.-We Might As Well Be Strangers-.

El acuario.

-.Capítulo 32.-

-Eres un completo idiota Pewds –le respondió tras las palabras que le había dicho anteriormente, se levantó del sofá para dirigirse a la puerta de salida con la soda en la mano.

-¿Por qué me dices así? ¿No me crees capaz o qué? –cuestionó para seguirlo hacia la puerta, Cry giró su rostro para mirarlo y contestarle antes de irse.

-Te creo capaz de hacer muchas cosas Pewds pero no de que eso vaya a pasar –lo retó o así lo sintió el sueco.

-¿Me estás retando? –ante eso el castaño bufó y giró la perilla para abrir la puerta, traspasó el umbral de ésta.

-Olvídalo ¿ok? –pidió con la esperanza de que realmente lo hiciera, que dejara ese tema atrás y todas las cosas que pasaron.

-No lo haré, ese beso me lo dijo todo –al oír esa oración se detuvo e hizo los ojos en blanco suspirando hondamente- ¿Quieres que te de otro? –Félix intento acercarse a él pero siguió caminando hacia el ascensor ignorando ello.

-Duérmete Pewds, ya no estás pensando con claridad –le dijo despidiéndose con esa oración y apretó el botón para que el elevador llegara; sabía que el rubio aún lo miraba desde la puerta pero no hizo caso por voltear, las puertas del ascensor se abrieron y él entró para irse de ahí.

Por parte de Félix, regresó a su cuarto de hotel para poder acostarse en la cama sin quitarse la ropa ya que necesitaba descansar y con una sonrisa en sus labios junto ese pensamiento de aquel beso pudo hacerlo. Cry llegó a su casa y todavía tuvo que ayudarle a algunas cosas a su hermana mayor antes de acostarse pero cuando estuvo finalmente solo con la compañía de Ak, no pudo evitar pensar en él y en lo nervioso que se sentía hacia las palabras que le dijo, ¿Cómo pensaba hacerlo? ¿Realmente lo lograría? Estaba loco sin duda alguna y tenía que esperar que se le olvidara esa tontería al día siguiente.

El segundo día que pasó Pewds en Florida lo aprovecharon para realizar la primera cosa en la larga lista de actividades que harían para que pudiera conocer cada lugar turístico; los tres se dirigieron al 'Sea world' en Orlando donde pudieron realizar el tour que los llevaría a las diferentes exhibiciones de animales marinos y estar en contacto con ellos, para el extranjero fue bastante interesante y divertido los shows que hicieron donde mostraban los delfines y morzas, aunque lo que realmente le agrado fue el increíble acuario que parecía un túnel inmenso de cristal donde el único color que resaltaba era el azul cristalino. Durante el trayecto en ese espacio los tres caminaban juntos, Ree era quien le mostraba los peces en el acuario a Félix para indicarle cual era el nombre de cada especie con ayuda del folleto que tenía en las manos, no quería que se perdiera nada pero era difícil poder identificar a cada uno de ellos así que mientras buscaba alguna guía con el personal del lugar, el extranjero decidió acercarse hacia Cry quien miraba una sola ventana, había estado bastante serio en todo el recorrido, muy pocas veces había escuchado su risa o que conversaba con la morena.

-¿Qué estás viendo? –pregunto ya que al parecer solo era vegetación lo que yacía en esa sección, no había ningún rastro de algún animal marino.

-Espera –pidió sin despegar la mirada del cristal, Félix miró su rostro viéndolo desde la perspectiva de su perfil para bajar la mirada hacia su brazo percatándose que su mano que estaba fuera de sus bolsillos, la mayoría del tiempo tenía las manos dentro de ellos así que era su oportunidad. Con timidez se acomodó a su lado para rozar su mano y eso provocó que el americano se distrajera dirigiendo su mirada hacia ella que ya había sido tomada por la del rubio para señalarle con la otra lo que estaba apareciendo frente el cristal.

-¡Mira eso! –exclamó con sorpresa y entusiasmo, Cry volteó sin quitar su mano para ver aquel espectáculo sintiendo como entrelazaba sus dedos con fuerza entre los suyos que no se movieron; frente a ellos cientos de medusas habían salido de la nada para cambiar el color del ambiente a un rosado tenue.