Segunda vez.

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ADVERTENCIA.-

Un poco de lemon para ustedes :3, yo les advertí que cuando finalmente escribiera eso ya pondría mas cosas así que aquí está; realmente espero que esté bien escrito y sino lo siento mucho u.u, a las personas que no les gusta ya están avisadas.

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.-Capítulo 82-.

Ambas manos se aferraban a la almohada que tapaba el rostro del americano para tratar de ahogar cualquier reacción de placer que emanaba su cuerpo ante lo que el otro provocaba, estaba comenzando a desesperarse por la sensación de sus dedos que hurgaban dentro de él como si quisiera memorizar ese estrecho espacio que se contraía con la calidez y humedad que lo envolvía, a su percepción habían pasado horas explorándolo que el orgasmo se aproximaba.

-Haah... aah es-s suficiente idiota -logró musitar tras destapar únicamente su boca y nariz para respirar, se sentía bastante bien pero ya era un martirio -de-deja de tocar mi trasero -pidió frunciendo el ceño y cerrando los ojos, esa posición lo hacía estar más avergonzado.

-Tengo que estar... seguro que no pasara como la otra vez -respondió el sueco para encorvar su cuerpo y acercarse a él haciendo presión con sus labios justo debajo de su cuello, amaba plasmar besos sobre su piel y marcar aquellos lunares que le fascinaban; quería prepararlo mejor para que al día siguiente no le doliera y fuera más placentero que doloroso.

-Ngh n-no lo hará... ¡Hazlo maldita sea! -finalmente le mostró su rostro volteando a verlo de reojo ya que estaba de perfil por estar acostado en posición fetal con las piernas flexionadas y juntas, sus rodillas estaban cerca de su estómago; deseaba que se apurara para irse a casa ya que tenía ese compromiso, si tanto quería cumplir su deseo lo haría para terminar lo más pronto posible.


Había estado cubriendo su rostro con la almohada desde el comienzo por el hecho de sentirse apenado ante esta nueva postura, sabía que su trasero estaba a su completa disposición y era algo humillante; se veía completamente sonrojado hasta las orejas y con varias gotitas de sudor en su frente, aparte de tener el ceño fruncido ya que no podía postergar la eyaculación, aunque hiciera presión sobre la base de su miembro estaba en su límite.

-Lo siento -se disculpó para incorporarse quedando hincado frente a su cuerpo, aprovecho el momento de prepararse para la penetración en lo que el otro descansaba un poco de esa intensa exploración, ya sentía la molestia en su pelvis por lo que masajeo un poco su baja espalda antes de intentar ponerse boca arriba, siendo sincero se sorprendía de que realmente pudiera soportar todo esto y sentir gozo en esa área. Félix estaba completamente listo para poseerlo, tantas noches de esperar esto habían valido la pena y se sentía ansioso por sentirse nuevamente dentro de él que en el momento justo en que se acercó para acomodarlo se percató de algo importante, jamás se había dado cuenta que tenía un lindo trasero; deseaba ver esa vista más tiempo por lo que tras sonreír lo tomó de la cadera logrando que girara quedando con las rodillas sobre el acolchonado de la cama, con la espalda un poco arqueada y sus manos como cabeza reposando sobre la almohada. Era obvio que esta nueva posición hizo que el americano se pusiera alerta, no tenía mucha fuerza suficiente para detenerlo por lo que recurrió a las palabras.

-¿Qué te...? ¡Aah!- exclamó cerrando con fuerza sus ojos como puños y dejando que un hilo de saliva se corriera por la comisura de sus labios; todo a su alrededor se había nublado tras sentir como lentamente su miembro se introducía por su entrada tomándolo por sorpresa.

-Aah Ryan... l-lo siento, no pude... contenerme -dijo entre pequeños espacio el sueco frunciendo el ceño por tratar de hacerse paso por esas estrechas paredes que lo succionaban paralizando el cuerpo del castaño. -Sólo... un poco más -le aviso controlando sus impulso para no causarle ningún daño, tenía que ser lo más cuidadoso posible para no lastimarlo aunque fuera un martirio para él. Cry se mantuvo con la cabeza sobre la almohada tratando de ahogar sus gemidos, esa nueva postura provocaba que sintiera como si lo desgarraran lentamente; justo cuando entró completamente tuvo la desdicha para el castaño de tocar ese punto sensible logrando que llegara al orgasmo sin la necesidad de manipularse.

.-We Might As Well Be Strangers-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora