con quién salí.

-Ya no importa y no me interesa saber –fue conciso el castaño y giró su rostro hacia la ventana para dejarle en claro sus palabras.

-Espera Cry –lo tomó de la mano para llamar su atención y tuvo razón, nuevamente atrajo su atención y mirada- tal vez ya no sea necesario decirte pero es importante, aparte de aclarar las cosas sobre Ken –estuvieron en completo silencio, Cry no estaba seguro pero Pewds se veía algo desesperado.

-Ok, como quieras –se dejó llevar para evitarse la fatiga de que estuviera rogándole o tuvieran una pelea- pero ¿por qué nos subimos al autobús?, ¿A dónde vamos?, ¿no pudiste haberme dicho allá? –cuestionó pero un momento antes de que le contestara, el rubio se dio cuenta al mirar las clles por la ventana que estaban cerca, lo jaló de la muñeca.

-Ven –le dijo y se levantó del asiento para detener el autobús, confundido el castaño lo siguió pero al momento de que ambos pusieron poner un pie sobre la acera de la calle nuevamente fue forzado a seguir corriendo - ¡Hey! –exclamó sorprendido.

-Sólo un poco más, ya casi llegamos –le aviso mirando hacia al frente y tener que esquivar a todas esas personas que estaban caminando por aquella calle.

Félix miraba de un lado a otro empujando al americano hasta que por fin se detuvo frente a un edificio, unas calles antes Cry sentía que estaba en un lugar familiar pero ante lo confuso de la situación se sentía desubicado, como si no conociera las calles de Florida tras haber vivido más de 10 años ahí. Al momento de estar frente a la puerta del lugar a donde querían entrar pensó que lo había llevado ahí para otros fines por lo que se asustó de inmediato rehusándose a permanecer en ese lugar mucho tiempo pero el otro le juro que no era para eso, que tenía que acceder para poder comprobar por sí mismo lo que había pasado aquella vez. Con mucho pesar lo hizo, fue muy cansado para los dos tener que subir esas escaleras tras haber corrido tanto, tal vez pudo haber sido mejor si hubieran utilizado el ascensor pero Pewds no aceptó por más que el otro lo suplicó; sacó una llave de su bolsillo para abrir la puerta de aquella habitación y el americano se extrañó ante esa acción pero se adentró al lugar antes de que encendiera el interruptor de la luz.

-Bienvenido –exclamó el sueco justo después de cerrar la puerta atrás de él, Cry confundido busco mirarlo a pesar de la oscuridad.

-¿Por qué estamos aquí?

-Bienvenido a mi nuevo apartamento Cry –después de decir eso la luz iluminó la habitación que pertenecía a la pequeña sala compuesta por unos sillones de color marrón, en medio de ellos una mesa de centro y en frente la televisión de plasma recargada sobre un mueble, no estaba bastante amueblado el lugar pero ya tenía un toque hogareño.

-¡¿Tú que?! –exclamó atónito al voltearlo a verlo con sus ojos bien abiertos por la sorpresa.

-Mi nuevo apartamento Cry –repitió y le sonrió completamente feliz por esa idea- finalmente tengo un lugar fijo aquí en Florida, podré ir y venir sin tener que pagar tanto dinero en habitaciones de hotel –explico para que le quedara más claro lo que había estado tramando. El castaño parpadeo varias veces sin poder exclamar una sola palabra debido a que no entendía porque había hecho todo esto, es decir, sabía que era por él pero todo estaba pasando tan pronto, entendía un poco sus razones por tener un lugar fijo en su país aunque no dejaba de estar anonadado –Estás demasiado sorprendido y lo entiendo pero anda, te la mostraré –sin esperar que aceptara tomó de su mano para llevarlo hacia la pequeña cocina que estaba cerca- tiene lo mismo y necesario para cocinar algo sencillo justo como en mi apartamento en Suecia así que está bien –le sonrió, el americano intentó decirle algo pero no pudo, después lo llevó hacia una de las recámaras que tenía anexada –tiene dos habitaciones y un baño que los conecta, es muy espaciosa y por eso me gusto cuando la vi pero... esta será mi recámara –abrió la puerta para que ambos se pasaran, ya estaba arreglada con una cama matrimonial envuelta en sábanas azules y con un edredón blanco, tenía un armario como a la vez un escritorio –pienso que en ese lugar sería perfecto para grabar aunque estoy indeciso en mejor convertir la otra habitación en un estudio para ese fin pero... -antes de terminar esa oración sintió la presión de la mano de Cry sobre su camisa como tratando de darle entender que parara, que necesitaba guardar silencio un momento así que volteó a verlo confundido, encontrándose a un hombre completamente ausente, su mirada estaba al suelo y no se veía nada contento con todo esto- ¿Cry? –preguntó con un poco de timidez esperando que reaccionara -¿Qué pasa? –estaba tan contento pero sentía que no duraría mucho en ese estado.

.-We Might As Well Be Strangers-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora