.-We Might As Well Be Strangers-.

¿Qué significa lo que pasó?

-.Capítulo 26.-

Llegaron al cuarto de hotel del sueco y Cry fue directamente al baño donde pudo refrescarse el rostro, se enjuagó la boca con un poco de ese extraño líquido azul que estaba en el baño y que probablemente era de Félix, sintió como su aliento se refrescaba pero no se sentía a gusto ya que necesitaba una ducha y lavarse bien los dientes como acostumbraba, salió del baño encontrando al sueco terminando de guardar sus cosas en las maletas que estaban sobre la cama recordando que ese día se iría.

-¿Te sientes mejor? –preguntó sin mirarlo pero había escuchado la puerta abrirse justo a sus espaldas.

-Sí, mejor –dijo con pocos ánimos tratando de limpiarse las manos.

-Si quieres hacer una llamada puedes hacerlo, bajaré a desayunar ¿ok? –le aviso el sueco para encontrar sus miradas, ahora Cry se veía un poco mejor en su aspecto físico.

-Lo haré pero... ¿A qué hora sale tu vuelo? –preguntó.

-A las 10 de la mañana, alcanzamos a desayunar si tú quieres –el chico asintió –entonces te espero abajo –sonrió y salió de ahí dándole privacidad, suspiró hondamente para poder hablarle a su madre y tratar de convencerla de que no había llegado a casa porque se quedó a dormir en casa de un amigo.

Al terminar le mando un mensaje de texto a Ree para avisarle que iría por ella más al rato y bajó hacia el restaurante donde se encontraba su amigo, justo cuando atravesó ese umbral de la puerta haciéndose paso a través de los comensales se dio cuenta de que Félix estaba sentado en la misma mesa donde estuvo Cry cuando por primera vez se habían visto y no pudo evitar permanecer ese recuerdo en su mente; el sueco lo miró a lo lejos después de estar checando su correo y mandándole algunos mensajes a sus padres para avisarle que ya se regresaría.

-¡Cry! –lo llamó sacándolo de sus pensamientos, se acercó hacia él sentándose en la silla de frente.

-Lo siento, es que me quedé pensando en algunas cosas –se puso cabizbajo.

-Está bien, pidamos algo de comer por qué se hace más tarde –sugirió el extranjero un poco desesperado, alzó su mano derecha para llamar la atención del mesero y que pudiera traerle los menús; ambos pidieron de desayunar y no tardaron mucho en traérselos.

Comían en silencio compartiendo una que otra mirada.

-Te vez mejor –comenzó la conversación Félix.

-Gracias, me siento un poco mejor aunque... -lo miró fijamente- no sé cómo diablos tú estás como si nada.

-Me siento bastante cansado y con dolor de cabeza Cry, no debimos de haber bebido tanto –tomó un sorbo de su café xpresso.

-Lo sé, creo que fue una mala idea para tú ultimo día aquí –llevo una mano a su cuello para seguir dándose un masaje.

-¿Te sigue doliendo el cuello? –pregunto Félix viéndolo con detenimiento.

-Dormir en el auto no ayuda mucho, me duele un poco menos –suspiró hondamente cuando nuevamente esas preguntas regresaron a su cabeza- pero hay algo que no entiendo...

-¿Qué? –siguió comiendo.

-¿Por qué terminé durmiendo en mi auto? –al escuchar esa pregunta el sueco se quedó confundido, pensó que el pudiera recordar todo lo que pasó la noche anterior.

-¿Enserio no recuerdas nada? –aclaró su garganta Cry al evocar esas imágenes mentales.

-Recuerdo los videojuegos, los retos, el alcohol, cuando dejamos a Ree y... -ante eso Pewds se llenó de ilusiones por pensar que tal vez si había estado consciente sobre el beso que se habían dado; Cyaotic seguía con la mirada baja viendo la posibilidad de explicar ese último recuerdo.

-¿Qué más? –insistió para persuadirlo de que hablara.

-Es que... -esa tensión crecía dentro de su interior, el nerviosismo era evidente y se sentía presionado- recuerdo el...el... -lo miró a los ojos enfocando el azul de los suyos con los de su amigo- Pewds yo no...

-Cry está bien –exhaló hondamente- después de que te quedaras dormido te acomodé sobre el asiento, intenté despertarte moviéndote pero solo logre que hablaras dormido y después pensé que debía de llevarte a tu casa pero no sabía dónde vivías así que lo mejor que podría hacer era llevarte a mi cuarto de hotel –se quedó en silencio un momento- intente levantarte pero realmente estás muy pesado haha –añadió una risa ocasionando que su amigo frunciera el ceño- como no lo logré decidí dejarte ahí, te traje una manta para que no tuvieras frío.

-Entonces... ¿pasaste la noche aquí?

-No, pasé la noche en el auto... contigo –al añadir esa última frase el rubor se hizo presente en las mejillas del americano- Cry es necesario que hablemos sobre lo que pasó anoche, sobre el beso.

-Es que... Pewds yo... -tartamudeaba tratando de hablar correctamente pero sin éxito.

-Si lo hiciste por cumplir el reto yo lo entenderé –el castaño negó con la cabeza- pero si fue porque realmente deseaste hacerlo es porque algo sientes y no es una amistad Cry –su saliva paso lentamente por su garganta mirando a Félix con detenimiento- no sé si lo recuerdas y yo...

-Lo recuerdo –confesó- estoy consciente de todo lo que pasó anoche Pewds –dijo con plena sinceridad.

-Entonces eso significa que...

-¡Hey!-exclamó Ree para tomar asiento con ellos, dándole un beso en la mejilla del americano- Hola Cry y hola Félix –sonrió con dulzura- lamento llegar de esta manera pero ya era tarde y decidí sorprenderlos aquí –mientras hablaba los chicos no paraban de verse- ¿estás listo para regresar a Suecia? –preguntó la chica mirando al sueco quien le sonrió.

-Creo que sí aunque... ya no estoy muy seguro de irme –ante eso miro los ojos de Cry quién simplemente se puso cabizbajo.

-Pero ¿te irás o no? –regresó su mirada a la morena.

-Si lo haré –esa tensión por fin se evaporó en el momento en que Félix miró la hora en su reloj- Shit, debemos irnos.