.-We Might As Well Be Strangers-.

Excusas.

-.Capítulo 50.-

Félix estaba recargado sobre la puerta del coche de Cry, tenía los brazos cruzados y sostenía su chamarra sobre su pecho, su  mirada estaba al suelo viéndose derrotado que en el momento de escuchar unos pasos hacia él levantó su mirada pensando que sería Ken cuando se dio cuenta de que estaba equivocado.

-¡Cry! –exclamó sorprendido y se alejó un poco del coche para acercarse a él- estás molesto ¿verdad? –el otro chico no contestó, seguía serio- tal vez no te da la importancia suficiente para molestarte pero para mí sí –apretó su puño de la furia acumulada que sentía por recordar ese momento- yo respeto lo que tenemos tu y yo y que pasara eso me molestó muchísimo.

-¿Por qué? –musitó finalmente levantando su ceja izquierda.

-¿Cómo diablos preguntas por qué? –sonó molesto- estamos en una relación y otro hombre trató de besarme, ¿Qué no te molesta? Es como si tú te besarás con Ree, es obvio que me enfadaría.

-Pero él no sabe de nosotros- agregó provocando que el sueco se quedara atónito- ante sus ojos tú puedes hacer lo quieras como yo puedo hacer lo que se me plazca –le recordó ese minúsculo detalle- tú y yo no somos nada frente a la sociedad así que es estúpido que te pongas de esa manera ¿no crees? –no pudo contestarle nada, en parte tenía toda la razón pero muy dentro de él sentía que estaba algo celoso, no por esa razón actuaría así.

-Ok lo entiendo pero... ¿estás celoso verdad? –al cuestionarle eso Cry se quedó paralizado, se sentía un poco al descubierto porque había querido estar tranquilo y serio pero era algo que no podía ocultar

-¡Claro que no idiota! –le reclamó alzando un poco su voz y el otro sonrió con dulzura para acercarse a él rodeando su cintura con su brazo, pudo sentir la tensión por su acción.

-No te preocupes, a mí solo me gusta besarte a ti –acercó su rostro al suyo sintiendo esa presión sobre su pecho para que se detuviera.

-Félix aléjate, van a venir pronto –le exigió poniéndolo cada vez más nervioso.

-Solo será un beso, quiero que quede claro que mis labios no tocaron los de él ya que puso su mano sobre mi boca –sintió su aliento y tocó la punta de su nariz con la suya, estaban tan cerca que sentía que le faltaba el aire-  he esperado tanto por ello Ryan, te necesito tanto –no le dio tiempo de responder, selló sus labios con un beso apasionado lleno de deseo por lo que Cry no tuvo problemas para responder, estaba igual de ansioso como él aunque seguía reprimiéndose un poco -¿puedo decirte algo? –pregunto sobre sus labios tomando de su cuello y llevándose un mechón de su cabello. El otro no contestó, simplemente fijo su mirada a él- me encanta el sabor de tu saliva con el sabor de la margarita que te tomaste –las mejillas del americano se sonrojaron profundamente pero antes de que le dijera alguna agresión sintió nuevamente la opresión en sus labios, el beso tomaba fuerza ya que era más intenso y sus manos se escabullían por todos lados siendo interrumpidos por la voz de los otros dos o más bien Ree que habló muy fuerte con la intención de que la escucharan, rápidamente tomaron distancia arreglando sus ropas tratando de que los jadeos y la alta temperatura en ellos dos disminuyera.

-Lamento gritar haha, no sé qué me pasa –se disculpó Ree al ver como Ken se quedó algo confundido por la elevación de voz tan repentina cuando llegaron a donde estaba el auto –Hola –les dijo a ambos y voltearon al mismo tiempo, se notaba que Cry estaba avergonzado pero trataba de disimularlo -¿todo bien? –les pregunto tratando de lanzarle una mirada al chico de anteojos porque su cabello estaba algo alborotado.

-Sí, ya todo está bien –añadió el sueco asintiendo varias veces mientras se rascaba un poco la cabeza porque estaba tratando de encontrar la manera de disculparse con el otro cuando sintió como Cry le dio un golpe como señal de que lo hiciera ya- L-lo siento Ken... por tratarte mal. –lo miró a sus ojos y Ken tenía la misma expresión.