.-We Might As Well Be Strangers-.

Primera noche juntos.

ADVERTENCIA

Este capítulo contiene lemon y varias descripciones sexuales yaoi.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-.Capítulo 67 y 68.-

Nuevamente el castaño estaba acostado boca arriba con la cabeza sobre la almohada sintiendo el peso del sueco sin dejar de compartir ese beso ni de mover su mano, la temperatura de su cuerpo aumentaba y comenzaban a sentirse desesperados por lo que el sueco susurró.

-¿Ahora? –esa mirada azul grisáceo se posó sobre el rostro un tanto nervioso del americano, con la mano que tenía desocupada despejó el cabello que tapaba su frente. Sólo asintió como respuesta, Félix moviéndose un poco buscó el lubricante en la cama para humectar sus dedos mientras Ryan tomaba cada extremo de la parte delantera de sus bermudas desde su cintura dudando en quitárselo, ¿Realmente quería hacer eso? O ¿sólo era el deseo que lo cegaba? No se sentía listo y era normal, así que suspiró hondamente para bajárselo por completo y aventarlo debajo de la cama.

-Creo que... tendrías que hacer lo mismo –propuso tomando de su bóxer, no se sentía cómodo ni era justo que fuera el único en quedar completamente sin indumentaria mientras que el sueco podía seguir teniendo su ropa puesta.

-Te refieres a... -observó como el otro deslizó sus bóxer por sus piernas.

-No te burles –le advirtió con sus mejillas rojas de la vergüenza, el rubio sonrió encantado por esa imagen y se acercó para arrebatarle su ropa interior que seguía sosteniendo con ambas manos, lo dejo caer debajo de la cama.

-No podría burlarme si te vez... -le tapó la boca con su mano.

-No necesito cumplidos de chica ¿ok? –frunció el ceño, otra vez con esa idea tonta que tenía, a su perspectiva sentía que no tenía nada de malo decir cosas cursis aunque fuera un hombre, solo estaba elogiándolo. No quiso debatir por que se llevaría más tiempo así que hizo lo que le pidió.

-¿Sabes? Ya lo pensé mejor y creo que no deberíamos de... -intentó incorporar su espalda para levantar su torso tomándolo de los hombros, ya no se sentía cómodo al sentir la piel cálida del otro friccionando sobre la suya en algunas partes de su cuerpo. Fue sometido nuevamente por las manos del sueco que apretaron sus muñecas para inmovilizarlo, comenzó a dar pequeños besos debajo de su clavícula en el principio de su pecho, estaba totalmente hipnotizado por el aroma que desprendía su cuerpo y la suavidad de su piel que necesitaba poseerlo, no podía parar ya. –Félix te estoy... ¡Aahh! –gimió sin evitarlo cerrando sus ojos como reflejo por la sorpresa de que había aprovechado aquel momento para tomar de su miembro.

-Tú dijiste que... querías coger conmigo ¿no? –comentó ebrio de placer lamiendo su cuello y comenzó a deslizar su mano de abajo hacia arriba una y otra vez.

-¡I-imbécil! –le replicó rechinando sus dientes para evitar volver a gemir, puso su antebrazo izquierdo tapando sus ojos y su mano derecha cubriendo su boca.

-Lo siento –se disculpó contento por la idea de que a pesar de todas esas interrupciones seguía excitado. Continuó masturbándolo consiguiendo que nuevamente ese deseo regresara así que cuando lo sintió completamente duro y su respiración como ritmo cardiaco estaban disparados encontró la oportunidad perfecta para continuar.

-¿Q-qué haces? –sonó nervioso tras preguntar lo evidente al sentir que se había detenido pero nunca volteó a ver esa escena, sus ojos estaban cerrados. El sueco no respondió, abrió sus muslos para abrirse camino aunque como reflejo que tuvo el americano fue volverlas a cerrar, se sentía avergonzado por pensar que se veía como una chica pero el otro volvió a hacerlo para acomodarse mejor sobre él juntando su pelvis como la suya. -Félix m-mejor olvídate d-de todo esto –su voz era poco audible por taparse la boca porque ya no estaba muy cómodo, así que al tratar de incorporarse sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal debido al frío lubricante que envolvía el dedo del otro justo en su entrada -¡Oh shit!- exclamó por esa sensación y se mordió el dorso de la mano percibiendo cómo se deslizaba lentamente dentro de esa estrecha cavidad, finalmente gimió un poco más fuerte de lo habitual –Nngh...¡Aaaah! -Tenía que relajarse ya que eso era solo el principio de lo que se avecinaba, el sueco movió su dedo dentro de él con la esperanza de separar un poco las paredes de su interior pero fue sin éxito, estaba demasiado apretado que se vio obligado a seguir con el mismo movimiento una y otra vez.