Zafiro…
Abro los ojos lentamente observando a mi alrededor y recordando dónde me encuentro. Me siento observando la hermosa vista de la ciudad que tengo desde donde estoy.
- Gracias – digo consiente de que Bastián se encuentra junto.
- Espero haberte ayudado – dice sentándose a mi lado enfundado en un traje.
- No sabes cuanto – digo mientras él besa mi frente.
- ¿Lista para lo que viene? – pregunta mirándome a los ojos sonriente, pero sus palabras me duelen ya que a esta hora Alessandro ya debe haber puesto un océano entre los dos.
- Eso creo – respondo y él sonríe poniéndose de pie para ir a los pies de la cama tomando cuatro bolsas, tres de Chanel y una de la Perla.
- Creo recordar tu talla – dice poniéndolas frente a mi.
- Que suerte tendrá la mujer de la que te enamores y que se enamore de ti – beso su mejilla y él sonríe.
- Vete a vestir – dice haciéndose a un lado para que me levante – recuerda que tenemos una importante reunión.
- Gracias – digo tomando la bolsas para luego adentrarme al cuarto de baño donde me doy una ducha rápido antes de vestirme.
Un rato después me observo al espejo y sonrio. Bastián eligió un vestido negro, notado largas negras y un abrigo gris. La ropa interior también me quedo perfecta.
Al volver a la habitación Bastián ya no se encuentra allí por lo que salgo y voy directo a la cocina, donde lo encuentro sentado en la barra del desayuno leyendo el periódico.
- Ya debo irme – me acerco a él para abrazarlo – gracias – lo veo a los ojos.
- Anda, desayuna antes de irnos – dice besando mi mejilla.
Mientras desayunamos hablamos de banalidades y nos reímos recordando viejas anécdotas vividas juntos, hasta que es hora de irnos. Cuando nos subimos al ascensor Bastián me observa recostado en una de más paredes del ascensor.
- Fue tan fácil enamorarme de ti – dice acercándose a mi acariciando mi rostro – te amo Zafiro West y no hay nada que desee más en este mundo que seas feliz – sin que me lo espere junta sus labios con los míos.
- Bastián – digo alejándome de él.
- Tranquila, jamás volverá a suceder y quiero que sepas que sin importar lo que se suceda siempre estaré para ti – dice mientras lo abrazo y él a mi – te amo y quiero ser el padrino de todos tus hijos.
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SANTIS
Romanceun secreto que le cambiará la vida en un instante. Alessandro jamás creyó que la muerte de su amado padre traería tantas consecuencias a su vida, pero sin importar lo que suceda, a su vida llegará la mejor ee ellas, personificada en unos hermosos oj...