|4| Empieza el caos 1/2.

3.9K 308 17
                                    

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Hipatia se levanta abruptamente y toda sudada, luego de se tranquilizara, intento recordar aquel sueño que la tenía de aquel modo pero solo recordó pequeños fragmentos como siempre, más de una vez a tenido sueños sobre su pasado pero de aquellos sueños solo obtenía pequeños fragmentos, lo único claro que tenía era la existencia del chico llamado Dash el cuál le envía cosas en secreto y de que había algo entre ella y el. 

Luego de que se limpiara un poco, se cambió y fue a tomar desayuno junto a sus amigas Sonya, Harriet y Raquel. 

-Nuevamente te dormiste tarde.- dijo Sonya con el ceño fruncido. 

-Tenía que terminar los planos, debemos agrandar las cabañas para las nuevas habitantes.- les comentó Hipatia sin importancia. 

-Vamos amor. No culpes a Hop, es difícil para ella ser la líder del grupo y de las corredoras.- la defendió Harriet. 

En su grupo eran ellas cuatro. Sonya la madre preocupada, Harriet la bromista, Raquel la chica que se comporta como niña pequeña y Hipatia la rebelde. 

-Todas estamos aquí vivas y sanas gracias a Hop.- comentó Raquel. 

-Y a ustedes por hacerme caso.- comentó la pelirroja. 

-Cuando Betty no quiso obedecerte ya que ella quería tu puesto, la golpeaste.- dijo divertida Harriet y Sonya la miro mal. 

-¿Enserio? Pensaba que eso había sido con Emma. 

-A Emma la llevaste contigo para que viera a un penitente, ya que creía que todo aquello era mentira.- dijo también divertida Raquel. 

-Cierto. Y a Lola la dejaste en el cuarto oscuro por creerse que te podía superar.- comentó nuevamente Harriet. 

-¿Porque solo hablamos de aquel tipo de cosas? Porque no mejor cuando Hop escalo el muro por primera vez.- dijo con fascinación Sonya. 

-Recuerdo todas los rasmillones que tuve.- se quejo Hop. A Hipatia no le gustaba mucho su nombre, era casi uno de los más extraño, y sus amigas lo sabía, así que la empezaron a llamar Hop en vez de Hip que era mucho más raro. 

Hipatia era admirada por todas en aquel lugar, sabían cuál era su comportamiento pero sin ella sería solo unas niñas lloronas, Hipatia les había enseñado a ser fuerte. La pelirroja, la cuál era la única, se arriesgaba bastante en las corridas por el laberinto, prefería estar sola que perder a alguna de sus compañeras, había escalado el muro el cuál le ayudaba bastante, había diseñado las cabañas, había arreglado la vestimenta y hasta había llegado a matar a más de un penitente, todas recordaban aquella noche, la noche la cuál hicieron una gran fogata y todas celebraban mientras veían al penitente prender en llamas. 

Pero también conocía sus características. Era alguien dura, solitaria pero cuando te abre las puertas de su burbuja puede ser la persona más leal de todas o de todas juntas en el área. Hipatia era la salvación. 

Mientras todas se encontraban en sus trabajos algo ansiosas ya que ese día debería llegar la gran caja con la nueva recluta o como le gustaban llamarla, la novata.

Hipatia estaba en la choza dentro del bosque, la cuál era solo para corredoras y entre ellas estaba Hipatia con Beth y otras dos chicas más, aunque la mayoría de las corridas la hacía sola.

-¡Hop!- exclamó Sonya apareciendo y rápidamente la pelirroja oculto uno de los mapas que estaba viendo, le faltaba algo.

-¿Qué sucede Sonya? ¿De nuevo intentas conseguir entrar a las corredoras? - pregunto Hipatia y era cierto, Sonya más de una vez le rogó a su amiga que la dejara entrar pero está se rehusaba ya que no quería que nada malo le pasara a su amiga, la pelirroja había visto el daño que causaba los penitentes y más de una vez tuvo que enfrentarse al destierro de una de las suyas.

-A veces pienso que tu eres la madre preocupada.- dijo con tono divertido y ambas amigas rieron.- Pero no es por eso, sino por la gran caja, esta en camino.

Ambas chicas fueron hacia la gran caja la cuál ya estaba rodeada de mujeres, cuando se escucho el click abrieron las puertas y Harriet entró.

-¿Qué pasa Harriet?- pregunta Hop.

-E... Es un chico.-murmuro y todas se sorprendieron con aquello, era solo chicas.

-Tiene algo en la mano izquierda ¿Qué es?- pregunto una de las tantas mujeres que habían ahí.

Harriet hizo caso a lo que le dijeron y leyó la nota.

-El es el último... ¿Qué significa?- pregunto Harriet y las miradas cayeron en su líder.

-Al parecer la gran caja no volverá a subir.- murmuró, las chicas empezaron a murmura y algunas hasta llorar.- ¡Vamos astillas! Resolveremos todo esto, Raquel encárgate de aumentar la vegetación y Rocío en el ganado.

Hipatia no era de hacer discursos conmovedores pero sí lograba que la gente la siguiera por la manera decidida que tiene, su curiosidad y su increíble valentía.

Aquel chico se levantó abruptamente y murmuró el nombre de Raquel, para luego caer inconsciente y la nombrada varias miradas.

-Ustedes chicas lleven al chico con las docs, y necesitaré a cinco para sacar todas estas cajas, mientras que las demás pueden volver a sus deberes.- habló Hipatia y todas le hicieron caso.

La pelirroja al bajar busco una caja en especial y encontró una con su nombre, aquella caja la tomó entre sus brazos para sacarla de ahí.

-Nunca nos has dicho lo que contienen aquellas cajas.- hablo Harriet a sus espaldas y logrando que la líder se asustara.

-No es nada, solo muy poca informaciones de pocas cosas.- les comento con una sonrisa pero sabía que sus amigas no estaban satisfechas con aquella respuesta.- Raquel ¿Conoces al chico?

-Cre... Creo que lo eh visto en uno de mis sueños.- murmuró insegura.- No que nadie puede recordar nada ¿Por qué el si?

-Al parecer hay problemas con los creadores, no hubieran enviado que el era el único por así ni más.- habló Sonya.

Con aquella opinión hizo preocupar a más de una persona pero como siempre, Hipatia hizo lo posible para que no pensarán en aquellas cosas. 

𝐑𝐔𝐍, 𝐒𝐔𝐑𝐕𝐈𝐕𝐄 | 𝐍𝐞𝐰𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora