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*Un año después*

El sentimiento de ser observada incrementaba día a día, había veces en las que incluso sentía que me seguían por donde quiera que iba.
Una vez en el súper, me encontraba surtiendo la despensa (traía a Eloise en un canguro colgado a mi pecho, no quería dejarla en el carrito de la compras porque suelo ser muy despistada) junto con Bárbara.

-¿Qué leche en polvo sueles darle a Eloise?- preguntó mientras entraba en el pasillo de los pañales con dos latas de leche en polvo.

-De aquella.- señalé la lata azul en su mano derecha.-¿Para qué quieres saber?

-Para cuando tenga a mis hijos.- respondió encogiéndose de hombros. La sospecha de embarazo resultó ser negativa, aunque ella estaba muy emocionada al respecto. Regresó al pasillo de la leche en polvo y se tardó más de lo debido en regresar.

Eloise soltó un balbuceo y comenzó a señalar un oso de peluche color negro.

-¿Lo quieres?- le pregunté tomándolo entre mis manos. En seguida Eloise extendió sus pequeños bracitos para que se lo diera. Así lo hice y en seguida lo abrazo fuertemente. Sonreí enternecida al ver a mi hija enamorada de un oso. Regresé la vista a los estantes y comencé a leer la etiqueta de un pañal nuevo que estaban lanzando al mercado.-Veremos que tal funciona, ¿no cariño?- besé su frente y cuando estaba por echar el paquete de pañales al carrito de compras me quedé perpleja.

Había un objeto que no concordaba con mis compras. Comencé a observar a la gente y a buscar desesperadamente con la mirada a alguien conocido, esperaba escuchar la risotada de Bárbara indicándome que era todo una broma, incluso esperaba ver a Spencer intentadolo otra vez (había pasado los últimos meses convencerme de salir con el) o tal vez a Jake diciéndome que no era para mi sino para su bichito.
Tomé el objeto con mano temblorosa, una única y hermosa rosa roja estaba frente a mi, saludandome con todos sus hermosos pétalos. Tragué saliva y me llevé la rosa a la nariz para olfatearla, su perfume era delicioso y embriagador. Busqué nuevamente a alguien con la mirada y entonces mi corazón dio un vuelco, una figura alta, de espaldas a mi y ataviada en un enorme abrigo negro estaba frente a mi. Me acerqué lentamente con la rosa en las manos aún y aguantando la respiración.

-Hey.- dije en un susurro pero no me escuchó. Lo repetí más fuerte.-¡Hey!- el tipo volteó pero no era quien creí, me desilusioné poquito.-Perdón, ¿sabe donde puedo encontrar un checador de precios?

El tipo me señaló sonriente el aparato a escasos metros de nosotros y me sentí muy estúpida. Dejé salir el aire de mis pulmones lentamente obligando a la emoción salir junto con el.

-¿A quién buscas?- interrumpió Bárbara mis pensamientos. La observé dibujando una sonrisa para quitarme el gesto de perplejidad.

-A ti, ya es hora de irnos.- apuré dejando la rosa en el carrito nuevamente y empezando a caminar hasta la cajera.

-¿Y esa rosa?- la tomó entre sus manos y la olfateó.-Huele riquísimo.

-Lo sé, sólo apareció ahí- señalé el carrito y le conté lo que había pasado.

-¿Crees que sea de...?- me miró con los ojos muy abiertos.

-No lo creo,- respondí triste.-Ha pasado más de un año y no he tenido noticias suyas, ni siquiera me lo he topado por la calle.- me encogí de hombros, empezaba a creer que nunca más volvería a verlo.

-¿No eras tú la que decía que esas llamadas extrañas eran de él?- se cruzó de brazos mirándome con la ceja levantada. Había recibido más llamadas en las que sólo había silencio.

-Si, lo era.- comencé a colocar mis compras en la banda transportadora.-Pero ahora ya no sé qué pensar, quiero decir, si es Benedict ¿por que no me dice nada?

Doin' it right (Benedict Cumberbatch Fan Fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora