Cumplir la apuesta.

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-.Capítulo 43.-

Habían pasado más de cuatro meses desde la última visita del sueco a tierras americanas, según él había estado bastante ocupado con su canal en Youtube y otras cosas que no tuvo la oportunidad de viajar, para Cry le daba lo mismo si iba a o no ya que tenía bastante con los mensajes y llamadas por Skype que no le importaba mucho aunque muy dentro de su ser lo extrañaba.

Esa noche, el castaño estaba acostado en su cama hablando por teléfono con el extranjero, llevaban media hora hablando provocando que en ratitos dormitara por lo exhausto que estaba de haber grabado toda la noche anterior.

-Recuerda que tienes que ir por mí al aeropuerto mañana a las 4:15 pm –volvió a repetirle como si lo fuera a olvidar el americano, ciertamente él era quien mejor recordaba las cosas que hablaban en Skype mientras que el sueco siempre era el olvidadizo.

-Ya te dije que no tienes que recordármelo –sonó molesto mientras tallaba sus ojos, había puesto sus lentes sobre su mesa de noche.

-Es que no quiero que se te vaya a olvidar, aparte tengo algo que decirte –al escuchar eso se inquietó un poco, ¿acaso había pasado algo malo? Espero a que siguiera hablando- Iré únicamente por tres días a Florida, no más.

-Está bien –respondió sintiéndose tranquilo otra vez, parecía desinteresado por ese detalle pero le sorprendía un poco por qué solo vendría unos días- Te he dicho que no tienes que venir hasta acá, no es necesario.

-Pero quiero verte –al escucharlo bufó, se sentía incómodo por ello.

-Lo sé –talló su sien, luego se sentó sobre la cama para amarrar su cabello que ahora le llegaba hasta los hombros –ahora dime, ¿por qué solo vendrás tres días? Supongo que esperabas que preguntara.

-La verdad sí –soltó una pequeña risa- tengo que arreglar unos asuntos, no es nada importante. –divago un poco ocasionando que el americano estuviera interesado en saber que escondía pero no le preguntaría, esperaría a que Ree le dijera.

-Ok –contestó bostezando un poco.

-Creo que ya tienes sueño –quitó el teléfono de su oreja para checar cuanto tiempo llevaban hablando- ¡Holy shit! Esta llamada me saldrá bastante cara –escuchó una risa estrepitosa de Cry- No te rías idiota, en fin te dejo dormir, descansa.

-Tu igual –añadió después de calmarse de la risa, reposo su cabeza sobre su almohada –Buenas noches.

-Buenas noches Ryan –le dijo sonriendo inconscientemente, cada que decía su nombre real le provocaba sonreír de esa forma.

-Aún no me acostumbro que me digas por mi nombre –confesó, se sentía algo desprotegido cuando lo escuchaba salir de sus labios ya que no sentía que esa barrera de misterio desaparecía cuando lo hacía.

-Lo siento –se disculpó bajando el tono de su voz- trataré de ya no hacerlo tan seguido ¿ok? –Hubo silencio- nos vemos mañana, finalmente después de una larga espera.

-¡Ya no seas cursi y déjame dormir! –le levantó la voz como tratando de cortar aquel momento lindo entre ellos, lo hacía porque realmente no quería contestar a esas ridiculeces -Necesito hacerlo me siento muy cansado.

-Está bien Cry, hasta mañana –se despidió un poco decepcionado porque siempre se quedaba esperando que pudiera decirle algo lindo por una vez aunque ya se estaba dando cuenta de que eso no pasaría.

-Hasta mañana Pewds –finalizó terminando con la llamada.

Cry tenía la mirada fija a la multitud que comenzaba a dispersarse al salir del andén 9, eran pasajeros del vuelo 210 con destino a Florida donde se suponía que llegaría el sueco, checó por cuarta vez su reloj en su muñeca derecha que mostraba de hora las 4:30. Estaba un poco desesperado porque no entendía su retraso, se acercó a una aeromoza que iba pasando para preguntarle qué era lo que estaba pasando cuando fue sorprendido por un fuerte abrazo.

.-We Might As Well Be Strangers-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora