|1| El área.

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Hipatia se despierta en completa oscuridad, no tenía idea de dónde estaba. Parecía que estaba en una caja, se oían crujidos, la caja subía y temblaba mucho. Si estaba subiendo, no podía recordar nada más que su nombre, Hipatia. Sabia que hasta algún momento aquel ascensor se iba a detener pero tenia miedo de lo que ocurría, estaba claro que este iba a chocar y ella morirá. 

 Hipatia se levantó en busca de alguna solución, mala idea, termino botando un raro liquido, aquello no era vomito o no uno tan común. Al tratar levantarse sentía sus piernas como gelatina y al primer intento cayó sobre unas cajas y ahí había lo esencial en una cocina. Nuevamente Hipatia intentó y esta vez se afirmo de aquella reja pero era complicado mantener en pie ya por la velocidad de aquel asensor o la gran caja como se le ocurrió. 

Había un gran tarro el cuál desconocía lo que era contenía o lo que podía suceder, solo lo lanzó hacía aquellas rejas. 

-¡Quien sea que está haciendo esto, no es gracioso!- grito Hipatia a la nada, pero no ocurrió nada distinto. Arriba de ella había unas raras luces rojas, sabía lo que vendría y se sentó.- ¡Si muero aquí te perseguiré por toda la eternidad, y me asegurare de que sufras! 

Pero no ocurrió lo que imaginaba Hipatia. Aquella caja se había detenido para nada abruptamente, la luces rojas cambiaron a un verde. Y algo sobre ella se abrió y logrando que entrara bastante luz y la pelirroja se tapo los ojos, cuando se había acostumbrado toda aquella luz, se subió arriba de uno de aquellos tarros que había y empujo aquella rejas que funcionaban por unas raras puertas. 

Ya en la superficie, Hipatia vio el como estaba rodeada de grandes muros y en donde estaba era un gran pedazo de tierra. Además había dos especie de cabañas y diversos animales, pero lo que logro ver al final, fue una abertura entre los muros y sin pensar corrió hacía aquellos pero un gran dolor en su planta la detuvo. 

De su boca salió un gemido. Ya en el suelo se sacó aquella zapatilla y vio como el pedazo de tela que cubría su pie tenía un poco de sangre. Al sacar la tela teñida levemente con sangre, vio unas letras negras en la planta de su pie derecho, ❝ CRUEL no es bueno. ❞ Hipatia no sabía ni entendía nada de aquello pero concordaba con aquella nota en su pie, el nombre CRUEL no le daba buena espina. 

Hipatia decidió dejar de lado aquella abertura y se dirigió hacía la cabaña más cerca, era bastante amplia, con unas especies de mesas y sillas, en el fondo había una cocina. No paso mucho tiempo cuando Hipatia había recorrido cada centímetro del área, había sacado todas las cosas de la gran caja en donde había comida, utensilios de cocina, palas, semillas, ropa y entre otras cosas. Había recorrido todo y el sol se había movido muy poco desde que llego. 

La chica se dirigió hacía aquella abertura y miro el lugar. Sentía como el viento se había puesto más fresco, había enredaderas, rocas y tierra. Hipatia empezó a caminar con una pala en sus manos. Noto como se formaban más caminos y algunos sin salida, la pelirroja había dejado un rastro de rocas o piedras mientras caminaba para no perderse. 

Pero se detuvo abruptamente al ver a un raro ser. Hipatia le gustaría saber en donde estaba, y el significado de normal en aquel lugar, porque para ella nada de todo esto era normal. 

-Tranquilo, shh, tranquilo si buen chico.- murmuraba Hipatia mientras daba pasados hacía atras y aquel ser la miraba pero sin hacer ningún movimiento.- Todo estaba bien. No quiero hacerte daño.- y hacía seguía murmurando y se preguntaba como rayos le iba a hacer daño con una pala a aquel extraño ser que era como tres veces más grande con ella y tal vez mil veces más feroz y potente que aquella pala en sus manos. 

Pero el plan de Hipatia se arruino cuando tropezó con unas rocas, enseguida aquel ser se empezó a acercar a ella y Hipatia tomo la pala y salió corriendo mientras era seguida por aquella cosa. La chica no sabía como rayos su pie estaba soportando tanto mientras ella corría. Y nuevamente su plan se arruino cuando llego a un pasaje sin salida y la cosa viscosa en la única entrada. Hipatia se afirmo con fuerza de las enredaderas, en aquel momentos ya estaba oscureciendo, fue totalmente complicado subir ya que no estaba acostumbrada de hacer aquella cosa y mucho menos con el ser pisándole los talones. 

Ya sobre aquel muro espero a ver una de las raras manos, brazos o lo que sean de aquella cosa y con fuerza impacto la pala con aquella cosa, esta soltó un ruidito y Hipatia empezó a correr, mientras lo hacía el nombre Hipatia apareció en su mente, aquel era su nombre pero no había aparecido en un buen momento. 

Hipatia no duro mucho en los muros ya que ya no había más camino, o no para llegar al área. La cosa viscosa estaba en tan solo algunos pasados de ella, lanzó la pala al vació y se lanzó ella hacía aquellas enredaderas. Al bajar antes y empezar a correr logro perder a aquel ser, y luego de un rato y ver el área, pero también ver como ahora habían dos de aquellas cosas viscosa y su única salida se empezaba a cerrar, sin más empezó a correr mientras daba todo de ella, y cuando logro llegar al área, las puertas estaban apunto de hacerla puré pero había logrado llegar a un "lugar seguro" y sin de aquellas cosas. 

Para Hipatia una cosa estaba segura, algún enfermo la había dejado ahí y el cuál se divertía viéndola sufrir, pero se prometió que ella lo iba a hacer sufrir y algo le decía que todo aquello era provocado por CRUEL y que no debería confiar en ellos. 

𝐑𝐔𝐍, 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄 | 𝐍𝐞𝐰𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora