Alessandro...
Conduzco a gran velocidad importándome una mierda lo que pueda suceder. En este momento todo lo que ha sucedido me abruma y lo único que quiero es escapar. Amo a Zafiro más que a nada en el mundo, la he amado desde antes de saber quién era en realidad. Lo que hizo acaba de destrozarme, porque ella me traición, se aprovechó de que confiaba ciegamente en ella para hacerme firmar el divorcio sin que yo me diera cuenta.
Además esta lo que acaba de suceder con Kristen, jamás creí que fuera capaz de algo tan atroz como matar a un ser inocente, mi hijo jamás le hizo daño y ella por un absurdo odio me lo arrebato. No entiendo ¿porque lo hizo? le di lo que pidió. Obligue a Zafiro a casarse conmigo solo porque ella tuviera su porcentaje de la herencia, pero ella simplemente me arrebato a mi hijo sin contemplación alguna.
Llego hasta un bar que hay a las afueras de la ciudad, decido entrar ya que necesito un trago para adormecer el dolor que estoy sintiendo en estos momentos. Una vez dentro me siento en la barra pidiendo una botella de vodka que de copa en copa va desapareciendo, durante todo el tiempo que paso bebiendo siento mi celular vibrar, pero decido ignorarlo al estar seguro que es la traidora que tanto amo. Cuando la botella se está terminando caigo en cuenta de algo.
- La obligue a casarse conmigo – susurro para después reír por lo idiota que fui. La obligue a estar a mi lado, a quererme si es que alguna vez lo ha hecho, iba a obligarla a tener una familia y en este momento no estoy seguro de que tan sinceros son sus sentimientos por mí. mientras me bebo el último trago de la botella decido darle su libertad.
No sé cuánto tiempo pasa hasta que el barman me informa que están por cerrar el lugar por lo que pago lo consumido para después salir del lugar, pero estoy tan ebrio como conducir por lo que me recuesto en el auto con la intensión de llamar a mi asistente, pero al ver la hora no lo hago. Justo cuando estoy por entrar al auto una dulce y sensual voz me detiene.
- Disculpe señor – me vuelvo a verla y me sorprendo de ver lo hermosa que es la mujer que se encuentra frente a mí – no debería conducir en el estado en el que se encuentra.
- No tengo a quien llamar para que venga a recogerme – digo observándola. Es bellísima, cabello rojizo hace juego a la perfección con sus hechizantes ojos verdes, en este momento me sonríe de forma tierna lo que derriba todos mis muros.
- Voy para la ciudad, si usted gusta puedo llevarlo – dice extendiendo las manos para que le entregue las llaves de mi auto.
- No te han dicho que jamás debes subirte al auto de un desconocido – respondo porque observándola me doy cuenta de que es muy joven. Debe tener unos dieciocho o diecinueve años – ¿no es muy tarde para que estés fuera de tu casa? – pregunto pero me arrepiento al ver como sus ojos se llenan de lágrimas.
- Si no quiere mi ayuda, no hay problema señor – responde a la defensiva lo que hace ver que tiene problemas – que tenga una feliz noche. – se da la vuelta con la intención de irse pero la detengo.
- ¿sabes conducir? – pregunto tirándole las llaves para que las atrape mientras entro al asiento del copiloto.
- ¿no tiene miedo de que lo robe? – pregunta subiéndose al volante.
- Ya lo hubieras hecho – respondo bostezando – llévame al hotel plaza, por favor.
Me acomodo en el asiento mientras ella pone en marcha el auto y en cuestión de segundos me quedo dormido. No sé cuánto tiempo pasa hasta que siento como me mueven suavemente.
- Llegamos señor – escucho la dulce voz de la chica por lo que abro los ojos lentamente viendo que esta por bajarse, pero la detengo.
- ¿Cómo te llamas? – pregunto acomodándome en el asiento para verla mejor.
- Sarah – responde intentando irse de nuevo
- Me ayudaste por lo que quiero devolverte el favor – digo ya que por lo que he podido apreciar ella se encuentra en problemas – puedes confiar en mí.
- Tengo una prometedora carrera en el mundo del modelaje – comienza a decir bajando la mirada y sé que está diciendo la verdad ya que es bellísima – pero cometí un error y siento que todo se fue a l mierda.
- ¿estas huyendo? – pregunto a lo que ella ríe
- Igual usted – responde negando con la cabeza – estoy embarazada, ¿quiere pagarme el favor? – me sorprendo al escucharla – llévame con un doctor que me practique un aborto. – dice y yo estallo en una sonora carcajada al darme cuenta de lo injusta que es la vida. - ¿Qué es tan gracioso? – pregunta molesta
- Estoy enamorado de una bellísima mujer – comienzo a decir mientras el dolor despierta en mi pecho – que hace dos semanas en un atentado, perdió a nuestro bebe que crecía en su vientre. – mis ojos se llenan de lágrimas mientras un nudo se forma en mi garganta – la mujer que me crio, fue quien pago por matar a mi hijo y que dejaran a mi esposa sin la posibilidad de volver a tener hijos y ahora tú, quieres matar el tuyo. ¿no te parece irónico?
- Lo siento – dice con los ojos llenos de lagrimas
- No tienes por qué, no lo sabias – respondo sosteniendo su mano y en ese momento una idea se forma en mi mente - ¿de cuánto estas?
- Tres meses – responde observándome
- Tengo muchísimo dinero y puedo darte todo lo que deseas – comienzo a decir – lo único que pido a cambio son seis meses.
- ¿quieres a mi bebé? – pregunta considerando la idea
- Sí, mi esposa jamás podrá tener hijos, quiero – pienso en Zafiro que sin importar que ella me hubiera traicionado siempre será mi esposa y siempre querré su felicidad, porque de esta depende la mía.
- ¿Cómo quiere que lo hagamos?...
Amores no habrá mas actualizaciones hasta el fin de semana. Recuerden seguirme en Dreame o Sueñovela, como Merlizwatt. los amo
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SANTIS
Romanceun secreto que le cambiará la vida en un instante. Alessandro jamás creyó que la muerte de su amado padre traería tantas consecuencias a su vida, pero sin importar lo que suceda, a su vida llegará la mejor ee ellas, personificada en unos hermosos oj...