Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)

49.

Los meses pasaron peligrosamente rápido y con ellos la fecha de la boda de mi mejor amiga se hacía cada vez más cercana. Mi anemia había reducido casi por completo, por lo menos ya no tenía síntomas que me hicieran pensar en otras situaciones alarmantes, solo debía tomarme mis vitaminas para fortalecer mis nutrientes y esas cosas.

Días antes del gran día, nos reunimos todos en casa de Julia para el ensayo de la ceremonia y tal, yo sabia que para una boda se requería mucho tiempo, pero ser la dama de honor además de llevarse mucho tiempo era exhaustivo. Exhaustivo porque tenía que estar al pendiente de cada cosa que pasara por la mente de la novia. Desde un arreglo floral hasta la cintilla que adornará las toallas en los baños.
De acuerdo, esa es una exageración, pero si alguna vez me llegaba a casar emplearía todas mis fuerzas para que nadie se tome tantas molestias.

Aquel día llegarían las demás chicas que conformarían el séquito de damas para la novia, yo no debía preocuparme porque al ser la dama de honor, era la segunda en llevarse todas las miradas de la fiesta. O... ¿Tal vez si debería?

-Giovanna, ¿ya estas lista?- se oyó la voz exasperada de Barbara detrás de la puerta de su baño. Me lavé las manos y salí de la habitación soltando un suspiro.-Vaya que eres lenta, ¿qué tanto hacías?

-Yo... eeemmm...-empecé pero Barbara me interrumpió.

-No importa, es hora de irnos ya. Las chicas ya nos están esperando.- tomó su bolso y salió de la habitación. Pasé mis manos por mi estomago sumamente nerviosa y salí de la habitación también, esa tarde había una reservación en Fog's, un bar de alta sociedad, para la reunión de damas antes del gran día.

-Barbara, debes saber algo.- anuncié una vez que nos sentamos en la parte trasera de su coche mientras su nuevo chofer nos llevaba hasta el lugar.

-¿Qué, qué pasa?- me miró con sus enormes ojos de Bambi sumamente asustada. Simplemente me relajé y dejé escapar una risita.

-Estoy muy emocionada por ti amiga, dentro de poco dejarás de ser Barbara Vanderbilt para ser Señora de Lewitt.- me mordí el labio inferior con emoción.

-Si, es muy emocionante.- dijo con tristeza oculta en su sonrisa y bajó la mirada. Tomé su mano y la palmeé con dulzura.

-A veces también me gustaría que pudiera verte así de emocionada.- dije refiriéndome a su padre, me volvió a observar y me abrazó fuerte.

-Ya, perdón. No quería incomodarte, es solo que...

-No tienes que darme ninguna explicación. Yo sé mejor que nadie la relación que tenias con él y es por eso que sé lo difícil que puede ser para ti... Bueno, no se compara pero yo daría todo por poder ver la cara de mi madre al presentarle a Eloise, sin embargo...- no terminé la frase debido al nudo que se había formado en mi garganta.

Diez minutos de camino al centro de Londres, nos apeamos del coche y entramos al lugar, había mucha gente para ser jueves. Barbara rápidamente encontró la mesa donde las demás chicas estaban sentadas, me dio mucha emoción encontrarme con amigas el instituto.
Estaban Sarah, me llevé bien con ella durante las clases de química. Katia, una rubia con la cual no hablé demasiado ya que junto con su amiga Helena, que también estaba ahí, se la pasaban insultándome por vestir como niño. Y por ultimo estaba su prima Regina.

-¡Hola chicas!- saludó Barbara emocionada y todas se pusieron de pie soltando grititos llenos de emoción, abrazaron una a una a Barabara y después a mi me saludaron con beso en la mejilla.-Recuerdan a Gio, ¿No?

-Noooo, ¿Giovanna?- Katia me miró de arriba a abajo. - ¡Mírate! Estas tan cambiada, y... peinada, ¿qué te pasó?

-También me da mucho gusto verte Katia.- dije fingiendo una sonrisa mientras me sentaba a entre Sarah y Barbara.