.-We Might As Well Be Strangers-.

El comienzo

-.Capítulo 2.-

-Pero es importante en una relación Félix, yo vivo en E.U.A y tú vives en Suecia, son dos países bastante alejados y es una distancia que no creo que puedas soportar para...

-Cállate –exigió alzando su voz interrumpiendo al americano que se quedó confundido ante eso- estás tratando de poner excusas para que esto no se dé ¿verdad?

-¿Qué? –musitó con confusión Cry

-Sí, estás poniendo excusas para que no puedas aceptar lo que realmente quieres... que es tener una relación conmigo –al concluir con eso el americano se quedó completamente mudo- sé que es esencial Cry pero eso se puede arreglar, yo puedo ir a Florida por unas semanas hasta que realmente vayamos viendo cómo se da la relación y después...

-Estás viendo demasiado a futuro Pewds –exclamó para detener todo lo que se estaba planteando, le era increíble pensar que él estuviera tan apurado por su respuesta y que también esté pensando en lo que podría pasar ya que realmente no era necesario, ni siquiera sabía él si aceptaría.

-Cry por favor, solo dime la respuesta que necesito y ya maldita sea –acotó ya un poco molesto por la situación pero seguía sin lograr que el americano confesara- entonces... acepto tu silencio como...

-Pewds... -lo interrumpió en el momento preciso antes de que el sueco se rindiera de toda esta situación, guardó silencio esperando que continuara- ¿qué pasará con tus fans?, tu Bro Army está en aumento y sinceramente yo no sé qué podría pasar si...

-Estás aceptando ¿no es así?

-Deja de inferir ¡Maldita Sea! –exclamó con fuerza esa última frase ante la presión del sueco frunciendo el ceño

-Ok lo siento –se disculpó con una ligera risa que contagió al americano provocando que esbozara una sonrisa en sus labios- voy para los 500,000 subs no creo que aumente tanto Cry así que no te preocupes por eso. –dijo esa frase célebre que tanto le gustaba escuchar al castaño, se acomodó los lentes para responder.

-Sigue siendo la más estúpida idea que me has propuesto hacer –exclamó pensando en las tantas veces que Félix le propuso hacer co-ops juntos y que muchas veces se rehusó a hacerlo, sinceramente para él hubiera sido mejor eso.

-Sólo di que sí –añadió con esa delicada voz como cuando quería sonar un tanto romántico

-Es patético –musitó cerrando los ojos para liberar su mente tratando de relajarse

-Cry entiendo que estés...

-Si –añadió con un hilo de voz metiéndose en lo que quería decir Pewds

-...con... ¿Qué? –no pudo terminar lo que quería expresar por que claramente escuchó que había dicho que sí, su pupila se había dilatado como a la vez mantenía una expresión de sorpresa - ¿Dijiste que...si? –volvió a preguntar sin poder creerlo pero el americano no contestó lo que le dio la pauta al sueco para comprender- no puedo creer que hayas decidido que sí, no te sentía convencido y...

-Mejor cállate antes de que cambie de opinión –Cry nuevamente habló manteniendo su cabeza cabizbaja ya que sentía que explotaría de la vergüenza

-Está bien –sonrió el sueco con un tono de voz bastante animado- la verdad no sé qué decir

-Ni yo, mejor hablamos luego ¿sí? –pidió el americano ya que estaba ansioso por irse, Félix necesitaba hablar de tantas cosas con él pero entendió que lo mejor era darle su espacio.

-Está bien Cry, hablamos luego –respondió con una sonrisa en sus labios pero en ese momento ambos sintieron esa presión como desconfianza de querer escribir una cursilería ya que no sabían si tenían que hacerlo o no, las cosas habían cambiado en el momento en que se había confirmado que habría algo entre los dos pero el americano únicamente añadió

-Ok, bye –sin esperar más terminó la llamada para apagar su ordenador, se levantó de la silla negra donde estaba sentado ya sin los audífonos puestos, miró a su alrededor para tratar de relajarse cuando decidió acostarse sobre la cama mirando la hora que marcaba '2:10' de la mañana así que se quedó mirando el techo por 10 minutos con los antebrazos sobre su rostro tapando sus ojos para meditar lo que había pasado ya que no estaba seguro que fuera una decisión correcta. En cambio, Félix se recostó sobre el sofá de su apartamento sin quitar esa idiota sonrisa de sus labios, se sentía un tanto sorprendido por la decisión del americano pero a la vez no podía evitar sentirse emocionado