Gracias.

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-.Capítulo 78.-

Escucharlo hablar pidiéndole que no se fuera era completamente una gran oportunidad que no iba a desperdiciar, aunque esa frase era extraña porque no tenía ni la idea de que quería hablar y causaba temor; posiblemente era su última noche juntos sin la preocupación de los problemas en sus propias vidas, había escapado de la realidad de la cotidianidad para aventurarse a otras experiencias agradables que les habían permitido descubrirse mejor como persona, no como Cry y Pewds sino como Félix y Ryan, lo demás no importaba.

El rubio se metió nuevamente en la cama para acostarse en su costado derecho y miró la espalda del castaño, sus hombros ligeramente anchos y el cabello que seguía desordenado en los mechones de las puntas. ¿Qué estaba pasando?

-Mañana me regresaré a Florida –añadió aunque sabía que el otro replicaría.

-Te dije que no, si te sigues sintiendo mal lo mejor será que...

-Acepte venir a Suecia contigo porque sabía que eso querías –interrumpió siendo grosero- y en parte... por mí –se giró entre las sábanas para finalmente verlo a los ojos, no había duda que su rostro mostraba un hombre decaído físicamente pero atractivo a la vez, su piel suave y la ligera barba incipiente desde su mentón a las patillas era lindo. –creo que lo hice por los dos. –Finalizó bajando su mirada, el otro estaba sin palabras cautivado por lo que le decía- pero mi respuesta es no. -¿Qué? ¿De qué estaba hablando? ¿A qué... te refieres? –pregunto en pausas.

-Lo siento Félix, no me iré a vivir contigo –esa frase hizo grandes estragos en el ser del sueco, se había llenado de ilusiones por la esperanza de que realmente aceptara o lograra convencerlo de que era la mejor idea- te quiero pero no creo que esa sea una buena idea –se rascó la nuca tratando de no verlo a los ojos.

-¿Qué dijiste? –pregunto tomándolo de los hombros para acercarse más a él.

-Dije que no es una buena idea, sólo míranos ahorita. Ni siquiera podemos dormir juntos y la verdad es que no estoy listo para dejar mi casa –hizo una pausa- me estoy escuchando ridículo, pero no estoy listo para eso y...

-¡Ryan! –lo llamó y agito para que dejara de hablar haciendo que el otro frunciera el ceño.

-¿Qué? –abrió sus ojos sorprendido por esa acción.

-Eres un idiota en verdad –añadió sonriendo y terminó por darle un beso inesperado, fue tierno ya que jugaron lentamente con la suavidad de sus labios apenas moviéndolos como si se derritieran con el tiempo; ambos tenían los ojos cerrados ya que el sueco tenía agarrado al castaño de la nuca para mover su cabeza a su antojo cuando lentamente se fue separando dejando al otro con la esencia de esa acción- dijiste que me quieres. –finalizó al abrir sus ojos y verlo lleno de felicidad en su interior.

-Hmmm no es cierto, no dije eso –se avergonzó que sus mejillas se enrojecieron y enfoco su mirada en otro punto para no delatarse.

-Soy idiota Ryan pero escuché claramente eso –volvió a acercarse para continuar con ese beso delicioso cuando el otro se tapó la boca con su mano izquierda.

-Imbécil, me besaste y estoy enfermo –lo regaño frunciendo el ceño, creo que eso era lo que más adoraba.

-Tú también me besaste así que lo hiciste con toda la intención de que me contagiara –soltó una pequeña risa que aligero esa tensión, Cry estaba preocupado de que el otro no comprendiera sus palabras por dejarse influenciar en lo que dijo así que intentó retomar el propósito de porque le pidió que no se fuera.

-En fin –suspiró hondamente- ¿entendiste la razón por la cual decline a tu invitación? No siento que estemos preparados para vivir juntos y lo sé porque sólo Ree sabe de nosotros, estamos manteniendo esto en secreto, no le hemos dicho a ningún amigo nuestro y no creo que le digas a tus padres por cómo te pusiste cuando los vimos y yo...

.-We Might As Well Be Strangers-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora